Pasar de la emergencia a un proyecto estable de reconstrucción y concreto en el tiempo.Benedicto XVI llevó un mensaje de esperanza para los supervivientes y oraciones para los fallecidos en los lugares del terremoto en los Abruzos, invitando a reconstruir respetando la vida y la dignidad humana.
Benedicto XVI trascurrió algunas horas de la mañana con las víctimas del terremoto en los lugares de la tragedia y el dolor. La solidaridad demostrada en estas semanas hacia las víctimas del terremoto es un sentimiento altamente cívico y cristiano que mide la madurez de una sociedad.
El Papa subrayó también que como sociedad civil es necesario realizar un serio examen de conciencia para que el nivel de responsabilidad en cada momento no sea subestimada. Por último, Benedicto XVI pronunció una oración especial en L'Aquila, antes del rezo del Regina Caeli.
¡Oh María, Madre nuestra amadísima!
Tú que estás cerca de nuestras cruces,
como cuando estuvistes cerca a la cruz de Jesús,
sontén nuestra fe, para que aún frente al dolor,
conservemos la mirada fija en el rostro de Cristo,
en quien aún en el extremo sufrimiento de la cruz,
se mostró el amor puro e inmenso de Dios.
Madre de nuestra esperanza,
danos tus ojos para ver,
más allá del sufrimiento y la muerte,
la luz de la resurrección,
danos tu corazón para continuar,
también durante la prueba de amar y servir.
O María, Virgen de Roio,
Nuestra Señora de la Cruz reza por nosotros.
No comments:
Post a Comment