Friday, April 15, 2022

Vía Crucis 15 de abril de 2022 Papa Francisco

 


Coliseo, Vía Crucis presidida por el Papa Francisco

Celebración de la Pasión del Señor 15 de abril de 2022 Papa Francisco

 


Basílica de San Pedro, Celebración de la Pasión del Señor presidida por el Papa Francisco

SEMANA SANTA: VIERNES SANTO: Desde el colegio san Ignacio El Bosque: Oración Cantada: Dejarnos abrazar por Jesús desde la Cruz


Con la petición de que se nos reglale la gracia de "dejarnos abrazar por Jesús desde la Cruz"  María José Bravo y Rodrigo Poblete sj nos invitan a entrar en una Oración Cantada de Viernes Santo. Les proponemos buscar un lugar tranquilo para disponernos a escuchar, cantar, meditar y "gustar", en este Viernes Santo. A las 19:00 hrs., seguimos en el Retiro Abierto de Semana Santa.

Oración Cantada from Colegio San Ignacio El Bosque on Vimeo.









Viernes Santo: ¿Cuál es tu cruz? por José María Rodríguez Olaizola sj

 


El Viernes Santo es un día en el que se nos invita a contemplar la Pasión. Y a compartir la cruz. Y a preguntarnos también por ella, y dónde está en nuestra vida...

SEMANA SANTA: VIERNES SANTO. Desde el colegio San Ignacio El Bosque. Segunda meditación. Con Carolina del Río, teóloga


En tiempos de  incertidumbre como el que vivimos, en la Segunda Meditación de este Viernes Santo, la teóloga Carolina del Río nos invita a contemplar la vida de María quien a partir de su "Sí" en la Anunciación se dejó conducir con fe y profunda confianza en Dios. Lo hizo en cada momento, desde el nacimiento de Jesús hasta su muerte en Cruz. ¿Cómo lo hizo?

Viernes Santo 2022 from Colegio San Ignacio El Bosque on Vimeo.



SEMANA SANTA: VIERNES SANTO desde el Colegio San Ignacio El Bosque: PRIMERA MEDITACIÓN Tomar en serio la muerte ¿cuál es la buena noticia? Juan Cristóbal Beytía sj, director de Mensaje.

 

Primera Meditación - Viernes Santo from Colegio San Ignacio El Bosque on Vimeo.



Thursday, April 14, 2022

Mi última cena por Pedro Miguel Lamet sj


MI ÚLTIMA CENA

En esta noche tibia, quieta y llena
de un temblor de palabra y despedida,
de soledad y amor, el alma herida,
celebras tú, Jesús, la última cena.

Compartes con el pan esa honda pena
del sin sentido, la angustiosa vida
que es fracaso, dolor, obra incumplida,
y el vino de tu sangre nazarena.

En esta hora de la confidencia,
cuando Judas se hunde en su amargura
y Pedro negará con su despecho

cuanto aprendió a tu lado de dulzura,
déjame que ahonde en la experiencia
de apoyar, como Juan, mi alma en tu pecho.

Pedro Miguel Lamet
RD

Entrevista a “La Cruz” por Trinidad Ried


Tal parece que, desde el momento de nacer, nos viene adosado a la columna vertebral el primer madero de la cruz, en forma vertical, que nos hunde en la existencia con un dolor inicial. Encarnarse supone un desgarro de la incondicionalidad, que se va complejizando con cada vínculo que nos toca entablar con el entorno y los demás. Con cada encuentro, se va materializando un madero horizontal, que va armando una pequeña o gran cruz de desamor, en virtud de las percepciones de abandono, rechazo, soledad, burla y sin sentido que podamos acumular. Así de las mismas vértebras veremos salir “espinas” de sufrimiento y dolor conscientes e inconscientes que son parte de la anatomía humana y de las que nadie se puede salvar.

