Londres- La Iglesia Católica de Inglaterra lanzó ayer un pulso al Gobierno con la amenaza de cerrar su docena de agencias de adopción en el país si no se las exime de cumplir la nueva ley sobre discriminación por la orientación sexual.
Esta normativa les forzaría a entregar la custodia de los pequeños a todo tipo de parejas, incluídas las homosexuales. «Forzar a las agencias a actuar contra las enseñanzas de la Iglesia y contra sus propias conciencias es una discriminación injusta e innecesaria», denunció el cardenal Cormac Murphy-O’Connor, líder del catolicismo británico, en una carta abierta al Gobierno.
La ley impulsada por el laborismo pretende ofrecer a los gays la misma protección que la que ya disfrutan las minorías étnicas. Así, los negocios no podrán rehusar a un cliente por su orientación sexual, como ocurre en pequeños hoteles, que se niegan a alojar a parejas homosexuales.
Algunos miembros del Gobierno, entre ellos Ruth Kelly, perteneciente al Opus Dei, están preocupados por las repercusiones de esta normativa y han pedido que algunas instituciones religiosas estén exentas de su cumplimiento.
Fuente: La Razon.es
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