El tema de la V Conferencia General ha sido un llamado a renovar nuestro compromiso evangelizador y a vivir una conversión profunda y permanente que nos prepare para ser testigos cualificados de los valores evangélicos en esta sociedad que nos apremia, manifestó María Cristina Ventura González, Presidenta de la CISAL, en su saludo ante la Asamblea el pasado 25 de mayo en Aparecida.
La presidenta de la Confederación de Institutos Seculares para América Latina, declaró que éstos se encuentran presentes en casi todos los países latinoamericanos. Son 186 Institutos afiliados a 14 Conferencias Nacionales de Institutos Seculares y por ende a la CISAL; de ellos: 169 son femeninos, 17 masculinos, de estos últimos, 4 son clericales, 10 tienen miembros laicos y sacerdotes y 3 solamente laicos. Enfatizó en su presentación que su presencia algunas veces es identificada eclesial y civilmente y otras, es de manera muy discreta, diseminados/as en todos los ámbitos de la sociedad como fermento en la masa.
Expresó, que “el caminar de los consagrados seculares, no ha sido fácil, nos ha tocado vivir en un tiempo de grandes transformaciones religiosas, culturales y sociales, por lo que nos sentimos exigidos en la misión” y que entre los desafíos que viven en el mundo de hoy se destacan:
- Una formación integral y cualificada, necesarias para vivir con plenitud nuestra vocación y asumir como tarea el conocimiento y enseñanza de la Doctrina social de la Iglesia, que nos de criterios evangélicos y sociales para iluminar el ejercicio de la caridad en nuestros pueblos.
- Fortalecer la promoción de vocaciones a la vida consagrada secular que se ha visto afectada por la crisis de identidad de los jóvenes, y que se refleja en el crecimiento de algunos institutos.
- Lograr el acceso a los medios de comunicación que facilitan la formación, intercambio de experiencias y sobre todo la evangelización; situación límite que tiene su origen en la pobreza de no pocos consagrados, pero también por la falta de audacia y creatividad.Ejercer liderazgo en los campos de la vida social: política, economía, etc.
De igual manera, María Cristina, compartió con la Asamblea algunos compromisos emanados del IX Congreso Latinoamericano de Institutos seculares, celebrado en Santo Domingo, República Dominicana, en julio de 2006:
- Con sencillez evangélica, queremos vivir nuestro seguimiento a Jesucristo como discípulos fieles a su persona y enseñanzas, luchando contra la mediocridad espiritual como de nuestro aburguesamiento progresivo y a veces hasta de una mentalidad consumista.
-Purificar nuestro modo de existir dando testimonio de vida profético en la cotidianeidad del día a día y realizar un aporte evangelizador, a través de una presencia discreta pero creativa como fermento de vida nueva, inspirados por Jesucristo, a favor de la promoción de la persona.
- Luchar con humildad, dispuestos a recibir la gracia de Dios, para vivir una fidelidad fecunda y con amor apasionado, seguir a Jesucristo casto, pobre y obediente, que se encarnó en la historia para liberar al hombre de su esclavitud y así dar testimonio de evangelio en la sociedad y la cultura.
- Aspirar a la santidad y hacerla buscar a través de una conversión continua: en adhesión oblativa al plan salvífico manifestado en la Palabra revelada, la búsqueda de la voluntad del Señor inscrita en las vicisitudes humanas gobernadas por su providencia.
- Discernir los signos de la historia e iluminarlos a la luz de la fe y vivir con gozo como uno más entre tanto, privilegiando nuestro liderazgo en el amor y servicio desde el propio carisma en comunión y apoyo a nuestros pastores y hermanos laicos.
Finalmente, agradeció a la Asamblea la invitación a participar de este evento eclesial.
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