Todo ser humano lleva dentro de sí su propia cruz, llena de misterio, lágrimas de sangre reprimida a medio recorrido entre lo consciente y lo inconsciente de su alma que sólo en la otra vida podrá liberar. Por lo mismo, más de alguno se preguntará, ¿Es acaso una maldición? ¿Un juego macabro del Creador? ¿Un desperfecto del software humano? ¿Un virus de nuestra programación? ¿Por qué Jesús mismo vivió la pasión y la cruz como camino de salvación? En esta Semana Santa, bien vale detenernos a conversar con nuestra cruz y ver qué nos dice, por lo que procedo a entrevistarla para iluminar nuestro corazón y ver si estas preguntas ayudan a la reflexión.

Unas preguntas

¿Quién eres tú? Muchas personas confunden sus traumas, sus sufrimientos, sus pérdidas y sus quejas con el verdadero rostro de su cruz. Y no yerran tanto en realidad, porque lo que están notando son las causas que formaron esos maderos que les hacen peso al caminar. Sin embargo, para ser justos en el diagnóstico y poderla reconocer con verdad, quizás debemos ir un poco más hondo. Probablemente esas vivencias dolorosas lo que hicieron fue socavar parte de la seguridad de ser amados en alguna arista en particular. De la incondicionalidad absoluta, una o muchas experiencias de dolor, lo que hicieron fue “abrir” un forado por donde el madero se clavó en tierra y desde ese momento lo arrastramos como un peso de desamor. Algunas de las cruces más universales son: “no soy valioso/a”, “nadie me quiere”; “sólo si hago cosas, me van a poner atención”; “valgo si soy fuerte” y así muchas frases que dudan de Dios como Padre/ Madre amoroso, presente y misericordioso. ¿Cuál es verdaderamente el nombre de tu cruz?

¿Dónde te clavo cruz? Dando por hecho que todo ser humano posee su cruz, hace una gran diferencia si la asienta en un terreno de odio y resentimiento, que si lo hace en un terreno de humildad y amor hacia el mundo y los demás. Culpar a todos por el mal recibido es injusto y dañino y sólo genera más agresión y maldad, haciendo crecer las cruces y la división en la humanidad. No sucede igual cuando una cruz, como lo hizo Jesús, es asumida, elegida, aceptada, desde el amor y la libertad y convertida en vida y resurrección para los demás. Para eso, hay que confiar en Dios /Amor dentro de nosotros, cortar el círculo vicioso de la venganza, de la soberbia y responder al mal con bondad. Es muy difícil, pero no por eso imposible, transformar como lo hizo Jesús, el dolor más extremo en el gesto de amor más grande y liberador para los demás. Hay que romper la lógica del ojo por ojo que está destruyendo a la humanidad. Para discernir “topográficamente” el terreno donde se encuentra nuestra cruz nos ayudará mucho ver las palabras con que hablamos de ellas, de las personas involucradas, de los frutos obtenidos, del estado de nuestros vínculos y en especial cuánto amor tenemos dentro. ¿Dónde está clavada tu cruz?

Reconocer las cruces de los demás

¿Cómo te llevo?  Sabiendo que todos cargan con su cruz, es notable constatar cómo algunos parecen ir ligeros por la vida y otros por un valle de lágrimas, más allá de las diferentes condiciones materiales y sociales. El tema está en si hago de mi vida una cruz (y la de los demás) o si incorporo la cruz como una parte más de mi experiencia vital. Ciertamente ocupa la columna vertebral de nuestra anatomía, pero también tenemos nuestras extremidades, el resto de los órganos, el cerebro, los cinco sentidos y todo un universo para agradecer y colaborar con el amor y la fecundidad de la vida. El mismo Jesús, no reduce su vida y mensaje a la cruz sino a toda su vida pública y en especial a la resurrección; es decir, a toda la vida que se gestó alrededor y después de su muerte. Lo mismo podemos preguntarnos nosotros; cuán pegados nos quedamos en un aspecto doloroso de nuestras vidas y dejamos de ver todo el resto que podemos compartir y disfrutar con alegría y con paz. Para ayudar a ver el estado de nuestra “carga” podemos mirar a nuestro alrededor y ver si hay “desiertos” o  ”prados verdes” rodeando nuestra cruz y el surco que marcó. ¿Cómo llevas tu cruz?

