Wednesday, February 08, 2023

A los 25 años del fallecimiento del cardenal Eduardo Pironio: una entrega “sin fingimientos”


La Acción Católica Argentina invitó a la Misa en su memoria, se rezó un responso y se colocó una ofrenda floral en su lápida en la Basílica de Luján

Se cumplió un nuevo aniversario de la muerte, y en el Santuario de Nuestra Señora de Luján, donde descansan sus restos, me celebró la Eucaristía en homenaje y memoria agradecida por la vida del cardenal Eduardo Pironio.

La convocatoria para la Santa Misa surgió desde la Acción Católica Argentina, y fue concelebrada por una decena de obispos. La homilía fue brindada por el asesor del organismo laical, el obispo emérito de Rafaela, Luis Alberto Fernández.

La frescura de la alegría

El obispo señaló que justamente la Eucaristía era para el cardenal “su lugar en el mundo”, y que a Luján ha llegado para seguir caminando, pidiendo y madurando la sinodalidad que pide compromiso, comunión, encuentro y participación, esperanza y alegría donde lo Divino y lo humano se entrelazan.

De este mismo modo vivía el cardenal Pironio quien dio “testimonio de una vida que irradiaba la frescura de la alegría y el sereno gozo de quien se sabía mirado y amado por la misericordia infinita del Padre”. Justamente, vivía ante la presencia de un “misterio inefable” que se le había hecho cercano por el Evangelio y vida de Jesús, donde lo Divino y lo humano convivían en el Corazón de Jesús Hijo de Dios, para cumplir la voluntad del Dios y transformar la historia.

Sobre el accionar espiritual y pastoral del cardenal refirió: “La vida de Pironio: su voz, mirada y gestos, fueron expresión de una admiración y asombro, signo fuerte de una espiritualidad, nacida en la fecundidad de la Cruz y en la belleza, gozo y alegría de la Resurrección, ayudando a los jóvenes y a toda la gente, a sentir la fuerza del espíritu“.

Recordó que el cardenal invitaba a todos a rumiar continuamente los Evangelios, para alcanzar una notable experiencia de amor a la Palabra de Dios. Enseñó, y compartió con laicos, religiosas, sacerdotes, seminaristas y obispos, dejando “primerear” en su vida la fuerza del Espíritu Santo.

La urgencia de iluminar

Asimismo, el asesor de la ACA mencionó que una de las palabras más significativas del cardenal en su predicación era la “luz”, y aludió que Eduardo Pironio leyó en los signos de los tiempos de sus días  la urgencia de iluminar, de ponerse la patria al hombro, de ser “sal de la tierra y luz del mundo”, para acompañar la pobreza y el gran dolor de la humanidad frente a las incomprensiones, desconsuelos y tragedias, para vencer el individualismo, el desaliento y la falta de interés y, comprometiéndose en el servicio a los hermanos.

Por otra parte, destacó que la vida de Pironio fue “una vida entregada y generosa, con la cordialidad del respeto hacia toda persona, sin fingimientos, sin prejuicios, con bondad y delicadeza, sin discriminar ofrecía a todos amistad franca, sin simulaciones, con claridad de gestos, que no esquivaban la sonrisa alegre que mira a los ojos, porque calma prejuicios y temores, lleva al diálogo y es capaz de provocar la amistad fraterna”.

Fernández expresó que hoy necesitamos de “sus virtudes, su ejemplo, su mentalidad, su espiritualidad, ese temple de amor a Dios y de amor a la realidad que toca vivir para transformarla”, y siguió: “acudamos a sus escritos, que nos servirán para escucharnos más, a callar y estar abiertos al pensamiento distinto haciendo el esfuerzo y creer de verdad que el otro tiene muchas cosas valiosas para aportar”.

Después de recordar los distintos aportes que hizo el cardenal a lo largo de su ministerio, indicó que “Pironio irradiaba un poder, una presencia de lo Divino, de lo trascendente, de algo que no salía… de la vinculación estrecha con Cristo en la oración, y por eso sus charlas y predicaciones, iban al centro, a lo esencial, a Cristo… lo hacía desde sus fragilidades, debilidades y temores, nunca imponiéndose, ni buscaba ganar adeptos, no estaba hecho para fascinar o deslumbrar, sino para llevar a la conversión, y por eso la gente se quedaba solo con la fuerza del Espíritu que actuaba ante una disponibilidad, de alguien que como la Virgen, abrió totalmente el corazón al Señor, y por eso todos solo percibían las maravillas de Dios”.


Vida Nueva

¿Los últimos treinta años? No, los últimos cincuenta por Jorge Costadoat sj

 


Jorge Costadoat sj
Cristo en construcción



Los últimos treinta años (más o menos) se comprenden mejor dentro de los últimos cincuenta. Es decir, desde que perdimos la democracia hasta ahora que hacemos esfuerzos por sacar al país adelante por una vía democrática. El intento (sumando y restando) está siendo exitoso. En cien años más, probablemente, afinaremos nuestras explicaciones históricas.

El golpe acabó con la democracia. Por supuesto que su comprensión exige remontarse más atrás de 1973. Se trata del desgarro de la convivencia entre los chilenos más grave en casi quinientos años. Suspendamos la búsqueda de sus causas por el momento. Concentrémonos, en cambio, en valorar el lugar de llegada. A esta altura puede decirse que en 2023, desde un punto de vista político, está por ser superada aquella crisis, y también esta otra del 2019 que tiene mucho de hija suya, todo de un modo democrático.

