«Esos programas son inaceptables, tanto más si se proponen a los menores», afirmó ayer el Papa en el Vaticano
ROMA- «Inaceptables»: así calificó ayer Benedicto XVI los contenidos mediáticos violentos, antisociales o que degradan la sexualidad, recalcando su gravedad por la influencia que ejercen en la educación.
En la plaza de San Pedro, decenas de miles de fieles que asistían al mensaje dominical del Papa acogieron esta denuncia con un fuerte aplauso. El Santo Padre dedicó gran parte de su intervención, antes de rezar la oración mariana del «Regina Caeli», al uso de los medios de comunicación, ya que ayer domingo se celebraba la 41ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, bajo el lema «Los niños y los medios: un reto para la educación».
Según Benedicto XVI, la clave está en la formación, «esencial» en el uso correcto de los medios, y en la colaboración en tal sentido de padres, profesores y comunidad eclesial. Consciente de que los medios tienen un papel fundamental en esta tarea educativa, el Papa señaló su deber de promover «la dignidad de la persona humana, el matrimonio y la familia, las conquistas y las metas de la civilización», continuó.
«Los programas que inculcan violencia, comportamientos antisociales o vulgarizan la sexualidad humana, son inaceptables, tanto más si se proponen a los menores», advirtió. «Renuevo por lo tanto el llamamiento a los responsables de la industria de los medios y a los agentes de la comunicación social, a fin de que salvaguarden el bien común, respeten la verdad y protejan la dignidad de la persona y de la familia», concluyó.
A una semana de la solemnidad de Pentecostés, Benedicto XVI invitó, según informa Zenit, al recogimiento en la oración, a ejemplo de los apóstoles, para pedir la efusión del Espíritu Santo. «Que la intercesión de la Virgen María obtenga para toda la Iglesia un renovado Pentecostés», rogó.
«No más violencia en Gaza»
Tras el rezo del Regina Caeli, Benedicto XVI denunció los ataques con cohetes lanzados desde territorio palestino contra las localidades israelíes próximas a la frontera y pidió en el nombre de Dios a Israel que utilice la moderación y a las autoridades palestinas que «neutralicen» las fuerzas violentas. «Los enfrentamientos entre facciones palestinas en la franja de Gaza y los ataques con misiles contra habitantes de las ciudades israelíes cercanas, que han desencadenado una intervención armada, están provocando un sangriento deterioro de la situación en la región, aseguró Benedicto XVI ante los fieles congregados en la plaza de San Pedro.
«Una vez más, en el nombre de Dios, ruego que se ponga fin a esta violencia trágica, mientras deseo expresar mi sólida cercanía a las poblaciones palestina e israelí, que están en un momento difícil, y asegurarles que les recuerdo en mis oraciones», dijo el Santo Padre desde la ventana de su estudio del Palacio apostólico del Vaticano. La violencia entre palestinos, que comenzó el pasado domingo, se ha saldado con la muerte de cerca de 50 personas. Además, Israel inició el pasado jueves una ofensiva en la que ya han muerto 27 palestinos.
«Apelo al sentido de responsabilidad de todas las autoridades palestinas para que, en diálogo y con firmeza, se retome de nuevo el difícil camino hacia el entendimiento, neutralizando a los violentos», indicó.
Asimismo,según informa Efe, el Pontífice invitó al Gobierno israelí «a la moderación» y exhortó a la comunidad internacional «a que multiplique los esfuerzos a favor de la reanudación de las negociaciones».
El Papa señaló que el deterioro de la situación está provocando «consternación». «El Señor puede inspirar y apoyar a aquellos que trabajan por la paz», agregó. Benedicto XVI, que, como su predecesor, Juan Pablo II, ha hecho numerosos llamamientos para que se ponga fin a la violencia en Oriente Próximo y se alcance una paz duradera.
Fuente: La Razón
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