Tuesday, October 14, 2008

Sociedad opulenta, injusta e inmisericorde.

He oído en Radio Nacional esta mañana una entrevista con el presidente en España de la ONG “Acción contra el hambre“. Su información no ha podido ser más demoledora. Después de cálculos bien contrastados, como se dice ahora, han llegado a la conclusión de que con tres mil millones de euros se solucionaría el hambre en el mundo. Una bagatela, comparados con las cataratas de dólares y euros que se han derramado sobre los bancos en EE.UU. y Europa (más de dos billones y medio de euros, sólo en Europa).


Y hay más. Este año 2008 habrá en el mundo un aumento de 75 millones, una población similar a la de Alemania, en el número de personas que se sumarán a las casi mil millones que ya pasan hambre en el mundo. Además esta ONG incluye en el cálculo del párrafo anterior los gastos necesarios para promover técnicas agrícolas viables en regiones deprimidas en su productividad por falta de imprescindibles medios técnicos, y/o económicos, que viene a ser lo mismo.


Otra información. Al final de este ejercicio, 2008 será el año, en toda la historia, que haya producido más alimentos a nivel global en el mundo. Y 2007 y 2008 han visto crecer el precio de los alimentos también como nunca en la historia de los mercados agrícolas, disminuyendo, no obstante, el lucro del pequeño agricultor, que constituye el 80% del total.


No es que sea una vergüenza que los estados inyecten una cantidad ingente de dinero para resolver el problema de liquidez de los bancos, que siguen aumentando su porcentaje de ganancias a pesar de la crisis, por lo menos en España, sino que constituye una monumental injusticia, de esas que claman directamente a Dios, y que supongo nos la tendrá en cuenta a todos los habitantes de la sociedad de la opulencia, que no se encuentren entre todos los estados del mundo, en los últimos 30 años, tres mil millones de euros para eliminar el hambre en el mundo, y se encuentren en tres días, sólo en Europa, dos billones y medio.


Somos una sociedad asesina, criminal, desvergonzada. Debemos de tener los políticos que nos merecemos. O tal vez, no. Yo reniego de todos ellos, los de Europa, los de EE.UU., los de Japón. Con mi firma y con mi voto no van a continuar este escándalo de impiedad, de inmisericordia y de desfachatez. No, mientras haya un solo habitante en el mundo que sufra la tortura humillante de tener que mendigar unas migajas para comer. Y todavía peor, que no las encuentre.


Te pido, lector, que reflexiones y adoptes una actitud digna y decente en el desconsolado panorama de la sobrecogedora injusticia que estamos contemplando y perpetrando. Yo te animo y aconsejo, ¡quien soy yo!, pero aún así lo hago, nunca más esta vergüenza, nunca más esta estafa, nunca más esta irresponsabilidad, nunca más esta descarada felonía, nunca más este gigantesco robo de manos presunta e irrisoriamente limpias, pero sucias y manchadas hasta los codos.


Jesús Mª Urío Ruiz de Vergara
Sacerdote
Del blog "El guardián del Aerópago"
21

1 comment:

Anonymous said...

Pretty bom post. Eu só tropeçou em seu blog e queria dizer que eu realmente gostei de visitar seu blog. Em todo o caso eu vou estar assinando seu feed e eu espero que você escreva novamente em breve!