Saturday, June 28, 2014

Francisco envía las pruebas de la denuncia que pudo costarle la vida a Angelelli


El 4 de julio se leerá la sentencia contra acusados de asesinar al obispo


Se trata de varios escritos que demuestran la persecución militar en Argentina



El papa Francisco entregó una carta y pruebas que habían sido enviadas al Vaticano por monseñor Enrique Angelelli y que muestran la violación de los Derechos Humanos cometidos en Argentina durante lostiempos de la dictadura militar. El viernes 4 de julio próximo se leerá la sentenciacontra los militares acusados de autores mediatos.
La carta fue presentada como prueba en los alegatos del juicio por el asesinato de Angelelli en La Rioja. El escrito, testimonio de la persecución militar, es un duro golpe a los miembros del Vaticano que durante años negaron que la carta y las pruebas hayan llegado a la Santa Sede.
"Estamos permanentemente obstaculizados para cumplir con la misión de la Iglesia. Personalmente, los sacerdotes y las religiosas somos humillados, requisados y allanados por la policía con orden del Ejército", aseguró en su carta Angelelli, quien días más tarde,el sería asesinado por ruta 38 en cercanías de Punta de los Llanos.
La carta y las pruebas habían sido enviadas en julio de 1976 al nuncio Vaticano, quien en ese entonces era Pio Laghi. Este cardenal, que murió en 2009 y fue investigado por complicidad con la dictadura argentina, siempre negó haberlas recibido.
Francisco, cumpliendo su palabra de que abriría los archivos del Vaticano, envió al Obispado de La Rioja, a cargo de monseñor Marcelo Colombo, dos documentos: una carta de Angelelli y un informe titulado "Crónica de los hechos relacionados con el asesinato de los padres Longueville Gabriel y Murias Carlos", los curas de la ciudad riojana de Chamical asesinados el 18 de julio de 1976. El relato de los asesinatos había sido presentado el mismo mes en que se perpetraron los asesinatos y Angelelli se tomó el trabajo de enviar varias copias a la Santa Sede, debido a que desconfiaba del nuncio.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Rioja reanudará este viernes las audiencias de alegatos de las partes en el juicio oral por el homicidio del obispo Enrique Angelelli, perpetrado durante la dictadura militar.
Hoy viernes, el tribunal -integrado por los jueces José Camilo Nicolás Quiroga Uriburu, Carlos Julio Lascano y Juan Carlos Reynaga- tiene previsto escuchar los alegatos de las defensas del ex general Luciano Benjamín Menéndez y del ex comodoro Luis Fernando Estrella.
El pasado 13 de junio, en sus alegatos, las cuatro querellas solicitaron las penas de prisión e inhabilitación perpetua para los imputados como autores del asesinato de monseñor Angelelli. En tanto, está previsto que el 4 de julio se conozca la sentencia por la muerte de Angelelli perpetrada el 4 de agosto de 1976, en lo que la dictadura quizo hacer pasar como un accidente automovilístico.
(RD/Agencias)

Francisco aseguró al presidente de República Dominicana que no descansaría hasta que Wesolowski fuera sancionado


El ex nuncio ha sido expulsado del sacerdocio por pederastia y perversión de menores


Cardenal López Rodríguez: "El Vaticano tiene sus reglas, tiene sus pasos y los juicios no se hacen a la carrera"


El papa Francisco prometió al presidente de República Dominicana, Danilo Medina, queno descansaría hasta que el ex nuncioJózef Wesolowski, que ayer fue expulsado del sacerdocio por pederastia y abuso de menores, recibiera la máxima sanción.
Las declaraciones del mandatario dominicano se produjeron antes de un encuentro que sostuvo con presidentes de Centroamérica, empresarios, y funcionarios en la "XLIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de Integración Centroamericano (SICA)".
Se recuerda, que el Vaticano informó que depuso a Wesolowski de su cargo a finales de agosto del año pasado y abrió una investigación, después de que el arzobispo de Santo Domingo, cardenal Nicolás López Rodríguez, informara al papa Francisco de las acusaciones que recaían sobre el nuncio.
En ese contexto, el Vaticano informó que Wesolowski, quien fue nuncio en el país entre enero de 2008 y agosto de 2013, fue expulsado del sacerdocio tras un proceso canónico y que el mismo tiene dos meses para apelar esta sentencia.

Por su parte, el cardenal López Rodríguez afirmó que la expulsión del sacerdocio  Wesolwski es una respuesta a todos aquellos que hablaban "sandeces" de la iglesia por la debilidad de una persona.
"El Vaticano tiene sus reglas, tiene sus pasos y los juicios no se hacen a la carrera", dijo el jerarca católico al ser entrevistado por periodistas locales tras presidir una homilía en el seminario San Pío X de la localidad de Licey Al Medio, de la provincia de Santiago (norte), con motivo de los 50 años de vida sacerdotal de su rector, monseñor Vinicio Disla.
"Todos tenemos debilidades, pero la Iglesia también tiene sus grandes valores y eso es lo más importante", insistió López Rodríguez.

