Cuenta Daniel Díez Talavera en Diario Vasco que tras más de 30 años cantando juntos, tres sacerdotes católicos norirlandeses han grabado un disco que, desde el día 17 de noviembre, supondrá una «nueva experiencia» para el oído y el espíritu del público español y de 31 países más. Vestidos con rigurosa sotana, los hermanos Eugene y Martin O'Hagan, barítono y tenor, y el también tenor David Delargy explicaron en una entrevista que han aportado «un sonido y una forma de cantar diferente» a obras sacras como el Ave María de Schubert y el Panis Angelicus de Cesar Franck. Eso sí, sin permitir que la música les impida predicar el Evangelio.
«Normalmente los temas sacros los canta un único tenor, y a veces un tenor con una soprano u otra voz. Pero nosotros somos tres voces masculinas acompañadas de coro y orquesta (para los que ellos mismos han escrito los arreglos), así que el sonido en general es diferente», señala David Delargey. Al margen de estos temas clásicos, el disco es «bastante cosmopolita», según Martin O'Hagan, ya que incluye por ejemplo música española, como el villancico Hacia Belén y el himno Plegaria, y destila un cierto «sabor irlandés», que aportan varios himnos tradicionales de ese país.
Para The Priests (los sacerdotes), el lanzamiento del disco es «una oportunidad de evangelizar a través de la música, que es un lenguaje especial amado por toda la humanidad», y les permite «realizarse como sacerdotes», pero dejan claro que no va dirigido sólo a los creyentes. Los tres sacerdotes, de edades comprendidas entre los 45 y los 50 años, graban desde el lunes los últimos temas del disco en la capilla del Coro del Vaticano, en la Basílica de San Pedro, una experiencia que definen como un gran honor. Para llegar a este punto, la grabación de un disco que se venderá en más de treinta países, el trío ha recorrido una larga y peculiar trayectoria musical, que arranca en 1974, cuando los hermanos O'Hagan, que habían mamado la música desde la infancia, conocen a Delargey y comienzan a cantar juntos.
Juntos estudiaron en un instituto religioso irlandés, donde aseguran que se «abrió» su sentido para la música (no sólo sacra), y, posteriormente, siguieron aprendiendo en el Irish College de Roma, donde cantaron en varias ocasiones ante el papa Juan Pablo II. Hace diez años se plantearon grabar un disco, ante las peticiones de amigos y fieles, pero no disponían de recursos para financiarlo, así que renunciaron a la idea. Hasta que, el pasado marzo, grabaron una maqueta de los tres, cantando juntos o por separado, y la mandaron a la discográfica Sony BMG, que estaba buscando a un sacerdote que cantara música sacra. «Nosotros les ofrecimos tres, y se mostraron encantados con lo que oyeron».
Religión Digital
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