El Papa Benedicto XVI y el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, conversaron hoy durante 15 minutos sobre la construcción de la paz mundial y los valores de la familia, pero evitaron abordar el tema del aborto, según informó un portavoz de la Iglesia Católica brasileña
Sao Paulo 10 de mayo de 2007.- Se trató de un encuentro privado y no se informó sobre los temas tratados en la reunión. Algunos asesores del gobierno dijeron además que, por ser una visita de cortesía, "no habrá informaciones de Estado a ser anunciadas después".
La reunión se realizó en el Salón de Despachos del Palacio de los Bandeirantes, sede de la gobernación del estado de Sao Paulo, donde el Pontífice era esperado por el Mandatario y su esposa, Marisa Leticia. Previamente, Benedicto XVI había sido recibido a la entrada del palacio por el gobernador José Serra y su esposa Mónica, flanqueado por una escolta militar de honor.
El Papa, que llegó en un automóvil blanco con las banderas de Brasil y del Vaticano, recibió en la escalinata de entrada al palacio una estola púrpura con vivos amarillos que se colocó sobre la casulla púrpura que le cubría los hombros. Vestía una túnica blanca con solideo del mismo color.
Éste fue el segundo encuentro del Pontífice con el Presidente de Brasil, quien ayer lo recibió en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos.
Según las autoridades, se trató de una ceremonia protocolar en la que Benedicto XVI fue recibido como Jefe de Estado y no como líder religioso.
Al finalizar la reunión, que empezó a las 10:50 a.m. y terminó a las 11:45 a.m. (hora local), el Papa y el Presidente, quien estaba acompañado de su esposa, Marisa Leticia, atendieron por espacio de 15 minutos aproximadamente a los fotógrafos y camarógrafos de la prensa internacional.
El mandatario obsequió al Pontífice una colección de tres libros con la obra completa del pintor Cândido Portinari, editados por Petrobrás. A su vez, la primera dama le regaló al Santo Padre un cuadro hecho por el pintor brasileño Roberto Camasmie, en el que Benedicto XVI aparece retratado. Por su parte, el Papa regaló a ambos una medalla pontificia.
Asimismo y durante la sesión de fotografías, el Papa y Lula recibieron a algunas autoridades, entre las que se encontraban el gobernador del Estado de Sao Paulo, José Serra, a quien el Pontífice le obsequió un rosario, regalo que también entregó a otras autoridades del gobierno de Brasil que se encontraban en la residencia.
Para la ocasión, el Papa Benedicto XVI utilizó una estola roja semejante a la que utilizó cuando fue elegido y visitó la exposición “Génesis de fe en el Nuevo Mundo”, instalada en el mismo Palacio dos Bandeirantes, muestra que será abierta al público el lunes 14 de mayo. (Católico Digital)
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