Friday, January 27, 2012

México; el mensaje de la Iglesia para el narcotráfico

El arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, indica Missionline.org, pide que se acabe el clima de odio y de violencia en el país

REDACCIÓN
ROMA

El clima de violencia que han creado los cárteles del narcotráfico en México es tan fuerte que el arzobispo de León, ciudad que hospedará a Benedicto XVI durante la etapa mexicana de su próximo viaje a América Latina, pìdió abiertamente una tregua a las organizaciones criminales en vista de la llegada del Pontífice.

El Arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, exhortó a los miembros del crimen organizado y a las autoridades federales a garantizar un clima de paz durante la visita que realizará el Papa Benedicto XVl a México, del 23 al 26 de marzo próximo. “A los que hacen el mal, si de alguna manera mi palabra llega hasta a ellos, decirles que tomen en cuenta el tiempo que vamos a vivir, que es tiempo de paz y de gracia, que colaboren siquiera permitiendo que todas estas personas que vienen a un acto, que es totalmente respetable, no aprovechen para hacer nada que de alguna manera pudiera llevarnos a una experiencia de duelo y muerte", señaló en conferencia de prensa.

"Es una petición que hace México entero a todos y especialmente a las autoridades, que efectivamente resguarden los caminos para que se pueda transitar con paz y tranquilidad (por el País)", mencionó. Tras el llamado, confió en que los criminales tengan sensibilidad para detener sus actos delictivos en esas fechas previas a la Semana Santa.

"Confiamos también en que en el corazón de ellos (los criminales), que finalmente son seres humanos, haya sensibilidad para respetar la vida de las personas", insistió.

Acompañado de Manuel Sandoval, coordinador de jóvenes católicos en la entidad, y de Jorge Raúl Villegas, vocero de la Arquidiócesis, Martín Rábago negó que la visita de Joseph Ratzinger tenga fines electorales.


Vatican Insider

El cura que se fue de retiro… al Costa Concordia

Un mensaje en Facebook el día del naufragio descubre la mentira del párroco a sus feligreses


Seamos sinceros: donde se ponga un buen chisme que se quite la prima de riesgo. Si, además, en el enredo están implicados un cura en apuros, una mentira piadosa, un lujoso crucero yéndose a pique, un capitán cobarde, otro con malas pulgas –"¡vuelve a bordo, joder!"— y todos los parroquianos de un pueblo lombardo haciéndose cruces, entonces el éxito del chisme está asegurado.

Resulta que Massimo Donghi, don Max para los amigos, es el párroco de Besana Brianza, una localidad de unos 15.000 habitantes de la provincia de Monza, al norte de Italia. Hace unos días, el apuesto cura se despidió de sus feligreses diciéndoles que se iba de retiro espiritual. Una semanita de nada, lo justo para poner al día la relación con el Jefe. El caso es que el retiro iba viento en popa hasta el pasado sábado.

Aquella mañana, Italia se despertó sobresaltada por el naufragio -la noche anterior- del Costa Concordia frente a la isla de Giglio. Las imágenes impresionantes del buque, el relato de los supervivientes, el caos todavía sin aclarar de los desaparecidos, la cifra creciente de muertos… Tras llegar a la costa, la primera reacción de la mayoría de los náufragos fue ponerse en contacto con sus familiares para avisarles de que se habían salvado. Es lo que hizo una muchacha de Besana Brianza a través de su cuenta de Facebook: "He conseguido llegar a tierra en una lancha salvavidas del Concordia junto a la abuela y al tío".

¿Al tío? ¿Pero el tío, nuestro Don Massimo, no estaba de retiro espiritual? Pues no exactamente. O tal vez sí, pero desde luego no en un monasterio apartado del mundanal ruido ni mucho menos en una cueva del desierto alimentándose de langostas, sino en el Costa Concordia, 17 pisos de lujo y fiesta continua, casino y bañeras de hidromasaje, un capitán llamado Schettino, una misteriosa moldava rubia… La mala suerte, confabulada con ese invento infernal llamado Facebook, ha puesto en un buen apuro a don Massimo, que ahora tendrá que volver a Besana Brianza y explicarles a sus parroquianos que cuando dijo retiro quiso decir crucero por el Mediterráneo, que todos somos hijos del pecado y que pelillos a la mar…

El País

‘Buscando Vivir’ de feria en feria

Una ONG de Cantabria ayuda a migrantes dedicados a la venta ambulante


VICENTE L. GARCÍA | Abducidos por la magia de las luces, los colores, los olores y los sonidos de la fiesta, la que sea, es difícil reparar en que, en medio de esa lúdica vorágine de alegría e ilusión, hay mucha gente que precisa de ella para “buscarse la vida”.