¿Cómo ayudas a cargar la cruz de otros? Una de las tentaciones humanas es creer que la cruz personal es la mas grande y pesada, siendo que cuando miramos alrededor muchas veces constatamos lo contrario. Nuestro sesgo egocéntrico muchas veces no nos permite ver con nitidez lo mucho que sufren otros que están a nuestro lado y que viven en silencio y paz sus propias procesiones internas. Es por eso que aparece la figura de Simón de Cirene como gran ejemplo para ayudar a otros a llevar sus cruces. Sin juzgar ni pretender hacernos cargo; sólo aliviar y acompañar mientras recuperen las fuerzas y cada uno pueda continuar. Reconocer las cruces de los demás, validarlas, empatizar con ellas ya es un tremendo avance en estos tiempos tan ególatras. Salir de nosotros mismos y ayudar a cargar la cruz de otros, nos permitirá a todos avanzar y ser otros Cristo. Seremos hermanos y sabremos que no estamos solos en medio de la adversidad. ¿Quién necesita que lo ayude a cargar su cruz hoy?

El misterio

La cruz es un misterio para nosotros, pero sabemos que es la llave para la resurrección. No le tengamos miedo a conocerla, dialogar con ella y amarla. Siendo fieles a ella, podremos ver cómo brotan flores y frutos de sus maderos y cómo de los surcos que fue abriendo tras su paso en la tierra, fueron germinando semillas de vida que jamás se habrían dado sin esos maderos de dolor que llevamos con esperanza y confianza en Dios.


Trinidad Reid
Contra corriente
Vida Nueva


 

Personajes de la Pasión: Caifás, el escandalizado


«Los que prendieron a Jesús le llevaron ante el Sumo Sacerdote Caifás, donde se habían reunido los escribas y los ancianos».

¿Qué pasa, Caifás? ¿Por qué estás tan enfadado con Jesús? ¿Por qué perseguirle a muerte? ¿Por qué vas a forzar a Pilatos para que le condenen? ¿Por qué te sientes tan amenazado?

Caifás es piadoso, cumplidor, tan perfecto… ¿Por qué este Jesús era tan peligroso para él? Tipos extraños con pretensiones mesiánicas había muchos. De vez en cuando surgía alguno de esos personajes pintorescos que pronto pasaban al olvido. Pero este Jesús era distinto. Amenazante porque cuando hablaba la gente se sentía tocada en lo más hondo. Amenazante porque el Dios que proponía no exigía una ley, no distinguía puros e impuros, hablaba de «perdón» y no de «castigo». Caifás tuvo miedo. Miedo del cambio. Miedo de una verdad que haría tambalearse demasiadas cosas. Miedo de tener que mirar a la gente de igual a igual, y no desde arriba. Miedo de un Dios que no cupiese en los límites cómodos de un libro. Tal vez miedo de VIVIR… Y ante esa verdad desnuda y nueva, se rasgó las vestiduras escandalizado.

  • ¿Cuántas veces nos escandalizamos nosotros por cambios, por reformas, por propuestas que pueden desinstalarnos?
  • «¿A dónde vamos a ir a parar?» dice mucha gente ante nuevos planteamientos…
  • ¿Qué va a pasar con la «tradición», con lo que siempre se ha hecho?
  • ¿Tal vez no estaría de más contemplar, una vez, de nuevo, la verdad desnuda de un Jesús que abraza a todos, que se ríe de los que se autodenominan perfectos, que habla de un Dios que es padre?

¿DUERMES?

¿Duermes, alma mía? ¿Te has acostado ya?

Llueve y estoy solo y aburrido.
No quise molestarte.
Te había visto leyendo a la luz de la lámpara
y no me di cuenta
cuándo cerraste la ventana
que da hacia el jardín,
la ventana abigarrada por las sombras y por la luz.

Golpeé suavemente el vidrio,
volví a golpear más fuerte
y luego entré en tu habitación.

