La formulación del segundo misterio de los Luminosos del Santo Rosario dice: “La autorevelación de Jesús en las bodas de Caná”. Es muy expresiva, ¿verdad? Jesús hace su primer milagro en una fiesta alegre, como lo es una boda. Y ello nos da idea del amor completo que el Salvador, que Dios, tiene por sus criaturas. No actúa solo en los momentos muy formales, muy serios. Es toda una enseñanza. También aparece su Madre, María, como inductora del milagro y lo hace porque entiende muy bien el problema de dos jóvenes recién casados. Es probable que la escena de las bodas de Caná sea una de las más bellas del Evangelio. Y con ella iniciamos, propiamente dicho, esta “primera entrega” del Tiempo Ordinario que nos llevará hasta el 21 de febrero –Miércoles de Ceniza—en que empezaremos la Cuaresma.
De Betania
No comments:
Post a Comment