Las fiestas patronales o las relacionadas con tiempos litúrgicos como la Navidad o la Semana Santa, son un tiempo más de gracia para probar suerte, instalar el “chiringuito” y poner a la venta la ingente variedad de productos traídos del otro lado del charco; artesanía, bisutería, ropa y accesorios de toque exótico, música andina y productos del Comercio Justo. Todo cabe en los puestos de quienes en cada feria buscan hacerse un hueco para ganarse la vida, buscando vivir.

Las familias que responden a este perfil son el “público objetivo” de la ONG cántabra que no se complicó la vida para ponerse nombre: Buscando Vivir. La asociación nació el 24 de febrero de 1997, aunque su génesis se remonta a 1995, cuando el jesuita Aurelio Güemes hizo un viaje a Ecuadory conoció de cerca la realidad de las gentes de aquellas tierras.


Una oportunidad digna

A su regreso, se encontró “a las mismas gentes” que deambulaban por la ferias de Santander, Torrelavega o Santoña, por lo que se decidió a buscar el modo deofrecerles una oportunidad.

En la actualidad, Buscando Vivir, que cuenta con casi 200 socios, desarrolla diversas tareas. “Se trata deconseguirles puestos de exposición y venta a buen precio y bien situados, para lo que mediamos con ayuntamientos y responsables de la organización de las ferias. Paralelamente, también nos preocupamos por ofrecerles una comida digna, un lugar de aseo, para dormir y hasta para el ocio”, explica Aurelio.

Una labor que ha cambiado radicalmente la vida de algunas de estas personas, como María Matilde Cáceres: “Antes era más difícil, porque no teníamos sitios donde vender y ni sabíamos cómo había que solicitar los permisos. Al principio, no tenía dónde vivir y siempre, la mayor parte del tiempo, lo pasábamos en la furgoneta. Era nuestra casa. Ahora eso ha cambiado bastante y así podemos trabajar y sobrevivir”.

Además de esa ayuda más básica, continúa Aurelio, desde la ONG se desarrollan otros proyectos: “Por la importancia de que se conozca a esta gente, y en aras también de una integración, ideamos los intercambios culturales con actividades en colegios, a los que se desplazan siete jóvenes ecuatorianos. Ayudados de una presentación multimedia y de la música que ellos hacen, comparten con los niños y jóvenes aspectos de su cultura andina”.

VN

Lombardi lamenta las "graves acusaciones" lanzadas por programa televisivo



27 de Enero, 2012.
(Romereports.com) “Polémica” y “Vaticano” son dos conceptos que garantizan éxito televisivo. La fórmula se confirma de nuevo. Y elportavoz del Vaticano amenaza con denunciar a los responsables.

El 25 de enero, el programa televisivo italiano “Gli Intoccabili” ha mostrado una carta privada enviada al Papa por el arzobispo Carlo Viganò, ex-número dos del Governatorato del Estado Ciudad del Vaticano.

El arzobispo lamentaba las pérdidas que encontró en julio de 2009 cuando comenzó a trabajar en el Governatorato. Dice que eran culpa del favoritismo en la elección de proveedores, como jardinería, limpieza o construcción dentro del Vaticano. Asegura que se llegaba a pagar el doble del precio de mercado y no duda en calificarlo en algunos casos de “corrupción”.

Obviamente, al romper estos mecanismos, abrió heridas y generó tensiones. Tantas que según el programa, el Vaticano recibió presiones para que Viganò fuera destituido.

En octubre de 2011 fue nombrado Nuncio en Washington.

El portavoz del Vaticano ha decidido intervenir en el caso con una declaración oficial.

En ella lamenta “métodos periodísticos discutibles” que caracterizan un “estilo de información hostil al Vaticano y a la Iglesia Católica”.

Añade que “algunas acusaciones del programa les obligarán a seguir todas las vías oportunas, incluso legales si es necesario, para garantizar la honorabilidad de personas moralmente íntegras y de reconocida profesionalidad, que sirven lealmente a la Iglesia, al Papa y al bien común”.

Destaca la exitosa gestión del arzobispo Viganò, y subraya que su sucesor mantiene estos “criterios claros de correcta y sana administración y de transparencia”.