La Santa Sede expulsa del sacerdocio al ex nuncio Wesolowski



El proceso penal sólo comenzará cuando la sentencia sea definitiva


Pagaba por mantener relaciones sexuales con menores de República Dominicana


El que fuera nuncio en la República Dominicana entre enero de 2008 y agosto de 2013, el polaco Jozef Wesolowski, acusado de pederastia durante su estancia en ese país, fue expulsado del sacerdociotras un proceso canónico, informó hoy el Vaticano.
El proceso celebrado ante la Congregación de la Doctrina de la Fe (el ex Santo Oficio) concluyó en los pasados días y ahora el sacerdote tendrá dos meses para recurrir la sentencia, agregó la Santa Sede.
El proceso penal ante los órganos judiciales vaticanos, al ser Wesolowski un diplomático de la Santa Sede, comenzará sólo cuando la sentencia del Santo Oficio sea definitiva, añade la nota.
El Vaticano destituyó a Wesolowski de su cargo a finales de agosto del año pasado y abrió una investigación, después de que el arzobispo de Santo Domingo, el cardenal Nicolás López Rodríguez, informara al papa Francisco de las acusaciones que recaían sobre el nuncio.
En estos meses ha habido críticas sobre la libertad de la que gozaba Wesolowski, de 65 años, que volvió a Roma a pesar de las acusaciones que pesaban sobre él.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que "hasta ahora tuvo una relativa libertad de movimiento en espera de que la Congregación para la Doctrina de la Fe procediese a comprobar la base de los cargos de los que se le acusaba".
Lombardi agregó que tras esta primera sentencia "serán adoptadas medidas adecuadas a la gravedad del caso" y para que no pueda eludir otros procesos penales, aunque no citó en qué consistirán estas medidas.
El obispo auxiliar de Santo Domingo, Víctor Masalles, expresó hace unos días su indignación tras ver paseando por una calle de Roma al exnuncio Jozef Wesolowski,
Además del proceso penal que afrontará en el Vaticano, tanto la Justicia polaca como la República Dominicana han presentado cargos contra el exnuncio por los casos de pederastia.
El Vaticano, aunque precisó que se trata de un diplomático, subrayó en el pasado que ninguna fiscalía ha pedido la extradición de Wesolowski.
El escándalo lo descubrió un reportaje del programa de investigación de la periodista Nuria Piera, transmitido por los canales de televisión 9 y 37 de la República Dominicana, en el que se aseguraba que Wesolowski supuestamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores en el país.
Tras el programa, el cardenal dominicano Nicolás de Jesús López Rodríguez informó de que había comunicado directamente al papa Francisco las denuncias sobre Wesolowski y calificó el asunto de "sumamente grave".

El Vaticano expulsa del sacerdocio al exnuncio en República Dominicana



Józef Wesoowski, exnuncio en República Dominicana, ha sido apartado del sacerdocio. El Vaticano explica en este comunicado que tras el juicio canónico, la Congregación para la Doctrina de la Fe determinó su expulsión del "estado clerical”. 

El exnuncio fue acusado de abusos sexuales a menores supuestamente cometidos durante su estancia en la República Dominicana, entre 2008 y 2013.

Tiene dos meses a partir de ahora para recurrir la sentencia. Cuando sea definitiva la sentencia canónica continuará el proceso penal en los tribunales civiles del Vaticano. 

El comunicado también explica que, hasta ahora, el exnuncio gozaba de una "relativa libertad” de movimiento a la espera de que la Congregación para la Doctrina de la Fe comprobara la base de los cargos de los que se le acusaba.

El Vaticano retiró a Józef Wesoowski de su cargo en agosto del año pasado y abrió una investigación después de que el arzobispo de Santo Domingo, el cardenal Nicolás López Rodríguez, informara al Papa de las acusaciones contra el nuncio.

Adolfo Nicolás, sj: "La revolución de Francisco es la revolución de la normalidad". Entrevista en videos


General de los jesuitas: "La sociedad va cambiando, y también nuestras estructuras tienen que cambiar"


"África no tiene las mismas fronteras que Oriente Medio o Europa. Los jesuitas estamos en todas"


(Lucas López, sj).- El pasado 21 de junio, el prepósito general de la Compañía de Jesús,Adolfo Nicolás, sj, visitaba España para presidir la creación de la nueva provincia de España. "La revolución de Francisco es la revolución de la normalidad", subraya Nicolás, quien mantiene una fluida relación con el Papa, aunque "evitamos una frecuencia que sea demasiado visible". Sobre la Compañía, a cuya dirección renunciará en 2016, afirma que "la sociedad va cambiando, y también nuestras estructuras tienen que cambiar", y apunta que "tenemos que seguir mirando a Arrupe".

