En la Eucaristía estamos cumpliendo con el deseo de Jesús:
"Hagan esto en memoria mía".
Cuando recordamos la Última Cena, nos trae a la mente la última vez que, como familia, nos reunimos a cenar: el alimento y los rostros alrededor de la mesa, las interrupciones inesperadas. Jesús contempló con amor a sus amigos sentados a su alrededor:
"Yo tenía gran deseo de comer esta Pascua con ustedes, antes de padecer".
Pidamos a Dios que nos mire con amor, que nos acepte tal como somos, con todas nuestras faltas, tal como nosotros aceptamos y amamos a los que comparten nuestra mesa.
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