También explica que la decisión de relevar a altos cargos vaticanos no se basa sólo “en el rigor administrativo”. Y que “el cargo de Nuncio en Estados Unidos es una de las tareas de mayor relieve de toda la diplomacia vaticana”.

Thursday, January 26, 2012

El Vaticano no desmiente las acusaciones de corrupción en sus finanzas

Lombardi sí niega que el nombramiento de Viganó como nuncio en EE.UU. sea un castigo


La Santa Sede no descarta acciones legales contra que "Los intocables"


(Jesús Bastante).- ¿Hay corrupción en el Vaticano? Según el programa televisivo italiano "Los intocables", no sólo existe, sino que fue denunciada por el ex secretario general de Gobernación del Vaticano y actual Nuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganó, en una carta a Benedicto XVI de 27 de marzo del pasado año. Según la Santa Sede, las acusaciones forman parte de "unestilo de información facciosa respecto al Vaticano y a la Iglesia católica", pero no entra en el fondo de la cuestión. Y, lo que es más grave: no niega en ningún momento que hayan existido estos problemas, que se achacan a "otras circunstancias importantes".

Según los testimonios del programa televisivo, el arzobispo hablaba de "corrupción y prevaricación", en la que "los cardenalesVelasio De Paolis, Paolo Sardi y Angelo Comastri conocen bien la situación". Como resultado, un "despilfarro" que supuso un déficit del 50% en las arcas de la Santa Sede, que Viganó trató de superar y denunciar. En cambio, la nota emitida este mediodía por el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, se asegura que la designación del arzobispo como nuncio en Estados Unidos no es un castigo ni una huida, sino "una prueba indudable de estima y confianza por parte del Papa", pero no aporta una sola prueba que desmienta las acusaciones de corrupción, prevaricación y entrega de contratos "a dedo".

"No existe transparencia alguna en la gestión de las contratas de construcción y de ingeniería", afirmaba en su carta al Papa monseñor Viganó. Roma sólo se limita aacudir a todas las vías posibles, "incluso las legales"; para defender la "honorabilidad" de los acusados.

En una nota emitida este mediodía por el director de la Oficina de la Santa Sede, Federico Lombardi, muestra su "amargura por la difusión de documentos reservados", así como los "métodos periodísticos discutibles" con los que ha sido realizado el programa, y que a menudo forman parte de un "estilo de información facciosa respecto al Vaticano y a la Iglesia Católica".

Respecto al trabajo de monseñor Viganó en la Gobernación del Estado Vaticano, Lombardi subraya que "ha tenido ciertamente aspectos muy positivos, contribuyendo a una gestión caracterizada por la búsqueda del rigor administrativo, del ahorro y del enderezamiento de una situación económica en conjunto difícil". No obstante, ha recordado la marcha de los mercados y "otras circunstancias importantes", que no ha precisado.

"Algunas acusaciones -incluso muy graves- hechas durante el programa, en particular las referidas a los miembros del comité de Finanza y Gestión de la Gobernación y de la Secretaría de Estado, comprometen a la propia Secretaría de Estado y a la Gobernación a seguir todas las vías oportunas, incluso las legales si es necesario, para garantizar la honorabilidad de personas moralmente íntegras y de reconocida profesionalidad, que sirven lealmente a la Iglesia, al Papa y al bien común".

En todo caso, intenta aclarar el portavoz de la Santa Sede, "los criterios positivos y claros de correcta y sana administración y de transparencia en los que se ha inspirado Mons. Viganó siguen siendo ciertamente los que guían también a los actuales responsables de la Gobernación. (...) Y ello es coherente con la línea de creciente transparencia, fiabilidad y atento control de las actividades económicas con la que la Santa Sede está claramente comprometida".

Para Lombardi, el ejercicio del Gobierno en "una institución compleja y articulada como es la Gobernación -y que no se limitan al justo rigor administrativo- ha sido en cambio presentado de modo parcial y banal, exaltando evidentemente los aspectos negativos, con el fácil resultado de presentar las estructuras del gobierno de la Iglesia no tanto como afectadas por la fragilidad humana -lo cual sería fácilmente comprensible-, sino como caracterizadas en profundidad por pendencias, divisiones y luchas de intereses. (...) Tanta desinformación ciertamente no puede ocultar el sereno trabajo diario con vistas a una transparencia cada vez mayor de todas las instituciones vaticanas".