¿Quién le enseñó a rezar?
Muchos, porque se reza de pequeño, de joven, de mayor, de laico y de jesuita.Aprendí en casa, teníamos juntos el mes de San José, era una devoción de mis padres. Nos pasábamos grandes juergas los hijos, buscando una equivocación para reírnos. Pero así aprendimos, por lo menos creo que es lo que queda siempre, que hay un recurso más allá de lo que pasa día a día. Eso queda en la mente del niño. Luego se aprende a rezar con la vida, con el Evangelio, con los acontecimientos, con la vida de Compañía, la vida de la compañía es la oración de ahora.
¿Hay tiempo para orar en la vida de la curia?
Por supuesto, hay que hacerlo por la mañana, porque luego durante el día no queda tiempo para nada.
¿Se encuentra a menudo con el Papa Francisco?
No, tanto él como yo evitamos una frecuencia que sea demasiado visible. Yo, en cuanto puedo, trato asuntos con él a través de otras fuentes. Es un hombre muy abierto a todos los canales, oficiales y no oficiales; procuro usar diferentes canales para no hacerme demasiado visible y que empiece una especulación sobre la relación del papa con la Compañía, que no nos haría bien a ninguno.
Tenemos un voto de obediencia y queremos saber que nos pide el papa Francisco ¿sabemos qué nos pide?
Esa fue la primera preocupación que tenía yo como General. El papa Benedicto XVI nos dijo claramente qué esperaba de la Compañía: intensidad en el estudio, profundidad en el pensamiento y espiritualidad. He podido confirmar con el papa Francisco que quiere lo mismo de la Compañía. Además de las prioridades que él tiene: contacto con la gente, servicio a los pobres, etc. Pero creo que nuestra función ahora en la iglesia es procurar que haya profundidad, que no nos vayamos por lo que nos vamos todos: por lo periodístico, por lo inmediato, sino estudiar las cosas a fondo y tratar de responder a lo que la Iglesia necesita ahora.
¿Le sorprende el papa Francisco?
No me sorprende. Un periodista italiano ha dicho que la revolución de Francisco es la revolución de la normalidad. Y no me sorprende que en la iglesia podamos ser normales. Él es muy normal, muy natural, muy espontáneo y eso hace bien a la iglesia y gusta a la gente.
Me he encontrado en mis viajes por todo el mundo con el agrado de la gente, de todos, africanos, asiáticos, latinoamericanos... por este estilo informal, cercano, de diálogo, que tiene con todos y esto corresponde también a su canonización del beato Fabro. Le hizo santo porque le tenía gran devoción desde joven, antes de ser jesuita, y en el beato Fabro él encuentra apoyo, inspiración para lo que busca: diálogo, cercanía, apertura a todos, lleno de cariño, porque no es un hombre frío.
Cómo saber lo que un papa quiere. Qué mecanismo hay para llegar al papa.
Lo mejor es preguntar directamente. Es muy accesible y dialogante. Le gusta que las cosas se le digan. El me ha alabado a su secretario porque cuando no está de acuerdo se lo dice. Y a él le gusta esto, un lenguaje directo, espontáneo, sincero. Él es muy sincero. Lo que hemos ganado en cercanía lo hemos ganado en conocimiento de la persona, no hay nada oculto, es un hombre transparente.
Y para saber lo que el papa pide a la Compañía y lo que pide Dios a la Compañía, ¿cómo lo hace P. Nicolás?
El mejor camino para saberlo es el discernimiento. San Ignacio nos dejó no solo el método sino las actitudes fundamentales, porque la realidad es uno de los mejores puntos de partida. San Ignacio es un hombre que no es abstracto, que camina sobre la realidad, se considera peregrino no solo porque físicamente caminó mucho, sino porque es un hombre en búsqueda, que va descubriendo nuevos campos y la realidad es siempre un punto de partida muy serio para él. Tanto, que cuando envía gente a la India o a otros sitios, siempre en sus instrucciones les deja total libertad para que disciernan sobre el terreno. El cambio de estructuras es normal en San Ignacio, porque no hay nada absoluto si no es la voluntad de Dios y el bien de los demás.
¿Llega bien la realidad a Borgo S. Spirito? ¿Cómo hace para acercarse a la realidad?
Llega muy bien. La Compañía tiene 500 años de experiencia, y siempre se ha ido puliendo, precisamente, el acceso a la realidad, a través de cartas, a través de una doble red. Me hizo pensar cuando estudié en Roma en los años 68-69; me pidió el secretario de la embajada japonesa que organizara un encuentro con tres profesores de la gregoriana, y le preguntaron a él por qué la embajada japonesa en el Vaticano, qué interés tenía Japón en dos embajadas en Roma si Japón no es un país católico. Él respondió claramente: por información, porque lo que decide el Vaticano afecta a los países latinoamericanos, y Japón tiene interés en saber eso. Y porque el Vaticano tiene dos redes de información, una oficial a través de los nuncios, y otra informal a través de sacerdotes, religiosos, laicos, que están continuamente enviando información a Roma.
Entonces ¿lee todo lo que le mandan?
