Wednesday, October 22, 2008

LA CODICIA ROMPE EL SACO por José Barros Guede

Hay un refrán que dice “la codicia, deseo ansioso y excesivo de dinero y riquezas, rompe el saco”, y hay un principio bíblico paulino que enseña “la codicia es la raíz de todos los males”, que convierte al dinero y a las riquezas en un ídolo al que los codiciosos dan culto como a un “dios” viendo en ellos el gran poder que mueve el mundo y no dándose cuenta que no les garantiza la vida, el amor y felicidad que ansiosamente buscan.


Pues bien, la codicia de los financieros, banqueros, empresarios, particulares y gobiernos de los Estados Políticos rompieron el saco financiero y económico de la liquidez de los bancos y cajas de ahorros, a nivel mundial, dando lugar a una serie de males, tales como, la desconfianza social e interbancaria, la recesión económica, el desempleo, la inestabilizad social y política, y la pobreza y miseria si esta situación crítica no se remedia adecuadamente.


Los codiciosos financieros con el visto bueno de determinados políticos han creado y puesto en el mercado una serie de activos financieros e hipotecas sin valor real o con muy poco, llamados “basura” que han sido comprados por banqueros y particulares que, a su vez, estos pretendieron vender y hacer negocio sin éxito ni resultado.


A su vez los codiciosos banqueros han dado grandes sumas de créditos dinerarios a empresarios y a particulares, quienes viendo su bajo interés los han adquirido hipotecando sus bienes empresariales e inmobiliarios a un alto precio, y no pudiendo devolver su importe y abonar su interés, unos han dado cerrado sus empresas, otros han despedido a sus obreros y otros están incursos en una gran morosidad crediticia bancaria.


Las entidades bancarias al no poder vender esos productos activos financieros, llamados “basura” y no haciendo efectivo su valor dinerario en el mercado, y al no poder rescatar los créditos bancarios con sus intereses dados a empresarios y particulares junto con otras causas, tales como, millonarias retribuciones a directivos bancarios, excesos de gastos en oficinas y personal y donaciones políticas, han causado una falta de liquidez bancaria con una deuda financiera de billones de euros.


Concretamente, la banca española debe abonar a la banca extranjera en el mercado internacional noventa y cinco mil millones de euros hasta fin de año. Para remediar estos males ha acudido al préstamo interbancario negándose sus directivos al mismo por falta de confianza, hecho gravísimo dado que los bancos y cajas de ahorros se basan fundamentalmente en ella.


Esta falta de liquidez financiera y de confianza interbancaria es de tal calibre, tamaño y envergadura que el presidente de Francia, Sarkozy, ha dicho que “es necesario refundar un nuevo capitalismo” convocando, hoy mismo, en el Parlamento de la UE una reunión de los representantes de las naciones del G 8 y G 5 para reformar el sistema financiero del capitalismo salvaje y duro que han dado lugar al colapso del liberalismo financiero y económico.


En vista de ello, muchos políticos y economistas manifiestan que ha fracasado el liberalismo económico, otros que necesita directivos responsables, prudentes y no codiciosos que eviten la compra de activos financieros e hipotecas, llamados “basura”, y concedan créditos con garantía personal e hipotecaria a empresarios y particulares fiables y responsables, y otros que no debe tener como único motor y fin el lucro personal y el derecho absoluto de propiedad sin límites y obligaciones sociales.


Para evitar la catástrofe financiera y económica del capitalismo salvaje del liberalismo económico, remediar su crisis, dar liquidez a los bancos y cajas de ahorros, conceder créditos a las empresas y a particulares y dar confianza al crédito interbancario, los diversos Estados del mundo han creado fondos de miles y miles de millones de euros para comprar los activos financieros e hipotecas bancarios y de avales de miles y miles de millones de euros para responder por el crédito interbancario.


Concretamente, en España, el Congreso de Diputados, convalidó, en el día de ayer entre los 325 diputados presentes, los Decretos-Leyes del Gobierno Socialista para la compra de activos financiaros e hipotecas y para la concesión de avales a los bancos y cajas de ahorros. El primero fue convalidado por 320 votos a favor, 4 en contra de BNG e IU-IC y una abstención de Nafarroa-Bai, y el segundo por 321 a favor y 4 en contra de los citados BNG e IU-IC.


El presidente José Luís Rodríguez Zapatero comunicó al Congreso de Diputados que el Gobierno de España aprobará un crédito de 10.000 millones de euros, ampliable hasta 30.000 millones de euros para comprar activos financieros e hipotecas bancarios hasta fin de año para dar liquidez bancaria; empezando en noviembre por los de “máxima calidad” y por células hipotecarias y préstamos a familias y empresas no financieras y por los otorgados a partir del 7 de octubre; y que asimismo, el Gobierno aprobará un fondo de avales por valor de 100.000 millones de euros a lo largo del año 2009 para ayudar y dar credibilidad al crédito interbancario.


Ahora bien, todo esto está bien, pero necesita un control y una supervisión competente, prudente, justa, fuerte y objetiva para que la compra de tantos activos financieros e hipotecas sean los de los honestos empresarios y particulares y no los de los codiciosos financieros, banqueros y especuladores empresarios y particulares, y los avales por parte del Estado Español sean justamente dados a entidades bancarias serias y fiables evitando amiguismos y políticas partidistas en base al refrán “a río revuelto ganancia pescadores”.


José Barros Guede.
A Coruña, 21 de octubre del 2008.
E-mail:
jbgxunq@yahoo.es

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