Finalmente, Lombardi niega que la designación de Viganó como embajador en Estados Unidos fuese una suerte de destierro, incidiendo en que dicha designación, "una de las tareas de mayor relieve de toda la diplomacia vaticana, dada la importancia del país y de la Iglesia Católica en los Estados Unidos, es una prueba indudable de estima y confianza por parte del Papa".

Ésta es la traducción oficiosa realizada por Aci:

"El programa televisivo ‘Los intocables' transmitido ayer en la noche, acompañado del habitual entorno de artículos y comentarios puede ser objeto de múltiples consideraciones, comenzando por cuestionar el método y los expedientes periodísticos con los que ha sido realizado, para continuar con la amargura de difundir documentos reservados.

Pero no es de eso que queremos hablar ahora, dado que hoy en día lo señalado es demasiado habitual, ya sea como método general o como estilo de información parcializada en relación al Vaticano y la Iglesia Católica. Proponemos por ello dos simples consideraciones que no han tenido espacio en el debate.

La primera: la actividad desarrollada por Mons. Viganó como Secretario General de la Gobernación ciertamente ha tenido muchos aspectos positivos, contribuyendo a una gestión caracterizada por la búsqueda del rigor administrativo, el ahorro y la rectificación de una difícil situación económica general.

Estos resultados obtenidos durante la presidencia del Cardenal (Giovanni) Lajolo, son claros y nadie los niega. Una valoración más adecuada requeriría sin embargo tener en cuenta la marcha de los mercados y los criterios de inversión en los últimos años, recordar además otras circunstancias importantes como los resultados notabilísimos de la actividad de los Museos Vaticanos, con un crecido flujo de público y horarios de apertura más amplios, recordar además las finalidades no puramente económicas sino de apoyo a la misión de la Iglesia universal de parte del Estado de la Ciudad del Vaticano que son motivo de gastos considerables, y así sucesivamente.

Además, algunas acusaciones -incluso muy graves- hechas en el transcurso del programa, en particular las relacionadas a los miembros del Comité de Finanza y Gestión de la Gobernación y de la Secretaría de Estado de Su Santidad, hacen que la misma Secretaría de Estado y la Gobernación recurran a todas las vías oportunas, si es necesario legales, para garantizar la honorabilidad de personas moralmente íntegras y de reconocida profesionalidad, que sirven lealmente a la Iglesia, al Papa y al bien común.

En cualquier caso, los criterios positivos y claros de correcta y sana administración y de transparencia en los que se ha inspirado Mons. Viganó ciertamente siguen siendo los que guían también a los actuales responsables de la Gobernación, en su probada competencia y rectitud.

Y esto es coherente con la línea de siempre mayor transparencia y confiabilidad y de atento control sobre las actividades en las que la Santa Sede está claramente empeñada, pese a las dificultades, como demuestran también las adhesiones a las convenciones internacionales sobre las que se da noticia -por casual coincidencia- hoy mismo.

En resumen, la sucesión en la guía de la Gobernación no intenta ser, ciertamente, un paso hacia atrás respecto a la transparencia y el rigor, sino un paso más hacia adelante.

La segunda. Las discusiones y las tensiones, las comprensibles diferencias de opinión y posiciones, son colocadas para una valoración de un juicio superior justamente porque así se está en capacidad de ver los temas desde una perspectiva más amplia y con criterios más completos.

Un procedimiento de discernimiento difícil sobre los distintos aspectos del ejercicio del gobierno de una institución compleja y articulada como la Gobernación -que no se limita a los del justo rigor administrativo- ha sido presentado de modo parcial y banal, exaltando evidentemente los aspectos negativos con el fácil resultado de presentar las estructuras de gobierno de la Iglesia no tanto como tocadas por la fragilidad humana -lo que sería fácilmente comprensible- sino como caracterizadas por profundas disputas, divisiones o luchas de intereses.

Sobre esto decimos sin temor que se ha ido y con frecuencia se va más allá de la realidad, que la situación general de la Gobernación no es tan negativa como se ha querido hacer creer, que tanta desinformación no puede ciertamente ocultar el trabajo sereno y cotidiano en vista de una siempre mayor transparencia de todas las instituciones vaticanas, y finalmente que no es necesario olvidar que el gobierno de la Iglesia tiene su vértice en un Pontífice juicio profundo y prudente cuya honestidad por encima de toda sospecha garantiza la serenidad y confianza que justamente se espera de quienes operan al servicio de la Iglesia y de todos los fieles.