Mucho de mi trabajo es leer y escuchar. Las orejas se me han hecho un poco grandes. Tengo un equipo para eso muy bueno. El secreto del gobierno de la Compañía está en el equipo. Estoy muy agradecido a la Congregación General, no por elegirme sino, para perdonar eso, por el equipo que me dio. Tengo 9 asistentes regionales, que tienen distintas partes del mundo bajo su preocupación y luego 2 asistentes para las casas de Roma -que son casi 400 jesuitas- y otro para formación, que es la prioridad en la Compañía siempre. Entre todos, sé que podemos encontrar caminos para responder a distintos retos y eso me permite dormir en paz. Duermo bien gracias a saber que no tengo que solucionar yo todos los problemas.
Estamos en la creación de la nueva provincia de España, ¿es porque somos menos?
Sería mentiroso si dijera que no ha influido. Es evidente que la cuestión de número nos ha hecho pensar, porque la reducción de número afecta inmediatamente al apostolado, nuestras instituciones, el gobierno de la Compañía, la misma formación. Nos estamos dando cuenta de que a medida que las provincias tienen menos gente, hay menos posibilidad de mantener un servicio de calidad. Aunque empezó la reflexión a partir de los números sin embargo el acento está en lo apostólico, el servicio apostólico que damos a la iglesia y a la gente, no se puede mantener en calidad sin recursos y estos recursos tienen mucho que ver con los números. De manera que tenemos ahora en la Compañía provincias muy grandes que no quieren dividirse porque se dan cuenta de que siendo grandes pueden mantener un apostolado vivo, con recursos, con especialistas, cosa que no pasaría si se dividen, entonces la preocupación por mantener las estructuras básicas, formación, superiores, requieren tantos recursos que no quedan para compartir, intercambiar con otros...
Somos menos porque... tenemos menos vocaciones y tenemos menos porque lo estamos haciendo mal y Dios dice: "ya no les mando vocaciones".
Es mucho más complejo que esto. Y sobre todo en el mundo moderno. Estamos tratando de dar sentido al hecho de que en el Vaticano II descubrimos la vocación del laico como tal, dentro de la familia, de las instituciones, la política, la empresa, y esto ciertamente afecta. Luego la natalidad ha bajado muchísimo en países que tradicionalmente nos han dado muchas vocaciones. Es difícil que la familia fomente vocaciones cuando tiene dos hijos en vez de cinco como antes.
A mí me preocupa más el hecho de que está disminuyendo el número de profesiones vocacionales: médicos disponibles 24 horas, enfermeras preocupadas por sus pacientes, maestros que están más preocupados por el salario que por los estudiantes... está disminuyendo lo que es vocación, y esto nos afecta a nosotros, porque no todo el mundo mira la vocación de forma positiva.
Nos decía un hermano cisterciense, que antes, en Italia, todas las familias tenían un pariente religioso, y todos lo decían con orgullo. "Hoy si voy a una familia y me encuentro a un muchacho bien plantado y le digo que si se ha planteado ser sacerdote, toda la familia se me echa encima. ¡Padre, no le meta ideas extrañas en la cabeza!". No es solo problema nuestro, hay toda una cultura que no favorece este tipo de vocaciones. Se favorece lo que es más relacionado con el marketing, la producción, un buen salario, y esto nos afecta naturalmente a nosotros.
Para la provincia de España, esto es una oportunidad, ¿tenemos fortaleza?
No tenemos que pensar que España es diferente. Esto es un eslogan que no sirve. A mí me gusta decir que hay jesuitas para todo, pues también hay españoles para todo, pero hay fortalezas evidentemente. Por lo que he visto hay mucha dedicación, hay pasión por lo que se hace, entrega, generosidad e imaginación. Y esto es un valor que hay que cultivar más que nunca. La Iglesia necesita dedicación al estudio y esto no es muy español: un estudio árido, que se hace solo, o en una biblioteca, esto no es el punto fuerte del español. Al alemán sí le gusta estar en una biblioteca, pero al español le gusta el aire libre. Pero es parte de una idiosincrasia, y hay mucha inteligencia, dedicación y pasión en lo que se hace, por lo tanto la capacidad para ser creativos, para hacer diferencia en la vida es muy alta. Lo que espero que los superiores puedan hacer es motivar y canalizar esa energía, esa fuerza, en algo productivo pastoral y religiosamente.
Cada vez hay más instituciones vinculadas a la Compañía en las que hay una persona laica y no un jesuita. ¿Nos convertimos en una marca y dejamos de ser una congregación religiosa?
No, en absoluto, es un proceso normal. Es normal que en una institución se busque al mejor, y el mejor puede ser jesuita o no, puede ser un laico o una laica. Y entonces hay que escoger al mejor para que la institución vaya bien y el jesuita se tiene que ir acostumbrando a funcionar normalmente. Estamos acostumbrados a canalizar todo religiosamente y a mí me hacen preguntas en algunos sitios de si el director de una obra es laico ¿tenemos que obedecerle? No es cuestión de obediencia. ¿Qué hace un profesor ordinario? obedece porque hay que trabajar de una manera colaborativa y ordenada. El jesuita se tiene que acostumbrar a eso, a funcionar como una persona normal.
Pero corremos el riesgo de ser más que una orden con una espiritualidad, con una tarea evangelizadora, una prestadora de servicios sociales.
