Mateo 9,35 a 10,1&5-8
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies." Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. A estos doce los envió con estas instrucciones: "Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis."
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Pensamientos sobre el pasaje de hoy
"Dadlo gratis". Esto es más complicado de lo que parece. Señor, entiendo que no me dices que evite el dinero como tal, sino que evite recibir pago por predicar el Evangelio. Debo dar gratuitamente lo que he recibido gratis.
En mi oración de hoy yo pregunto: ¿qué lugar tiene el dinero en mi corazón?
De Espacio Sagrado
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