En esta perspectiva, se reafirma decididamente que confiarle la tarea de Nuncio en los Estados Unidos a Mons. Vigano, una de las tareas más importantes de toda la diplomacia vaticana, dada la importancia del país y de la Iglesia Católica en los Estados Unidos, es prueba de la indudable estima y confianza de parte del Papa".

RD

Un arzobispo denunció al Papa la corrupción en la administración vaticana


El actual nuncio de la Santa Sede en EEUU y ex secretario general del Governatorato de la Ciudad del Vaticano -el gobierno que gestiona el Estado-, el arzobispo Carlo María Viganó, denunció en una carta a Benedicto XVI la "corrupción y mala gestión" en la administración vaticana, según informó este miércoles la prensa italiana.

Los diarios 'Corriere della Sera' y 'Libero Quotidiano' publicaron extractos de esa carta, divulgada por el conductor del programa 'Gli Intoccabili' (Los intocables), del canal de televisión privado La7, Gianluigi Nuzzi, que dedicó este miércoles el espacio a este tema.

Segun Nuzzi, citado por 'Libero Quotidiano', el arzobispo italiano, de 70 años, envió una carta a Benedicto XVI el 27 de marzo de 2011 en la quese lamentaba de "las corruptelas y privilegios" que había visto tras asumir el cargo de secretario general del Governatorato en julio de 2009.

"Beatísimo Padre, el que (yo) pueda ser trasladado (a otro puesto) causaría desconcierto en todos aquellos que creyeron que era posible sanear tantas situaciones de corrupción y prevaricación desde hace tiempo radicadas en la gestión de las diferentes direcciones" de la administración vaticana, escribió Viganó al Papa, según Nuzzi.

En otra carta, según 'Corriere della Sera', Vigano escribe: "jamás habría pensado encontrarme ante una situación tan desastrosa", que pese a ser "inimaginable era conocida por toda la Curia".

Por su parte, este jueves, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, en un comunicado ha afirmado que El Vaticano se reserva adoptar acciones legales contra la televisión por la emisión del programa. Según Lombardi, un organismo "complejo" como el Governatorato fue presentado en el programa de forma "parcial y banal, resaltando los aspectos negativos, con el fácil resultado de presentar las estructuras del gobierno de la Iglesia como si estuviesen peleadas y divididas por luchas de intereses".

Falta de transparencia

El arzobispo denunció, señala el diario milanés, que en el Vaticano "trabajan siempre las mismas empresas, al doble que otras de fuera, debido a que no existe transparencia alguna en la gestión de las contratas de construcción y de ingeniería".

También denunció, entre otras, que la Fábrica de San Pedro, que se encarga del mantenimiento de los edificios vaticanos, presentó una cuenta "astronómica", de 550.000 euros, por la construcción del tradicional portal de Belén que se colocó en la plaza de San Pedro en 2009.

Viganó criticó también que los banqueros que integran el llamado "Comité de finanzas y gestión" se preocupan más de sus intereses "que de los nuestros" y que en diciembre de 2009 en una operación financiera "quemaron (perdieron) 2,5 millones de dólares".

El prelado relató en sus misivas al Papa que, durante su gestión, logró que el Vaticano pasara de ocho millones y medio de perdidas en 2009 aun beneficio de 34,4 millones en 2010.

Según Nuzzi, Vigano con su política de rigor se ganó muchos enemigos y, y que por ello fue sacado del Governatorato y enviado como Nuncio (embajador) a EEUU, cargo para el que fue nombrado el pasado 19 de octubre.

El Mundo

Todo lo demás es prestado

Todo lo demás es prestado es un proyecto con fines benéficos que adopta forma de una tienda de regalos. Concretamente, un lugar repleto de cajas llenas de cosas que te gustaria regalar y que te regalasen. Su valor está por encima de lo material, pues el precio que pagas hace un poco más felices a muchas personas que lo necesitan, ya que todo el beneficio se destina íntegramente a los proyecto de la Obra Social de San Juan de Dios.

Llegué al mundo sin nada, me iré del mundo sin nada, excepto amor, TODO LO DEMÁS ES PRESTADO

CÓMO SE HIZO TODO LO DEMÁS ES PRESTADO from TLDEP on Vimeo.

¿Rezar por la unidad de los cristianos?

Del 18 al 25 de enero, desde hace varias décadas, muchos cristianos –católicos más que nada– celebran la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Fue una iniciativa privada que Roma hizo suya y promovió poco después del Concilio Vaticano II, en el año 1968. Primero se rezaba por los cismáticos, luego por los “hermanos separados”. Muchos rezan hoy simplemente para que todos los cristianos recuperen la unidad perdida.