Creo que sí podría ser, es un peligro, pero ahora mismo hay en la Compañía un interés enorme por mantener la identidad de nuestras obras. Si llevamos una obra, un colegio, una universidad, una parroquia, hay una preocupación muy alta por mantener la identidad, y no solo en los jesuitas sino también en los laicos, porque ellos colaboran precisamente porque esa obra está ofreciendo algo distinto, particular, y los laicos son los primeros que quieren mantener esa identidad, y saben que no puede suceder sin un proceso de formación, programas, etc. En España hay programas, tanto en Loyola como en Andalucía muy bien estructurados de formación de nuestros colaboradores que forman equipo y quieren trabajar como comunidad.
¿Somos más capaces de trabajar con otras, con otros?
Nos vamos haciendo más capaces. Es un proceso y vamos aprendiendo. Al principio pensábamos en laicos colaborando con nosotros, en nuestras obras. Kolvenbach ya habló en la CG34 de que tenemos que hablar de lo contrario: jesuitas colaborando con laicos en sus obras. Ahora ya esa diferencia va disminuyendo y ya se habla de colaboración en la misión de Dios. Ya no se habla de la misión de los franciscanos, de los carmelitas, de los jesuitas, sino de la misión de Dios. Es Dios el que llama a los colaboradores y por tanto nuestro discernimiento será quien tiene el mismo corazón que nosotros para trabajar juntos, no quién tiene vocación o no para trabajar, eso Dios lo decide. Pero nosotros tenemos que discernir con quién podemos trabajar bien, en paz y en la misma dirección.
En 2016 vamos a tener Congregación General los jesuitas ¿para qué?
Primero para elegir General. Creo que los 80 años es una buena fecha para pensar en el relevo porque después de los 80 ya no hay ninguna garantía ni médica ni psicológica ni del sistema nervioso para que la mente funcione bien, y ciertamente no puedo someter a la Compañía a años de decadencia personal. Después de los 80 ya entra uno en ese proceso de decadencia. Yo prefiero moverme fuera del trabajo, cuando todavía tengo capacidad de pensar y no esperar a que los jesuitas pregunten "ese viejito de Roma sigue allí" que no es muy positivo. Hay que hacer las cosas con cierta lucidez y es mejor empezar ya a prepararlo.
La Congregación General no es solamente para elegir General
Aunque la prioridad sea elegir General hay todo un proceso y en ese proceso entran las Congregaciones Provinciales , que habrá que tener una en España también, y en esas Congregaciones Provinciales piensan qué tipo de problemática hay que ajustar, cómo entendemos la misión. En el futuro las CG sean de elección o no, lo único importante que tienen que hacer es ajustar la misión. Porque la sociedad va cambiando, y también nuestras estructuras tienen que cambiar. San Ignacio sería el primero en hablar de cambio. San Ignacio dio libertad a los que iban a la India, a Japón... para discernir sobre el terreno porque no todo se ve desde Roma, él sería el primero en decir, han pasado 500 años, las estructuras que tenemos ahora son de 500 años antes, ya es hora de cambiar porque el mundo ha cambiado muchísimo. El cambio no es porque algo no funcione, sino por ir ajustándose a las necesidades nuevas y a los tiempos nuevos.
¿Cuántos años lleva de General? ¿Ha cambiado mucho su visión de la Compañía estando en Roma?
Llevo seis años. Sí ha cambiado. Primero se juzgan muchas cosas desde fuera como amateur. El aficionado que ve las cosas sin información. Llega uno a Roma y se encuentra un alud de información y cuando se conocen los problemas en detalle, y las personas, y por qué ha surgido un problema y su proceso, se ven las cosas ligeramente distintas. Hay apreciaciones que no cambian pero hay otras que sí. Y las que tocan a personas o instituciones concretas tienen que cambiar necesariamente con la información más completa que llega a Roma.
Y le cambia a uno también ser el P. General
No cambia uno en el carácter, el temperamento, como el Papa, sigue siendo él, pero ha cambiado su estilo, era más bien una persona adusta, ahora se ha hecho una persona muy cercana a la gente. Él lo atribuye a que así trabaja la Gracia. Él dice, yo no era así antes, era distante, serio... pero ahora me encuentro a gusto en esto, y él lo atribuye a la Gracia. Algo de eso pasa al ir a Roma. El carácter fundamental sigue pero tiene uno más información, tiene uno entrevistas como ésta, que antes no tenía, y uno es más consciente de que es una persona pública, no hay tanto espacio para lo personal, para el gusto concreto.
La visita de Benedicto XVI y su discurso en la Congregación General fue emocionante. Nos habló de ir a las fronteras ¿Estamos los jesuitas en las fronteras?
Creo que sí, que una de las razones por las que tenemos tantos y muy buenos colaboradores laicos y laicas es por estar en las fronteras. Se encuentran que ahí hay que estar, donde están los jesuitas. Lo que pasa es que las fronteras no son unívocas. Una de las cosas que hemos hecho recientemente en Roma es rehacer el mapamundi. Hacer un mapa de fronteras porque cada continente tiene fronteras distintas.