Esta obra de arte, elaborada por el artista peruano Eduardo Velásquez , adorna el estrado central de la sala de sesiones en donde los obispos se reúnen diariamente hasta el próximo 31 de mayo.
El retablo está pintado a mano, tiene tres cuerpos y cinco lados. Al abrirlo, se observa en el cuerpo central una imponente imagen de Cristo Resucitado con las citas “Yo soy el camino, la verdad y la vida” / “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos”.
Visto de frente y cerrado, el retablo muestra a la izquierda el escudo papal, el lema de la V Conferencia: “Sean Discípulos y Misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos tengan vida en Él”, la firma del Pontífice y la fecha de inicio de la cita episcopal. A la derecha se aprecia una pintura de la Virgen de Aparecida .
En su interior, además del Cristo Resucitado, muestra a la izquierda un retrato de Santo Toribio de Mogrovejo, Patrono del Episcopado Latinoamericano; el pasaje de las Bodas de Caná; el encuentro de Jesús con sus primeros discípulos y el milagro de la multiplicación de los panes. A la derecha se aprecia a Santa Rosa de Lima, la primera santa de América; el encuentro entre Jesús y los discípulos de Emaús; Pentecostés y San Juan Diego, ante quien se apareció la Virgen del Guadalupe.
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