Conozco de cerca el espíritu de tolerancia y la bondad de corazón con que muchas católicas y católicos rezan por la unidad. Admiro su actitud, pero no comparto su perspectiva. Rezan a Dios como se pide un favor a un amigo o a un jefe, pero en ese “dios” no se puede creer. Y rezan por la unidad de los cristianos, como otros (ilustres obispos inclusive) rezan por la unidad de la Patria, pero en esa unidad tampoco se puede creer.

¿Qué queda entonces? Quedan la buena voluntad y el fervor de la oración, y no es poco. Pero la buena voluntad no basta, y el fervor puede servir también para lo peor, y entonces se llama fanatismo. Debe desaparecer esa imagen de un “dios” soberano a quien nuestra oración tal vez logrará cambiar o conmover. Debe desaparecer esa dejación de la propia responsabilidad en manos de una voluntad divina voluble y arbitraria. Y debe desaparecer, en la cuestión que nos ocupa, esa idea de unidad de los cristianos concebida como unidad de la patria o del partido. Habría que sustituir esta semana por otra: por ejemplo, por una “Semana del pluralismo cristiano y de todas las iglesias”. Por una semana dedicada a conocer, respetar y estimar mejor a las otras iglesias y a tantas y tantos cristianos, cada vez más numerosos, que siguen a Jesús fuera de todo aparato de toda iglesia.

¿O piensa alguien que a Jesús se le pasó por la cabeza alguna vez que debía haber “un solo rebaño y un solo pastor”, por mucho que el evangelista Juan ponga esas palabras en su boca? Jesús nunca se propuso formar ni una ni muchas iglesias. Simplemente quiso anunciar y adelantar un tiempo nuevo, que trastocaba el mundo en todos los órdenes: que los últimos sea los primeros, que los ricos compartan sus bienes, que los pobres dejen de serlo, que todos los afligidos sean consolados. Jesús no quiso más iglesia ni religión que ésa. Todas las creencias y normas, todas las iglesias, vinieron luego, y solo podrán curar y liberar si son tolerantes y plurales.

¿Piensa alguien que entre los primeros cristianos –que al principio ni siquiera se llamaban así– había menos diferencias que las que pueda haber hoy entre las diferentes iglesias o, dentro de la propia iglesia católica, entre el Opus y las comunidades de base? Consta que, en las primeras décadas después de la muerte de Jesús, entendían esta muerte de maneras muy distintas; muchos no la entendían como muerte expiatoria, y nadie les condenaba por ello, aunque es seguro que hoy serían condenados. Y consta que hubo fuertes tensiones entre quienes hacían vida de carismáticos itinerante, al estilo de Jesús, y las comunidades establecidas, más o menos organizadas. Comparad el Evangelio de Juan con el Evangelio de Marcos: si suprimís de esos evangelios los nombres propios “Jesús de Nazaret” o “María de Magdala”, y se los dais a leer a alguien que no los conoce, lo más probable es que no piense que narran la misma historia. Pero no, no suprimáis, por favor, los nombres “Jesús de Nazaret” y “María de Magdala”. Dejadlos como están, con todas sus diferencias.

¿Piensa alguien que había menos diferencias teológicas y disciplinares entre Santiago y Pablo, o entre Pablo y Pedro, o entre Juan y Pedro, o entre Pedro y María de Magdala y sus respectivas iglesias (sí, también hubo iglesias de María de Magdala, aunque no las dejaron seguir) que, por ejemplo, entre una iglesia bautista y la Iglesia católica romana de hoy? Algunos cristianos se sentirían confundidos y muchos aliviados, si conocieran cuán distintas y divergentes maneras coexistieron, en los orígenes del cristianismo, de mirar a Jesús, de comprender su “divinidad”, de organizar la comunidad, de celebrar la “eucaristía”, de acoger el perdón. O si supieran que al principio no había sacerdotes, ni sacramentos administrados únicamente por el clero, aunque no por eso dejaban de celebrar la vida. Todo eso es hoy muy conocido, y debieran saberlo todos aquellos que añoran y predican la unidad de un estrecho redil rodeado de muros.