África no tiene las mismas fronteras que Oriente Medio o Europa. Los provinciales de Europa han decidido que una de esas fronteras es la secularidad, que ciertamente es muy fuerte en Europa, y otra es el encuentro con otras religiones, sobre todo el Islam. La secularidad no ha entrado tan fuerte en África. Tienen el problema de la reconciliación, la guerra, la justicia, la paz, cómo trabajar por la paz, aunque el islam sigue siendo fuerte. En Asia tienen otras fronteras. En USA tienen el problema de la inmigración que es enorme. Cada continente tiene que decidir cuáles son sus fronteras y según eso organizar su apostolado y sus prioridades. Eso es lo que estamos haciendo en Roma, dos mapamundis, uno de fronteras y otro de puntos fuertes, porque cada continente tiene también puntos fuertes. Por ejemplo, USA, educación superior, es el único país donde tenemos 28 universidades. Tienen un saber hacer en la educación superior que no lo tenemos en otros sitios. El tercer mapa que queremos hacer es que nos den cinco o seis nombres de especialistas en esos puntos fuertes, para comunicarlos a toda la Compañía y que se les pueda pedir ayuda, de Asia, de Latinoamérica... y esto está tardando en venir, porque los Provinciales hacen una lista larga, pero es más difícil una lista corta.
Hace poco firmó el prólogo de la nueva edición de la biografía de Arrupe escrita por Pedro M. Lamet SJ. ¿Debemos seguir mirando hacia Arrupe?
Arrupe ocupó un puesto teológicamente providencial, clave en una transición muy importante en la Compañía. Arrupe nos enseña cómo hacer transiciones, porque de ahora en adelante vamos a tener varias. No solo es el Vaticano II y una nueva mentalidad que tiene que ver con situaciones sociales, etc. Arrupe nos enseñó cómo discernir en un momento difícil, clave, cómo encontrar la profundidad en lo nuevo que está emergiendo y eso nos va a ayudar mucho. Creo que tenemos que seguir mirando a Arrupe.
Lo que me preguntan siempre en todas partes es qué hay de su canonización. Hay que tener paciencia, no tenemos prisa en canonizar jesuitas porque tenemos muchos santos jesuitas y hay que dejar sitio a otros. Pero Arrupe seguirá inspirando, porque vivió en un momento clave y de una manera muy ignaciana, con todos los riesgos que tenía y con los que sufrió mucho.
Dios nos regala mucha santidad en la Compañía. Nos acaban de canonizar a dos compañeros, del siglo XVI, San Pedro Fabro y San José de Anchieta. Pero esa santidad ¿sigue vigente en la Compañía?
Sí, creo que sigue vigente. Una de las cosas que más me anima son las visitas a las Provincias. Viajo por todo el mundo y me encuentro jesuitas de primera. También hay de segunda..., no hay que glorificar todo lo que se ve, pero me encuentro jesuitas muy entregados. Por ejemplo, el P. Frank Van der Lugt, que acaban de matar en Siria. Es un hombre que conscientemente sabía que iba al martirio y cuando tuvo oportunidad e incluso con presión para salir, dijo que se quedaba, que mientras su gente estuviera sufriendo, se quedaba con ellos, y le han matado por eso. Era un testimonio tremendo, y su muerte ha sido un testimonio en todo el mundo, porque toda la prensa internacional lo ha tratado, y muy bien.
Hay dos compañeros más secuestrados en Siria y en Afganistán.
En Afganistan está el P. Prem y en Siria el P. Dall'Oglio, que lo más probable es que haya muerto ya, aunque no sabemos nada.
Padre, ¿le va a dar instrucciones al nuevo Provincial de España de lo que tiene que hacer?
Yo creo que sabe más que yo y no es porque esté presente... Sabe más de todo el proceso, de cómo ha ido la unión y de cómo incluso se ha adelantado porque ya estaba maduro el proceso y lo que queda por hacer. Creo que los próximos tres años van a ser de apuntalar cosas que están a medias o que la experiencia tiene que darnos nuevos datos, pero esto lo sabe él de sobra.
¿Hay procesos similares en otros lugares de la Compañía?
Sí, en noviembre tengo que ir a Brasil, porque son tres provincias y una región, una región enorme, en la que cabe prácticamente toda Europa Occidental y parte de la Oriental, que es Amazonia y van a formar también una provincia. Después convocaremos la Congregación General, porque esto afecta a la participación.
El último santo jesuita español canonizado vivió precisamente en Brasil, nos escribió una carta P. General. ¿Qué es la itinerancia para un jesuita?
Anchieta es un santo que nos dice mucho de lo que es la vida jesuítica, que es no estar apegado a nada, vivir respondiendo a distintos retos. Anchieta fue a Brasil enfermo, porque tenía problemas de columna, y montado en una mula fue por toda América, porque llegó hasta Perú, extraordinario. La itinerancia sigue siendo un modo de ser jesuita muy eficaz. No solo las instituciones que son necesarias, que tienen sus problemas, sino la itinerancia misma, que es una forma de ser jesuita, totalmente desapegado, el peregrino eterno, pero al servicio de los demás. Anchieta nos da un ejemplo.
El actual P. General también es itinerante.
Nos puede bendecir, Padre, a toda la Compañía española.
Que tenga capacidad de ir en profundidad a las cuestiones. Este mismo lunes vino a saludarme el arzobispo de Canterbury y me dijo que sus relaciones con la Compañía son muy positivas y que admira dos cosas, -y esa es mi bendición, que sigamos en esa línea- la capacidad de servir a los pobres, -desde San Pablo es una prioridad que no podemos olvidar- y la capacidad de tratar los problemas con rigor, incluso rigor académico. Poder ir profundo en las cuestiones. No quedarse en la hojarasca, en la opinión periodística, sino estudiar los problemas e ir a fondo para poder ayudar a la Iglesia en profundidad. Mi bendición sería una oración por que eso sea una realidad en España.