¡Qué limpieza y disciplina!
El libro estaba abierto por una página blanca.
¿Qué estabas leyendo en un libro sin palabras?
La cama la encontré arreglada.
La sábana nueva, la almohada fresca.

¿Adónde te habías ido?
¿Dónde andas de noche solitaria?

El calzado también es nuevo
y aquí no hay nada que limpiar.
Usas una camisa de piedra
y ciñe tu cintura una soga de plata.
No tienes sudor, ni polvo, ni saliva.

Un alfiler pincha mi corazón vencido,
¿acaso eres un médico sin remordimientos,
tal vez un clavo del Crucificado
o una espina de su corona?

¡Ven a casa, alma mía!
¡Tráeme hierbas curativas, alma mía!
¡Cúrame, alma mía!

Tudor Arghezi

pastoralsj

El Papa lava los pies a doce presos el Jueves Santo “El Señor juzga pero perdona”

 


El Papa Francisco visitó el Jueves Santo la cárcel de Borgata Aurelia, a pocos kilómetros de Roma.

Allí lavó los pies de doce reclusos. Hombres y mujeres de diferentes razas y condiciones sociales. En la ceremonia estuvieron presentes diferentes autoridades de la prisión y el Ministro de Justicia italiano.

El Papa habló para todos. Les dijo que Jesús a sus traidores los llamó amigos y que es labor de los sacerdotes ser los primeros en servir. También insistió en que Dios lo perdona todo y siempre.

FRANCISCO
Este es un gesto que dice: “yo no juzgo a nadie, intento servir a todos”. Hay uno que juzga, pero es un juez un poco extraño. El Señor juzga y perdona.

Después Francisco lavó los pies de los prisioneros a pesar de sus molestias en la rodilla.

Es la sexta vez que Francisco celebra el Jueves Santo en una cárcel. Es una costumbre que tiene y que ya hacía como obispo de Buenos Aires. Aunque lleva dos años sin hacerla.

El responsable de los capellanes de prisión en Italia ha agradecido el gesto del Papa. En un comunicado ha dicho que lavar los pies de quienes han herido a inocentes “es un gesto de humildad incomprensible y escandaloso” que “Jesús nos ha dejado a la humanidad”.

RM
Rome Reports

Santa Misa Crismal -14 de abril de 2022- Papa Francisco


Basílica de San Pedro, Santa Misa Crismal celebrada por el Papa Francisco:

Jueves Santo: ¿Qué tienes que hacer? por José María Rodríguez Olaizola sj

 


La expresión «Haced esto en memoria mía» se nos convierte también en pregunta. ¿Hacer el qué? ¿Qué es lo que tengo que hacer en su memoria? No bastan respuestas fáciles o inmediatas.

Wednesday, April 13, 2022

La SEMANA SANTA 2022 🙏: explicación COMPLETA en 10min | con recursos y animaciones

 


¿Qué es la semana santa? ¿Cuándo es? ¿Cuáles son sus días principales? ¿Qué es el Triduo Pascual? ¿Cuál es su significado teológico? ¿Cómo se celebra? ¿Cuántos días dura? ¿Qué hay que hacer estos días? En este vídeo te explicamos todo lo que debes saber sobre este tiempo tan importante del año litúrgico. 00:00 Introducción 00:08 ¿Qué es la Semana Santa? 00:43 Domingo de Ramos 01:38 Lunes Martes y Miércoles Santo 02:10 La misa Crismal 03:24 Jueves Santo 05:10 Viernes Santo 07:12 Sábado Santo 07:38 Sentido teológico 09:02 Indicaciones litúrgicas 09:42 La Vigilia Pascual

Miércoles Santo: ¿Cuál es tu precio? con José María Rodríguez Olaizola sj


Probablemente a todos nos ofende una pregunta así, y la reacción inmediata es decir: "Ninguno, yo no me vendo". Pero quizás hace falta una reflexión sobre cuantas veces la dificultad determina que decidamos no hacer algo "porque nos cuesta mucho". Y ese coste personal que no estamos dispuestos a afrontar, a veces es el precio que, sin darnos cuenta, estamos poniendo a lo que de verdad merece la pena.