Esa unidad no es posible, y además es indeseable. El Misterio Viviente de la Vida nos ha hecho diferentes. No hay dos pájaros, ni dos árboles, ni dos hojas iguales. Ni dos nubes, ni dos gotas de agua. Ni dos estrellas en el cielo, ni dos granitos de arena en la tierra. Y pienso que ni dos átomos de oxígeno son exactamente idénticos. ¿Cómo quieren encerrar en una forma única el Espíritu que sopla donde quiere y da respiro a todos los vivientes? ¿Acaso no conocen ni admiran la inagotable profusión de la vida siempre nueva, siempre distinta, siempre otra? Cuidemos la santa ecología de la Vida.

El libro del Génesis nos relata de forma genial el mito de Babel. Los hombres quisieron construir una torre tan alta que llegara hasta el cielo, para conquistar a Dios. Y la lengua única era su fuerza de conquista. Pero se equivocaban de Dios, pues Dios no mora en lo alto, sino en lo más bajo, y se derrama como agua, y no necesita ser conquistado. Y acabaron confundidos por su lengua única, por su voluntad de conquista. En los Hechos de los Apóstoles, por el contrario, se nos cuenta el mito del anti-Babel. Todos hablaban lenguas distintas, pero todos se entendían porque nadie quería imponer su lengua a los demás. Eso es Pentecostés.

Todas las religiones, iglesias y corrientes son como lenguas distintas. El Espíritu habla en todas, pero ninguna lo puede atrapar. Y todas se entienden solamente cuando ninguna quiere excluir a las demás. Todas las lenguas quieren decir lo mismo: el mundo, la vida, el misterio. Pero ninguna en particular ni todas juntas lo dicen del todo. Cuantas más lenguas digan el Misterio, mejor lo conoceremos como Indecible. Y, llenos de respeto, nos reconoceremos los unos a los otros como testigos y sacramentos del Inefable. Cuanto más nos empeñemos en sustituir las diversas lenguas por un esperanto o en imponer a todos la lengua del imperio, tanto más confundidos y perdidos acabaremos, como en Babel, como en un salón cerrado de espejos, sin misterio ni amistad.

Cuidemos la ecología del Espíritu, la ecología de las lenguas, de las religiones y de las iglesias en su santa diversidad. No estaremos más unidos cuanto más iguales seamos, sino cuanto más nos respetemos y dialoguemos siendo diferentes. Para estar unidos, los cristianos no necesitamos ser más iguales de lo que ya somos, sino que nos toleremos los unos a los otros y nos preguntemos: ¿cómo podremos practicar mejor hoy, con todas nuestras diferencias, la única religión de Jesús?

(Publicado en el Diario DEIA)

Para orar

    Una ciudad para todos.
    LEVANTAREMOS.
    Un gran techo común.
    LA CIUDAD.
    Una mesa redonda como el mundo.
    LEVANTAREMOS.
    Un pan de multitud.
    Un lenguaje de corazón abierto.
    Una esperanza:

    VEN, SEÑOR JESÚS.
    NO RECHAZAREMOS LA PIEDRA ANGULAR.
    SOBRE EL CIMIENTO DE TU CUERPO
    LEVANTAREMOS LA CIUDAD

    Suben los pueblos del mundo.
    LEVANTAREMOS.
    Suben a la ciudad.
    LA CIUDAD.
    Los que hablaban en lenguas diferentes. LEVANTAREMOS.
    Pregonan la unidad.
    Nadie grita. ¿Quién eres y de dónde?
    Todos se llaman
    HIJOS DE LA PAZ
    (Tomado de Feadulta.com)

Historias de curas

¿Algún sacerdote ha sido fundamental en tu vida? Cuéntanos su historia en RD


Sacerdotes rurales, urbanos, ancianos, jóvenes curas, religiosos…


Todos tenemos un cura en casa. Un tío, un primo, un hermano, un amigo… Por no hablar de aquellos que fueron sacerdotes y, tras diversas vicisitudes, abandonaron el sacerdocio. Según datos de la Conferencia Episcopal, el número de sacerdotes incardinados en las diócesis españolas asciende a 18.633, que se ocupan de 22.686 parroquias. A ellos hay que sumarles buena parte de los 11.466 religiosos que, amén de su vocación, están ordenados. Otros 900 realizan su labor en los llamados “territorios de misión”.