Pero hay razones para preocuparse. Miremos el problema en el contexto geopolítico. ¿Qué se ve? Tal vez el modelo de las democracias occidentales a China le sea como una piedra en el zapato. ¿Pudiera quizás querer sacársela? En el continente americano los ciudadanos han elegido a Trump y a Bolsonaro e, independientemente de estos peligrosos personajes, otras democracias de nuestra región están en vilo. Human Rights Watch llama la atención sobre un deterioro de las democracias latinoamericanas en 2022.

Sin duda, los gobiernos del resto del mundo experimentan las presiones que nos apremian a nosotros. Pensemos solo en la globalización que aprieta cada vez más la convivencia entre las naciones; en la incidencia de la corrupción y el narcotráfico que nos están comiendo de a poco; en los movimientos migratorios, en los desplazamientos internos y en los refugiados políticos, problemas que no se solucionan por la fuerza; en reivindicaciones culturales muy justas, como las del feminismo; en la crisis ecológica y socioambiental.

Estos fenómenos afectan a las naciones por parejo. Además, hay algunos asuntos que complican a Chile en particular. Nombro dos –son varios más–. Una, la desigualdad económica y la segregación social. Otra, el trance constitucional en el que estamos. No quisiéramos que en el próximo plebiscito gane de nuevo el Rechazo. La frustración sería gigante. No habremos podido cambiar la Constitución del 80 que tiene al país atascado.

El ajuste constitucional que estamos haciendo, sin embargo, no es suficiente para fortalecer la democracia. Esta también tiene que ver con una cultura democrática. Si una nueva Constitución podrá ser un mejor macetero, es preciso además regar la planta. ¿Cómo?

Declaro mis intenciones: deseo que las nuevas generaciones aprendan a valorar la democracia. Esta es más que un modo de gobierno. Es la punta del iceberg de una versión de humanidad que honra la dignidad del ser humano. La cultura democrática, antes que un voto en la urna, es una especie de conversación entre personas que apuestan a que es posible discutir, alzar la voz a veces y a la larga llegar a acuerdos. Lo hemos visto estos últimos meses. Los políticos siguen logrando acuerdos democráticos.

Vuelvo al principio. No: los últimos treinta años son insuficientes para juzgar qué pasos políticos daremos. Prescindir de los años que llevaron a las fuerzas democráticas a recuperar la posibilidad de gobernar, es una actitud adolescente que puede costarle caro a la misma generación que hoy toma las decisiones. La adolescencia en sí es buena, es necesaria para afrontar el futuro con riesgo y garra. Pero por algo la vida tiene más etapas. Los mayores ven más lejos porque ven para atrás. Aunque, en estos momentos, pueden dejar caer a las generaciones más jóvenes, aceptando ofrecimientos de beneficios de corto plazo.

El futuro de la democracia en Chile requiere, en primer lugar, amor por un tipo de civilización. Y, segundo, que la experiencia y la inexperiencia hagan una alianza.


JESUITAS: Pronunciamiento de la Compañía de Jesús tras emergencia por terremoto en Turquía y Siria

 


La Compañía de Jesús comparte un pronunciamiento tras la emergencia por el terremoto en Turquía y Siria, informando algunas acciones inmediatas de apoyo en la zona. 

 

Emergencia sísmica in Turquía y Siria

 

7 de febrero del 2023

Tras el grave terremoto que sacudió Siria y Turquía la noche del 5 al 6 de febrero, la situación sigue siendo dramática. La catedral de Iskenderun se ha derrumbado. Mons. Paolo Bizzeti SJ, obispo de Anatolia en Turquía oriental, se encontraba fuera del país en ese momento, pero está organizando la ayuda. Antuan Ilgit SJ se encuentra en el lugar y está organizando ayuda para sus feligreses. La situación es fluida y se actualiza constantemente. El panorama es desolador: hospitales derrumbados o inhabitables, falta de electricidad, conexiones rotas o muy difíciles.

“Expresamos nuestra más profunda simpatía y condolencias a las familias y comunidades afectadas por los recientes terremotos en Siria y Turquía”, declaró el P. Arturo Sosa. “Nuestros corazones están con los que han perdido a sus seres queridos, sus hogares y sus comunidades. Rezamos por la pronta y segura recuperación de todos los que han resultado heridos y por el consuelo de los que se han visto afectados por este desastre”.

En Alepo, la comunidad de tres jesuitas huyó de su casa tras el primer terremoto y se unió a los demás residentes de Alepo en el frío glacial durante toda la noche. Muchas casas se han derrumbado. La gente se niega a volver a sus casas por miedo a otros terremotos. La Compañía ha abierto nuestro edificio de Aziziyé a las personas que buscan refugio. Es una casa bien construida. El JRS está liderando la respuesta jesuita. Ya han lanzado un llamamiento para recaudar fondos.

El jesuita irlandés P. Tony O’Riordan dice: “Acabo de llegar a Alepo para dirigir la evaluación de necesidades y la respuesta temprana del JRS. Mantener la vida y la salud es nuestra prioridad inmediata, y vamos a tratar de reabrir nuestras clínicas de salud una vez que los edificios hayan sido despejados por los ingenieros a última hora de hoy. Ayudar a las personas a mantener su resiliencia mental será una segunda prioridad.”

Jesuitas




Iniciando el contacto con una oración: EL PUENTE de DOM HELDER CAMARA


Para librarte de ti mismo,
lanza un puente
más allá del abismo de la soledad
que tu egoísmo ha creado.
Intenta ver mas allá de ti mismo.
Intenta escuchar a algún otro,
y sobre todo
prueba en esforzarte por amar
en vez de amarte a ti solo...
Si quieres ser,
perdona que te lo diga,
tienes que librarte ante todo
del exceso de poseer
que tanto te llena,
de pies a cabeza.

Dom Helder CameraOración: pastoral sjOración: pastoralsj