LECTURAS PARA EL DÍA DE HOY


Primera lectura

Lectura del libro de IsaIas (50,4-9a):

Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado. Tengo cerca a mi defensor, ¿quién pleiteará contra mí? Comparezcamos juntos. ¿Quién tiene algo contra mí? Que se me acerque. Mirad, el Señor me ayuda, ¿quién me condenará?

Palabra de Dios

Salmo

Sal 68,8-10.21-22.31.33-34

R/. Señor, que me escuche tu gran bondad el día de tu favor

Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre;
porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R/.

La afrenta me destroza el corazón, y desfallezco.
Espero compasión, y no la hay;
consoladores, y no los encuentro.
En mi comida me echaron hiel,
para mi sed me dieron vinagre. R/.

Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias.
Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio segun san Mateo (26,14-25):

En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, a los sumos sacerdotes y les propuso: «¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?»
Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo.
El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?»
Él contestó: «ld a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: "El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos."»
Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce.
Mientras comían dijo: «Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.»
Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro: «¿Soy yo acaso, Señor?»
Él respondió: «El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido.»
Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: «¿Soy yo acaso, Maestro?»
Él respondió: «Tú lo has dicho.»

Palabra del Señor


 

Audiencia General 13 de abril de 2022 Papa Francisco

 


Desde el Aula Pablo VI, Audiencia General del Santo Padre

Monday, April 11, 2022

Invertir las preguntas desde el feminismo por Pepa Torres


En la década de los 90 me topé con el feminismo. No es que antes no conociera su existencia, pero no me concernía personalmente (hoy me resulta incomprensible decir esto). Fue en los 90, cuando “me nació la conciencia”. Llegué a ella como consecuencia de un fracaso y un techo de cristal. El fracaso del mero análisis socio-económico para entender la feminización de la pobreza y la violencia contra las mujeres y luchar contra ella. Pero también la experiencia de un techo más que de cristal de granito, experimentado como equipo de trabajo en un programa de mujer en una institución religiosa, en la que trabajaba por aquel entonces. De aquella deriva nací de nuevo, cambié hasta el nombre. De llamarme Maria José para rebautizarme como Pepa Torres.

La cultura y la espiritualidad feministas, las redes de mujeres fueron mis parteras y con ellas lecturas que me abrieron los ojos y redimensionaron mi vida desde una nueva perspectiva: 10 palabra claves para entender el feminismo o Teología a ritmo de mujer de Ivonne Gevara. La reflexión colectiva en clave de género, junto con la militancia en los grupos de Mujeres de Teología y espacios de espiritualidad feminista en la vida religiosa como el taller Mujeres tejedoras de lo nuevo, me parieron de nuevo a la vida y a la opción creyente.
 
Han cambiado muchas cosas desde entonces en la historia del feminismo en España y en el mundo y también en la vida de las mujeres cristianas, pero mucho menos en la iglesia, que sigue sino el gran bastión del patriarcado. Por aquel entonces en muchos lugares nos organizábamos en grupos de autoconciencia partiendo de la pregunta ¿Se puede ser cristiana y feminista? y hoy, más de 30 años después, la pregunta que nos hacemos las mujeres de la Revuelta de las mujeres en la Iglesia es justamente a la inversa: ¿Se puede ser cristiana sin ser feminista?.

En estas tres décadas las mujeres cristianas hemos cambiado mucho y lo hemos hecho en gran parte desde que nos pusimos las gafas violetas y empezamos a analizarlo todo desde la perspectiva de género. cuestionándonos roles, atribuciones, papeles y espacios sociales impuestos desde la política de género y decidimos desaprender para aprender a ser mujeres allá del patriarcado, Por eso somos feministas y serlo es una consecuencia de nuestra propia opción creyente, a la vez que redimensiona nuestra fe y nuestro compromiso fe-justicia.

