miércoles, 08 octubre 2008
Son más de mil millones de personas que viven en barrios de chabolas en todo el mundo, dijo la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (Hábitat), Anna Tibaijuka, de Tanzania, diciendo que la urbanización de los más pobres es probablemente el mayor reto para lograr el desarrollo y logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
"No podemos seguir cerrando los ojos para no ver a los habitantes de barrios marginales que viven en la pobreza, ni tampoco podemos ocultar que la pobreza urbana y la desigualdad siguen aumentando, tanto en los países desarrollados como en el mundo en desarrollo", dijo la alta funcionaria durante un discurso en Abuya, Nigeria, con motivo del Día Mundial del Hábitat.
Según Tibaijuka, en los últimos 50 años más de 850 millones de personas han abandonado las zonas rurales para ir a vivir a la ciudad en busca de una vida mejor, añadiendo que “no es casualidad que la cuestión del cambio climático se haya convertido en un foco de debate internacional justo cuando la mayoría de la población mundial reside ahora en los grandes centros urbanos, donde se consume el 75% de toda la energía del mundo.”
"No hay ninguna duda de que la propagación de una urbanización caótica e insalubres condiciones de vida causan violaciones permanentes al medio ambiente, a través de un uso incorrecto de los recursos hídricos, la tierra y las fuentes de energía. Tenemos la responsabilidad moral y ética de convertir nuestras ciudades en lugares más integradores y equitativos para todos ", dijo la directora de Hábitat.
Designado el primer lunes de octubre de cada año por Naciones Unidas para conmemorar el Día Mundial del Hábitat, el objetivo es despertar la conciencia sobre el estado de las ciudades y poblaciones, sobre el derecho básico a un techo adecuado, y recordar al mundo su responsabilidad colectiva para el futuro del hábitat humano.
En tan sólo dos años la cifra de urbanitas que vivirá en condiciones “indignas” y “precarias” ascenderá a 1.115 millones de personas por el avance de la pobreza en las ciudades, el crecimiento continuo de la población y los desequilibrios económicos, mostraba un estudio de la Fundación CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado).
Según el análisis de Habitat, el número de personas que vivirá en las ciudades en estas condiciones “seguirá incrementándose en 35 millones al año”. Así se darán casos como el de Mauritania. Según CEAR, “en 2010 el 95 por ciento de su población urbana vivirá sin condiciones de vida dignas, por lo que no será raro que la inmigración proveniente de este país aumente”.
Sin embargo, la Fundación CEAR expresó que “en lo concerniente al agua y al saneamiento, la situación ha mejorado”, ya que si en 1990 el 22 por ciento de la población mundial (1.161 millones de personas) no disponía de acceso a agua mejorada, diez años después las previsiones señalan que será un 15 por ciento (1.016 millones) quienes se enfrenten a este problema, la gran mayoría en los países del sur.
El agua sucia y la falta de saneamiento se cobra más vidas al cabo del año que la tuberculosis o la malaria, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud. Cuando se trata de niños, la mortalidad es mayor por diarrea que por sida, y mata 4.900 menores de edad todos los días (1,8 millones mueren cada año)."
"La urbanización cambia para siempre la manera en que utilizamos la tierra, el agua y la energía. Bien hecha, puede dar opciones a la gente y ayudarla a prosperar. Mal hecha, disminuye la seguridad, depreda el medio ambiente y agrava la marginación de quienes ya padecen y están excluidos", recordó Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas para conmemorar este Día Mundial del Hábitat.El lema escogido este año por la ONU es del Ciudades armoniosas, con la idea de crear una mayor conciencia de los problemas que trae la urbanización acelerada, de sus repercusiones para el medio ambiente y de las consecuencias y retos de una pobreza urbana cada vez mayor.
Mundo Negro
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