Único criterio para conducir V Conferencia es el amor a Cristo, dice Card. Re a obispos

APARECIDA, 14 May. 07 / 05:07 pm (ACI).- En su discurso de esta tarde a los obispos y demás participantes de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y el Caribe, el Prefecto de la Congregación para los Obispos, Cardenal Giovanni Battista Re, indicó que el único criterio que debe conducir los trabajos de esta importante reunión eclesial es “el amor sin límites a Cristo”.

Seguidamente, el Purpurado italiano indicó que este amor debe generar “un gran espíritu de comunión”. “Los momentos de oración que han sido cuidadosamente preparados son momentos esenciales para expresar nuestra experiencia de Iglesia y para que nos ayuden a ser dóciles al Espíritu en la ‘obediencia de la fe’”, añadió al referirse a la comunión con Dios que deben generarse.

Al hablar de la “comunión entre nosotros y unión bajo la guía del Santo Padre”, el Cardenal Re explicó que ésta “no se trata solo de una relación de cortesía”. “La lógica de la comunión eclesial debe llevarnos a una justa consideración de la verdad contenida en las opiniones de los demás, aun cuando sean distintas de las nuestras”, explicó.

El Prefecto de la Congregación para los Obispos dijo luego que la “comunión con nuestros hermanos y hermanos de América Latina” hace que los participantes de la V Conferencia General se sientan “cercanos a los graves problemas de los pobres, de los que sufren , de quienes tienen hambre y sed material y, todavía más, de quienes tienen hambre y sed de Dios”.

Tras esta explicación, el Purpurado señaló que ser discípulos de Cristo significa “seguirlo, escucharlo, aceptar su palabra, que es palabra de vida eterna; significa considerar a Jesucristo el único verdadero modelo en el cual nos inspiramos y vivir en la obediencia en la fe.Asimismo, dijo que ser misioneros significa “anunciar a Cristo, hacerlo conocer y amar testimoniarlo en la vida cotidiana con coherencia, claridad, humildad, gozo y valentía. Significa anunciarlo en la fidelidad y en la integridad de cada una de sus enseñanzas , tal y como son custodiadas y enseñadas por la Iglesia”.