RD

Los Universículos del Hermano Cortés


Friday, June 27, 2014

Canción al corazón de Jesús




"Quiero hablar de un amor infinito que se vuelve niño,frágil amor de hombre humillado, quiero hablar de un amor apasionado. Con dolor carga nuestros pecado siendo rey se vuelve esclava fuego de amor poderoso salvador, humilde, fiel, silencioso. 

Amor que abre sus brazos de acogida quiero hablar del camino hacia la vida corazon paciente amor ardiente quiero hablar de aquel que vence la muerte. 

Quiero hablar de un amor generoso que hace y calla amor a todos búscandonos todo el tiempo esperando la respuesta al encuentro. 

Quiero hablar de un amor diferente misterioso inclaudicable amor que vence en la cruz quiero hablar del corazón de Jesús. 

Quiero hablar hoy de un amor quiero hablar hoy del Señor corazón paciente, amor ardiente, quiero hablar de aquel que vence a la muerte."


Cristóbal Fones SJ

Roma escucha al pueblo...por fin. Cisma en la Iglesia en moral sexual


Los fieles católicos están hartos de que una jerarquía celibataria les imponga una moral sexual



El clamor del pueblo de Dios ha llegado al Vaticano. Filtrado y recogido a través de las aportaciones de casi todas las conferencias episcopales del mundo y demás organismos e instituciones. El pueblo aprovechó la ocasión que le brindó un Papa (el Papa Francisco), para dejar oír su voz en Roma. Y allí llegó clara y transparente. Y, por una vez, no se trató de cocinar ni de ocultar ni de manipular. Francisco tiene claro (y con él los responsables del Sínodo) que "vox populi, vox Dei". Y que nadie puede hacer callar a Dios, cuando habla a través de su pueblo.
Se le consultó al pueblo sobre un asunto de su experiencia y de su vivencia diaria: la familia. Si alguien vive la familia son las familias creyentes. Si alguien tiene experiencia vital de lo que en ellas se cuece y se vive, se sufre y se goza, son las familias creyentes.
Familias que aprovecharon la ocasión para contestar lo que llevan años sufriendo en silencio. Entre otras muchas cosas, que habrá tiempo de ir analizando con detalle, lo que más me llamó la atención de las contestaciones (recogidas en el instrumentum laboris) es que los fieles católicos están hartos de que una jerarquía celibataria les imponga una moral sexual que se da de patadas con su experiencia vital. Claman contra una intromisión no deseada.
Dejan claro que hay, desde hace tiempo, en la Iglesia un cisma real en lo que a la doctrina moral se refiere. Por un lado están los principios y las doctrinas, que se mantienen contra viento y marea, y por otro, la vida de la gente. Gente que, por ejemplo, utiliza anticonceptivos para regular la natalidad y no se siente pecadora por ello. Y lo hace en conciencia y se acerca a comulgar. Y así sucesivamente, con los preservativos...etc.
Roma ha dado un primer paso: reconoce la situación de dicotomía que se vive en la Iglesia. Una situación con la que ya no es posible contemporizar. Ya no vale aquello de que "la Iglesia apunta a lo máximo y se conforma con lo mínimo". Apunta al ideal y se conforma con lo real. Ya no vale el que los obispos sigan manteniendo la doctrina y los curas la adecuen a la realidad pastoral y la suavicen totalmente. O al contrario, la impongan a martillazos verbales.
Hecho el análisis de la realidad, con el diagnóstico claro, sólo queda tratar al cuerpo eclesial enfermo. Monseñor Bruno Forte, eminente teólogo, apuntaba ayer, en la presentación del instrumentum laboris, a la recuperación de la "Humanae Vitae" como medicina. Bien interpretada, eso sí. Porque, partiendo de la categoría de la "paternidad responsable", se puede encontrar salida a muchos de los problemas de moral sexual.
Nos jugamos el futuro en ello. Mientras no se solucione este cisma real de la moral sexual, los católicos adultos seguirán dando la espalda a la doctrina y haciendo lo contrario de lo que les exige su Iglesia. Y los jóvenes seguirán huyendo de una Iglesia que no les ofrece salida alguna en el ámbito de la moral sexual.
La dinámica ha cambiado en Roma. De la mano del Papa Francisco, la perspectiva desde la que se va a abordar esta sensible temática (que afecta a la vida de las personas y de las familias en profundidad) va a ser la misericordia y la alegría. Todo un motivo de esperanza y de garantía de éxito. Queda un largo camino por recorrer y muchas reticencias de los que se aferran a la doctrina por encima del Evangelio. Pero se andará. Nos jugamos el futuro y el ser de la Iglesia pobre y para los pobres.
José Manuel Vidal
RD

Encuesta del Vaticano: Los católicos ya no comulgan con la doctrina de la Iglesia sobre las familias




El Vaticano lamenta la "considerable pérdida de autoridad moral" y pide acoger con “respeto, compasión y delicadeza” a los homosexuales



Jorge Mario Bergoglio ya está haciendo cosas que jamás antes había hecho un Papa. El pasado sábado acudió a Calabria y excomulgó a la ‘Ndrangheta y a todas las mafias que imponen su ley criminal en Italia. Ayer, el Vaticano presentó el resultado de la encuesta mundial que Francisco había encargado el pasado mes de octubre para conocer, de primera mano y sin intermediarios, las opiniones de los católicos sobre algunos asuntos que, hasta ahora, habían sido un tabú. Una de las respuestas más llamativas es que los fieles “se resisten” a la doctrina de la Iglesia sobre “el control de la natalidad, el divorcio y las nuevas nupcias, la homosexualidad, las relaciones prematrimoniales o la fecundación in vitro”. Otra de las conclusiones es que los católicos de a pie están de acuerdo con Bergoglio cuando, a su regreso de Río de Janeiro, dijo aquello de “¿quién soy para juzgar a los gais?”. Los fieles abogan por que los homosexuales sean acogidos con “respeto, compasión y delicadeza”, evitando frente a ellos “todo signo de discriminación injusta”.

