El Movimiento Ecuménico
En los años treinta del siglo XV se celebra el Concilio de Florencia, que logra un teórico acuerdo de reconciliación con la Ortodoxia. Sin embargo, las disposiciones conciliares se quedaron en papel mojado por la falta de interés de las Iglesias locales de ambas partes, y, con la caída de Constantinopla del año 1453, aquella firmada unidad fue una quimera.
Tras la irrupción del Protestantismo y la fuerza con que emergió en Centro-Europa, gracias en buena proporción a las aspiraciones nacionalistas de los Príncipes, las relaciones entre la Iglesia Católica y el Protestantismo fueron prácticamente inexistentes hasta la segunda mitad del siglo XX. Incluso la Religión se convirtió en algunos momentos en causa de guerra.
Hacia el año 1740 surge en Escocia un movimiento pentescostal que llamada a la unidad de las Iglesias. Un siglo después, Ignatius Spencer, convertido al catolicismo, propone una "Unión de oración por la unidad". Los obispos anglicanos se suma a este camino en 1867 y el Papa León XIII, en 1894, anima a la práctica de un octavario de oración por la unidad de los cristianos en el contexto de la fiesta de Pentecostés, la fiesta del comienzo de la Iglesia.
En 1908 Paul Watson propone unas nuevas fecha para esta iniciativa: del 18 de enero, entonces fiesta de la cátedra de san Pedro, hasta el 25 de enero, festividad de la conversión del apóstol San Pablo. A partir de 1926, el Consejo Ecuménico de Iglesias comienza la publicación de unos textos oracionales comunes para este octavario, que cuenta pronto con apoyos de católicos en Francia y en otros países.
No comments:
Post a Comment