El feminismo, o mejor los feminismos, son una necesidad vital. Son como el despertador de la conciencia de las mujeres y del entramado perverso del patriarcado. Porque el patriarcado no es una abstracción, sino que se concreta en prácticas creencias, patrones de comportamientos discriminadores y excluyentes hacia las mujeres. Creencias que desgraciadamente siguen vigente en las leyes, en la organización social, en las relaciones, en las instituciones, en las religiones y en las propias conciencias de los varones y también de muchas mujeres.

Ser feminista es sabernos formando parte de una tradición de mujeres que no se conforman con quedar reducidas a la invisibilidad y la subalternidad, que cuestionan y denuncian la naturalización de la pobreza y la violencia contra las mujeres y que las mujeres no podemos ser cuerpos a disposición de los varones y sus intereses, ya sean económicos, políticos, sexuales, religiosos, etc. Es estar convencida que lo personal es político y que la lucha no se hace solo desde la rabia sino también desde el entusiasmo y la risa, y que esta es no es nuestra revolución si no se puede bailar (Emma Goldman) .

Ser feminista es mucho más que luchar por la igualdad, pero la igualdad es el primer paso. Es estar convencida que la opresión de las mujeres está atravesada por múltiples opresiones como son la raza, la clase y la orientación sexual y la colonialidad. Es entender que las mujeres necesitamos liberarnos del patriarcado, pero también los hombres y aspirar a ser persona-mujer, persona-varón, persona-trans, etc, más allá de atribuciones de género, estereotipos, papeles sociales aprendidos que es necesario desaprender.

Ser feminista cristiana es vivir la tensión de ser extranjera en tierras que nos configuran, pero en las que nuestra presencia siempre resulta incomoda: la de la iglesia y la del propio feminismo laico, que no termina de reconocernos en muchos casos por considerarnos un oxímoron. Ser feministas cristianas es en definitiva invertir las preguntas y estar convencidas, como diría San Ireneo interpretado con perspectiva de género, que la gloria de Dios es que las mujeres vivamos y lo hagamos en abundancia (Jn10,10) y para ello y por ello nos declaramos en revuelta: La Revuelta de las mujeres en la iglesia.



Pepa Torres Pèrez


 

Juan Masiá sj: "¿Poner la otra mejjilla o abofetear al agresor? ¿Poner la otra mejilla o interceptar el misil?"


-Maestro, si Putin me da una bofetada en la mejilla izquierda, ¿estoy obligado como discípulo tuyo a ofrecerle la derecha?

-No, obligado no estás. Puedes hacerlo, si tu conciencia te lo pide. Y puedes también detener su mano con tu derecha a la vez que un izquierdazo en su estómago le deja sin ganas de repetirlo. Puedes hacerlo, porque tienes derecho a defenderte

Me imagino a Pedro, Juan y Andrés desayunando las sardinas asadas que preparó Jesús en la playa de Tiberíades.

–Ahora que ya pasó todo y sabemos que tú eres El Que Vive, se ven las cosas de otra manera, dice Pedro.

-¿Entiendes ahora por qué te dije “Vuelve tu espada a la vaina”?

-Claro, Maestro, era tu opción. Asumiste dar la vida por tus amigos. Además, buen cuidado tuviste de exigirles que solo te apresaran a tí.

 -Pero yo tengo un problema, Maestro, con tu pacifismo radical, tercia Andrés

-¿Cuál es tu problema? pregunta Jesús


 En ese momento los técnicos de RTV cambian el telón de fondo con un salto en el túnel del tiempo: los tres interlocutores están en Odessa junto al mar. Sigue diciendo Andrés:

-Maestro, si Putin me da una bofetada en la mejilla izquierda, ¿estoy obligado como discípulo tuyo a ofrecerle la derecha?

-No, obligado no estás. Puedes hacerlo, si tu conciencia te lo pide. Y puedes también detener su mano con tu derecha a la vez que un izquierdazo en su estómago le deja sin ganas de repetirlo. Puedes hacerlo, porque tienes derecho a defenderte.

-Ah, si es así, ya entiendo lo de la mejilla, respira Andrés.

