CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 26 septiembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha presentado a los jóvenes el ejemplo de caridad de san Vicente de Paul, apóstol de los necesitados en el siglo XVII.Al final de la audiencia general de este miércoles, antes de despedirse de los 20 mil peregrinos, presentes, el Papa saludó a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados presentes en la plaza de San Pedro del Vaticano.
La Iglesia celebra este jueves la memoria de este sacerdote francés fundador de la Congregación de la Misión (Misioneros Paúles o Vicentinos), destinada a la formación del clero y al servicio de los pobres, y con la ayuda de santa Luisa de Marillac, la Congregación de Hijas de la Caridad.
Que el ejemplo de caridad de san Vicente de Paul, deseó el Papa, «os aliente, queridos jóvenes, a proyectar vuestro futuro como un servicio generoso al prójimo».
Dirigiéndose a los enfermos, algunos de ellos llegados en silla de ruedas, les presentó el modelo del santo francés como ayuda para «encontrar en el sufrimiento el consuelo de Cristo». Por último, al despedirse de los recién casados, algunos de ellos vestidos con trajes de bodas, les deseó que Vicente de Paúl les aliente a «conservar en vuestra familia una constante atención por los pobres»
.San Vicente, siendo párroco en los alrededores de París, se convirtió en intérprete de los derechos de los últimos ante los potentes. La reina de Francia inventó para el «Ministerio de la Caridad». Como insólito «ministro» organizó la ayuda a los pobres a escala nacional. Falleció en París el 27 de septiembre de 1660 y fue canonizado en 1737.
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