“El tiempo actual” representa la síntesis de los aportes correspondientes a la primera parte del trabajo de los participantes de esta V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.En perspectiva en cuanto a la definición de un Documento Final, Monseñor Carlos Aguiar Retes, Obispo de Texcoco, México y Primer Vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM, Monseñor Luis Augusto Castro, Arzobispo de Tunja, y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y Monseñor Angélico Sándalo Bernardino, Obispo de Blumenau, Brasil, dialogaron con los periodistas.
Monseñor Carlos Aguiar, resumiendo lo que ha significado esta primera semana de trabajo indicó que, inspirados por el Mensaje del Santo Padre, los participantes de esta V Conferencia procedieron a organizarse en grupos de trabajo a fin de establecer los criterios metodológicos a seguir. El día miércoles los obispos, en calidad de delegados de las conferencias episcopales, intercambiaron sus expectativas y compartieron, además, las preocupaciones de las comunidades católicas que ellos representan.
Según Aguiar, el jueves, viernes e incluso mañana sábado, los participantes del Encuentro seguirán compartiendo su posición y su perspectiva de la realidad, de allí que, esta primera unidad temática se denomine: sobre el Tiempo Actual.
Estamos llamados a mirar la realidad socio-político, cultural y religiosa, descubriendo y analizando los puntos vertebradotes de la misma, para así, en nuestra condición de pastores, analizar la realidad eclesial, señaló.
Aguiar destacó que la Iglesia ha realizado permanentemente estudios de la realidad en general, tanto a nivel del CELAM como de las distintas conferencias episcopales y que, tanto las investigaciones como sus resultados, cuentan con el aval y el aporte de los expertos.
Nos preocupan centralmente los temas que afectan más a la comunidad que los temas que solo afectan a la Iglesia, detalló.Finalmente, destaca Aguiar, no olvidemos que la realidad no solo tiene aspectos negativos, tiene también potencialidades, como por ejemplo la consciencia de luchar por la dignidad de la persona humana.
Un segundo aspecto a considerar es el cambio de cultura, que también puede describir como cambio de época. Utilizó la imagen de que más que estar cambiando pisos y paredes al interior de la casa, estamos cambiando de casa. Esta cultura, detalló, pretende tomar rumbo al margen de la dimensión religiosa.
Un tercer aspecto a tratar fue la situación de los derechos humanos en nuestro continente, deteriorados por el avance del subjetivismo y el relativismo crecientes en nuestra cultura.
El cuarto y último punto estuvo vinculado al tema de la desigualdad social y falta de equidad distributiva. En nuestros países, sostuvo, ha habido crecimiento financiero y económico que no se traduce en condiciones de desarrollo humano integral.
A la vez que constata la sed de Dios y la búsqueda espiritual de todos nuestros pueblos, señaló que: estamos regresando a la época inicial cuando la cultura no era muy amiga del cristianismo, y se hace necesario dialogar, entender el mundo que nos rodea y establecer estrategias adecuadas.
Resaltó, finalmente, que a pesar de las desigualdades sociales y de los múltiples problemas que enfrentan nuestras comunidades en América Latina, hay elementos en nuestras culturas que deben ponderarse de forma muy positivas, entre ellos, la valoración de los derechos humanos que nos encaminan hacia una mayor búsqueda de justicia.
Un momento a resaltar en este diálogo, significó la alocución de Monseñor Angélico Sándalo Bernardino, Obispo de Blumenau, Brasil quien exhortó a dejar de lado criterios de Barbarie en nuestro continente para darle rostro humano a la economía. Si el lucro sigue acumulándose en las manos de pocos, se abre o se mantiene la indignidad de la miseria en América Latina, destacó.
En este sentido, manifestó que aún millones de personas están inmersas en la miseria, las drogas, el narcotráfico, los problemas del desempleo, entre otros.
Un aporte importante en la discusión fue el señalamiento de la ecología como un tema fundamental en esta V Conferencia.Nuestra civilización experimenta un cambio de paradigmas notable que pone en crisis algunas estructuras básicas como la familia, el Estado y a la propia Iglesia.
En otro punto, destacó que, como consecuencia de la Globalización surgen serias problemáticas, a saber: Pobreza, miseria, migraciones, exclusión social que contradicen el plan de Dios.En clave positiva, Monseñor Sándalo resaltó que esta V Conferencia, ha tenido un alto nivel de participación, evidenciado en la riqueza de los aportes que ha hecho llegar el Pueblo de Dios a sus Pastores.
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