-No, añade Jesús, aún te queda por entender algo muy importante: Si en vez de ser tu mejilla izquierda la que abofetean, es  a miles y miles de niños y niños y civiles inocentes, no sólo tienes derecho a defenderlos, lo que tienes es obligación de ayudar a Ukrania cerrando el espacio aéreo y ayudando militarmente a evitar los genocidios. Ojalá esa intervención humanitaria no llegue demasiado tarde como pasó en Yugoslavia o con Hitler.

-Es que pesa como chantaje la amenaza de las bravuconadas nucleares.

-Pues ya que son tan hábiles los que se mueven por el mundo de algoritmos digitales sugeridles que transformen aquél látigo que usé yo contra los oligarcas que dominaban la economía pseudoreligiosa del templo... y que lo alarguen hasta ser un lazo kilométrico que atrape en pleno vuelo al misil y le invierta la órbita para que caiga en el punto del que partió y explote en la mejilla derecha de los agresores injustos...


-Pero habría peligro de escalada...

-El peligro es que sigan matando inocentes. Con un ejemplo de sentido común. Si un terrorista atricherado en una escuela no accede a negociar y empieza a matar criaturas inocentes, tendrán que entrar los geos para liberarlos, aun a costa de tener que disparar letalmente al agresor...

RD

Humor religioso por Agustín de la Torre. Domingo de Ramos 2022


 

Lunes Santo por Ángel Moreno, de Buenafuente del Sistal


En la casa de los amigos de Jesús

Lunes Santo 

Texto evangélico 

Seis días antes de la Pascuafue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.” (Jn 12, 1-3) 

Comentario 

No es indiferente la ubicación de la escena evangélica en la casa de los amigos de Jesús, en vísperas de los días de la Pasión, ni que la estancia se llene del olor del perfume derrochado a los pies del Maestro y amigo. A cada uno le corresponde la posibilidad de ser estos días buen olor de Cristo, derroche de relación amistosa y afectiva con el Señor, ofreciéndonos en gestos de amor fraterno y contemplativo. 

Imagen – El perfume

El perfume evoca la relación enamorada, aparece en las bodas del príncipe real: “A mira y áloe hueles tus vestidos”, aromas con las que se embalsamará el cuerpo del Crucificado, como auténtico novio en el lecho nupcial. La oración se convierte en incienso perfumado, y la estancia remecida del suave olor es nuestro interior, la casa amiga donde le gusta estar a Jesús. 

La casa 

Si reparamos en los textos evangélicos, sorprende las vecesque aparece la referencia a la casa, y cómo es en ese espacio donde tienen lugar las acciones más íntimas de Jesús con los suyos y quienes muestran un deseo sincero de cambio de vida. No es indiferente que Jesús haya nacido en Belén, “la casa del pan”; que los primeros discípulos sean de Betsaida, “la casa del pescado”; que se hospede en Betania, “ la casa del amigo”, y se muestre resucitado en la casa donde estaban encerrados los apóstoles. 

Propuesta 

¿Te sientes casa acogedora para hospedar a Jesús?

RD

La herida encendida por Fernando Vidal


Coincidiendo con la llegada de la Pascua, las brutales matanzas rusas en Bucha y otras muchas localidades ucranianas dirigen nuestra mirada a la herida que la violencia mantiene abierta en el costado de la Humanidad. El Aniversario de la Herida que sufrió hace 500 años Ignacio de Loyola nos invita a interiorizar cómo en la dura piedra de los mayores dolores emerge una fuente de esperanza.

Todos tenemos heridas existenciales, las de nuestra propia biografía y las del mundo, con las que cargamos. Contemplamos esos seres humanos tirados en la calle y sabemos que eran nuestros vecinos. El hombre que yace todavía con la bicicleta entre las piernas, al que sorprendió una bala mientras pedaleaba, parece querer seguir avanzando pese a haber llegado violentamente al final de su viaje.

La herida de la humanidad es una quebrada que atraviesa nuestra historia desde su origen. La cultura del positivismo nos tienta a ocultar o negar las llagas de lo humano. Sin embargo, permanecer conectados con la vulnerabilidad es una de las vías más reveladoras para saber cómo ser auténticamente humanos.