Ser cura, hoy, no es fácil. La creciente secularización, unida a los recientes escándalos de abusos sexuales y la mala imagen de la jerarquía eclesiástica. Los hay de todo tipo y condición: curas urbanos en parroquias obreras, sacerdotes que trabajan con los más miserables de la sociedad, párrocos de iglesias ricas, curas rurales, de diócesis pequeñas, muchos de los cuales pasan horas conduciendo de parroquia en parroquia para que nadie se quede sin los sacramentos…

La edad media de los sacerdotes va subiendo, y ya supera los 65 años. Pese a que más de un millar de jóvenes se preparan en nuestro país para ser sacerdotes, el relevo generacional no está, ni mucho menos, asegurado

Carlos Mendo Herrán, de 32 años, es cura desde hace seis. El último ordenado en la diócesis de Álava. El más joven. Y, claro, tiene carné y coche propio. De hecho, tiene un suplemento salarial para gasolina. Un domingo Mendo dice misa de nueve en el convento de clausura de las Agustinas en Artziniega (Álava) -es párroco a medias con otro compañero en ese y otra docena de pueblos del valle de Ayala-, luego coge el coche y va al santuario de la Encina, del siglo XV, para la misa de mediodía. La oficia, coge el coche y conduce hasta la parroquia del cercano Llanteno para misa de una. El domingo siguiente José Luis Rodríguez López, de 70 años, hace esa ruta y Mendo la otra: la parroquia del pueblo, la residencia colegio de Menagarai y Añes. "La misa es de media hora larga, da tiempo justo de ir de un lado para otro", asegura Mendo.

En el otro extremo se colocan curas como Serafín o Rafael Artola, sacerdotes que en las últimas semanas han cumplido el centenario. Serafín ha cumplido cien años y desde hace 75 oficia misa en la localidad pontevedresa de Teis. Sigue trabajando desde su silla de ruedas y, a pesar de su avanzada edad, no necesita gafas para leer las Escrituras.
Cumplido el siglo de vida, Serafín sigue jugando al dominó y disfrutando de los partidos de fútbol. Cuando era joven, le llamaban «Mister cura» porque era bien parecido. Sus feligreses lo adoran. Una de ellas recuerda que fue el sacerdote que la bautizó, le dio la primera comunión y le casó. Otra reconoce: «Siempre está rezando el Rosario y a veces se queda dormido».

Rafael Artola también se convirtió en centenario hace unas semanas. Nació 'enchufado a los altares', en la calle Mayor de Hondarribia, junto a la Iglesia de la Asunción y del Manzano, y su familia, católica y cristiana, apuntaba hacia la religiosidad. De nueve hermanos dos han sido monjas, él sacerdote y su padre ejerció como sacristán en Bayona. Hermano de Fernando Artola, 'Bordari' -escritor del Bidasoa- y tío de Txomin Artola, cantante vasco, el sacerdote hondarribiarra Rafael Artola Sagarzazu cumplió cien años en la residencia del Seminario Diocesano de San Sebastián, donde reside desde su jubilación y en la que recibió un homenaje.

Acacio Pastrana, de León, atiende a tres pueblos: Carrizo de la Rivera, La Milla del Río, y Villarotel. “Por las mañanas hago oración y labores de despacho, que siempre hay que hacer. Por las tardes, dos días a la semana, voy a la formación permanente en León, y al movimiento HOAC; también visito a las familias y a los enfermos; después, un día a la semana, voy a la parroquia del pueblo más pequeño, además del domingo, y casi todos los días voy a la otra. Tenemos un coro, que coordino, y tengo reuniones con catequistas y Consejos parroquiales, para coordinar y programar actividades. También está la pastoral de calle: hablar con la gente, tomarte un café con ella... Pienso que hay que estar con todo el mundo, vengan o no a la iglesia, prestar un servicio de escucha, de entrega… Creo que no hay un planteamiento serio de una pastoral de conjunto para cumplir objetivos, especialización… Aunque últimamente parece que se quiere hacer algo. Nos están haciendo una encuesta para ver la situación que tienes, si estás contento donde estás, con los compañeros, si querrías cambiar, que nos manda el Vicario General, porque al obispo le interesa conocer la situación”.

Lo mejor es que puedes estar muy cerca de la gente, llegar a conocerles, que te puedan comentar cualquier problema… Con cercanía. Y estar en la realidad, con los problemas de la gente… Para mí, eso es lo mejor de la opción por lo rural. Lo difícil es cambiar la mentalidad de las gentes, que salgan de sus tradiciones, sus estructuras cristianas de antes, pues suele ser gente mayor, y desde ahí lo difícil está en iniciar una pastoral cristiana, con un compromiso transformador, que se sientan protagonistas de un proceso de renovación… La gente está muy desmotivada para el cambio y el compro-miso, especialmente los jóvenes”.

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RD