La iniciativa del Papa surgió el pasado mes de octubre. El Vaticano envió a las diócesis de todo el mundo 38 preguntas muy concretas para saber qué sufrimientos espirituales aquejan a las familias católicas en la actualidad. Con las respuestas –llegadas desde parroquias, movimientos eclesiales, instituciones académicas o especialistas a título individual—se ha elaborado un documento de 77 páginas –Instrumentum laboris—sobre el que tendrán que trabajar los obispos en el sínodo extraordinario convocado para el mes de octubre próximo. De su lectura se infiere que muchos católicos han hecho de su capa un sayo ante la incapacidad de la Iglesia de dar respuestas a los nuevos desafíos. El documento –presentado por el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos—llega a admitir que la Iglesia debe encontrar con urgencia “nuevos lenguajes” y “formar adecuadamente a los operadores pastorales” para transmitir sus enseñanzas.

La Iglesia tiene claro que no va a cambiar su doctrina, pero sí el acento y la mirada. Un ejemplo muy claro sobre el que también trata el documento es la relación con las parejas homosexuales. El documento dice que todas las conferencias episcopales –después de examinar las respuestas de los fieles a las preguntas del papa Francisco—se niegan en rotundo a “redefinir el matrimonio”, que solo se considera entre un hombre y una mujer, pero al mismo tiempo piden “una actitud respetuosa hacia ellos, exenta de prejuicios” –en la línea de las palabras del Papa-- hacia los homosexuales. De la misma forma, a través de la encuesta, los fieles tampoco se muestran partidarios de que las parejas del mismo sexo puedan adoptar, ahora bien: “Si estas personas, piden el bautismo para el niño, debe ser acogido con la misma atención y ternura que el resto de los menores”. Una Iglesia, por tanto, más proclive a entender las nuevas relaciones de familia que a mandarlas al infierno directamente. Otra cosa –y también la encuesta hace hincapié en este asunto—es que muchos de los católicos con sotana comulguen con la vida moderna. Hay un punto del informe en el que se deja entrever un cierto malestar de los fieles con algunos pastores que, ahora sí, se muestran más papistas que el Papa en la aplicación de la doctrina.
De hecho, los católicos de todo el mundo han aprovechado la oportunidad para protestar por el mal ejemplo dado al mundo por la Iglesia católica. Se citan los escándalos sexuales, la pederastia, la incoherencia de algunos curas que no esconden una vida de lujo o que marginan a divorciados o a madres solteras. Todo esto, subraya el documento sin recurrir al lenguaje de los paños calientes tan habitual hasta ahora, ha provocado una “considerable pérdida de autoridad moral”.


Fe, sacramento y matrimonio

Uno de los asuntos calientes que tendrá que abordar el sínodo extraordinario del próximo mes de octubre y, sobre todo, el ordinario de 2015 es el de los católicos divorciados y vueltos a casar. Son legión los que, según reconoce el documento, están que trinan con la Iglesia por negarles los sacramentos, sobre todo el de la eucaristía y la penitencia, y en especial cuando acompañan a sus hijos a hacer la primera comunión. “Muchos sienten frustración y se sienten marginados”, admite el documento de trabajo, “algunos se preguntan por qué los otros pecados se perdonan y este no; o por qué los religiosos y sacerdotes que han recibido la dispensa de sus votos y de las obligaciones sacerdotales pueden celebrar el matrimonio y recibir la comunión, mientras que los divorciados vueltos a casar no”.
Como en otros tantos aspectos, la encuesta enviada por el Papa está sirviendo para demostrar a la Iglesia —para demostrarse a sí misma— que demasiadas veces no está a la altura del sufrimiento del prójimo. Y de ahí que lance una advertencia a los obispos que se reunirán en Roma a la vuelta del verano: “La pastoral familiar, lejos de cerrarse en una mirada legalista, tiene la misión de ayudar a las personas a vivir a la altura de su dignidad”.
Sobre la nulidad matrimonial, el documento retoma las consideraciones de Benedicto XVI: “En numerosos casos, señalados en particular en Europa y en América del Norte, se pide agilizar el procedimiento para la nulidad matrimonial; al respecto, se indica la necesidad de profundizar la cuestión de la relación entre fe y sacramento del matrimonio, como sugirió reiteradamente Benedicto XVI”. Sobre el mismo argumento, “algunos invitan a la prudencia, señalando que al agilizar, simplificar o reducir los pasos previstos se corre el riesgo de provocar injusticias y errores; se podría dar la impresión de no respetar la indisolubilidad del sacramento; se podría favorecer el abuso y obstaculizar la formación de los jóvenes al matrimonio como compromiso para toda la vida; se podría alimentar la idea de un divorcio católico”.
Grandes desafíos que, por tanto, tiene que afrontar la Iglesia con unos cuadros que, a veces, no están a la altura. “Se deduce”, dice el informe, “que los pastores se sienten faltos de preparación para tratar problemas relativos a sexualidad, fecundidad o procreación, de manera que con frecuencia prefieren no afrontar estos temas”.
El Pais