Amor inesperado

A veces, cuando estamos heridos recibimos mucho más amor de los demás. Incluso amor inesperado. Mensajes de apoyo te acompañan de cerca, cuidan de ti, médicos, visitas, llamadas, personas que te regalan su plegaria. Entonces ves tu herida y descubres que sigue ahí, pero está llena de cariño, de luz.

Sabes entonces que esa enfermedad o mal sanará no solo por la terapia médica, sino si tu mismo corazón se convierte, se hace más profundo y benevolente. Y entonces te das cuenta de que, en medio, te ilumina la herida encendida. La cruz de Cristo es la herida encendida. Y el viaje de aquel hombre en bicicleta no ha terminado todavía.


Fernando Vidal
La nube abierta
Vida Nueva


 

Dos enfermeras, una rusa y una ucraniana, participarán en el Vía Crucis del Coliseo

 

Las meditaciones del Vía Crucis han sido preparadas por familias que colaboran en centros y asociaciones de voluntariado, pero eso no quiere decir que la guerra en Ucrania no estará presente de algún que otro modo.

Entre quienes llevarán la cruz hay una ucraniana y una rusa. Ambas trabajan en Roma, en un hospital: el Campus Biomedico. Cuando empezó la guerra, hicieron un vídeo para mostrar que la fraternidad es posible a pesar de la guerra.

La ucraniana se llama Irina y vive en Italia con ansia ante lo que está sucediendo en su país.

IRINA Enfermera ucraniana
Desde hace días estoy angustiada por mis seres queridos. Tengo a mi madre, que actualmente está en Ucrania.  

La otra enfermera, la rusa, se llama Albina y de la guerra piensa piensa esto.

ALBINA Enfermera rusa
Resolver los problemas con la fuerza de las armas no es de buen político. La fuerza del amor superará todo. Yo soy rusa y estoy contra la guerra.

La guerra las ha unido más que nunca y el viernes, durante el Vía Crucis, pasearán por el coliseo a la vista de todo el mundo.


JRB 
Rome Reports

Una familia ucraniana y una rusa, juntas en el Vía Crucis del Coliseo


Las meditaciones ofrecerán escenas de la vida cotidiana, las consecuencias de la guerra o las dificultades de las familias más vulnerables

Después de haberse hecho público que un grupo de familias han escrito las reflexiones del Vía Crucis en el que el papa Francisco participará el Viernes Santo en el Coliseo, este lunes, 11 de abril, se han conocido más detalles. Las familias que llevarán la cruz durante el recorrido se corresponden con las meditaciones a la Pasión de Cristo que se ofrecerán.

Con motivo del Año de la Familia “Amoris Laetitia”, las meditaciones ofrecerán escenas de la vida cotidiana o las consecuencias de la guerra o las dificultades de las familias más vulnerables. Así, la cruz durante la 13ª estación será portada por una familia ucraniana y otra rusa.

Escenas cotidianas

El resto de estaciones estarán acompañadas por un joven matrimonio (1ª estación), una familia misionera (2ª estación), una pareja de ancianos sin hijos (3ª estación), una familia numerosa (4ª estación), una familia con un hijo discapacitado (5ª estación), una familia que dirige una casa-hogar (6ª estación), una familia con un padre enfermo (7ª estación), una pareja de abuelos (8ª estación), una familia adoptiva (9ª estación), una viuda con hijos (10ª estación), una familia con un hijo consagrado (11ª estación), una familia que ha perdido una hija (12ª estación, la de la muerte de Jesús) y una familia de migrantes (14ª estación).

Estos testimonios han sido coordinados por Gigi De Paolo, presidente nacional del Foro de Asociaciones Familiares y de la Fundación para la Natalità, y su esposa Anna Chiara Gambini, quienes también han escrito una meditación. Según los medios vaticanos, en la mayoría de los casos coinciden las familias que portan la cruz con la meditación que se va a leer.


Vida Nueva