Wednesday, September 11, 2013

Chile; a 40 años del golpe cívico militar: Padre Mariano Puga: “Algo de ese otro anti Dios se metió en la historia” /Chile; a 40 años del golpe y todavía es tiempo de reconciliación

Padre Mariano Puga: “Algo de ese otro anti Dios se metió en la historia”



El famoso cura obrero, ex párroco de La Legua, el creador de la Capilla Universitaria y uno de los principales referentes de la lucha por los Derechos Humanos durante el régimen militar, conversó con Radio Universidad de Chile a propósito de los 40 años del golpe de Estado.

“¿Y el Dios en quien creemos, al que tratamos de seguir?, ¿dónde estaba Dios en la Villa Grimaldi, las comisarías, en Cuatro Álamos?, ¿dónde estaba cuando nos torturábamos entre nosotros, cuando nos hacíamos desaparecer?… ¿De qué dios hablamos en la Iglesia?”, señaló el Padre Mariano Puga, el famoso cura obrero y uno de los principales referentes de la lucha por los Derechos Humanos durante el régimen militar, haciendo memoria de lo ocurrido hace 40 años.
Recordando lo que le tocó vivir afirmó que “pasamos por un tiempo de oscuridad” y que “algo de ese otro anti Dios se metió en la historia y en los corazones de muchos cristianos”. En ese sentido, recordó también lo que denominó “las luces” en medio de esos días.
“El Papa fue el apoyo a lo que la iglesia de Chile, a través de los testimonios de personas, a través sobre todo de esta institucionalización que significó para Chile de la dictadura el espacio de la Vicaría de la Solidaridad. El Papa fue, sobre todo, un gran apoyo a ese sector de la iglesia, que había enfrentado la situación con valentía”, aseguró.
El ex párroco de La Legua, el creador de la Capilla Universitaria, recuerda con intensidad la llegada del Papa a Chile, entre el primero y el seis de abril de 1987, dónde fue agredido y sufrió un traumatismo craneal. “Se creó un escenario para mostrarle al Papa que en Chile había violencia y resistencia a escucharlo”. Ante esto el Padre abrió los brazos y recibió el ataque del carro laza aguas. La escena dio vueltas por todo el mundo.
Después de haber sido alumno de la Escuela Militar y optar por el sacerdocio se dedicó a socorrer a las víctimas de la dictadura y él mismo fue detenido, exactamente siete veces. Después de haber estado en Villa Grimaldi, el General Pinochet lo mandó a llamar. El mismo Padre Mariano en conversación con Radio Universidad de Chile contó cuál fue su respuesta.
“Me preguntó qué había aprendido yo en la Escuela Militar. Y yo le contesté, una de las cosas que aprendí es que las órdenes del superior no se discuten. Y le dije al general, mire, yo soy discípulo de Jesús, él es mi maestro y él me enseñó que, si se torturaba a alguien, a él se le torturaba. Jesús nos dice que si usted me confiesa delante de los hombres, yo los voy a confesar delante del Padre. Si ustedes me niegan ante los hombres, yo los voy a negar. Yo he visto, mi general, torturados, desaparecidos, allanamientos. Si yo callo eso, Jesús me va a decir “no te conozco”. Y si yo digo eso, me van a traer quizás otras veces más ante usted. Prefiero quedar bien parado ante Jesús”, reveló.
A 40 años del golpe militar, la mente del Padre Mariano está llena de preguntas y observa con atención lo que está pasando en el país: las polémicas por las ceremonias de conmemoración y este “clima político polarizado” del que hablan los medios. En ese contexto, se refirió al acto de reconocimiento “que aún no llega” e hizo un llamado a los cristianos a mirar el pasado.
“Nos ha tocado en estos días participar en distintas formas, en el cuartel Borgoño el otro día, en el encuentro con los familiares de los 119, la Universidad Católica que hizo una eucaristía para pedir perdón por los mártires asesinados de la universidad y darles sus títulos póstumos, ha habido muchas iniciativas. Yo creo que hay una que nos hace falta, que nos encontremos los discípulos de Cristo, los cristianos de Chile. Vernos a los rostros y pedirnos perdón a la luz de la fidelidad de Jesús. Eso lo siento todavía pendiente”, expresó.
Para el sacerdote este tipo de ceremonias no son una apertura al odio o una insistencia que nos remonta y clava al pasado, como han sostenido algunos, sino que “son ritos necesarios” justamente, para enfrentar la historia y seguir adelante.

Radio Universidad de Chile

Chile; a 40 años del golpe y todavía es tiempo de reconciliación



Declaración del Comité permanente de la Conferencia Episcopal chilena en la que se recuerda el trágico fin de Allenda y la llegada de la dictadura

REDACCIÓNROMA

"La reconciliación no se impone por decreto sino que brota de un corazón misericordioso. Es nuestra convicción que pequeños gestos personales e institucionales pueden ser vitales para ayudar a sanar heridas y contribuir a una verdadera reconciliación", se lee en el mensaje del Comité  permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, publicado el 9 de septiembre, con motivo del cuadragésimo aniversario del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 con el que llegó al poder el general Augusto Pinochet y que concluyó con el asesinato del presidente electo Salvador Allende.


Se trata del camino que proponen los obispos "para una vida digna y una convivencia humanizante. Más que nunca, seguimos creyendo en esta vía, a pesar de las dificultades que se le oponen. Es el camino que Jesús ofrece para alcanzar una Patria grande de hermanos y hermanas". En el mensaje -titulado "40 años después del Golpe de Estado: tareas pendientes" y que fue firmado por el arzobispo de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello, presidente de la Conferencia Episcopal-, los religiosos recuerdan los trágicos eventos de aquel "momento doloroso de la historia chilena cuyas heridas no han terminado de cicatrizar".


 
En estas semanas -dice el mensaje- las causas y las consecuencias de la acción militar de 1973 han sido objeto de diferentes análisis y estudios. En el actual contexto pre-electoral, desgraciadamente, "parecieran más fuertes las recriminaciones y acusaciones que la necesaria autocrítica y gestos de encuentro que el país agradece y valora".


Más allá de las diferentes y legítimas interpretaciones de los hechos, como pastores de la Iglesia, "queremos recordar esta fecha desde una mirada a la dignidad de la persona humana. Precisamente motivada por este valor fundamental, la Iglesia católica junto a otras Iglesias cristianas debieron asumir, en un momento en que se abandonó el diálogo razonable, un rol preponderante en la defensa de los derechos humanos y el amparo a compatriotas perseguidos. Nada justifica los atropellos a la dignidad de las personas cometidos a partir del 11 de septiembre de 1973".
 

"Nos duelen -subrayan los religiosos chilenos- las lágrimas de todos estos años, como dolía a los Obispos el 13 de septiembre de 1973. Ellos pedían respeto. También lo hacemos hoy, 40 años después. Sólo desde el respeto al otro podremos construir de un modo fraterno la memoria, para desde ella poder levantar la mirada y trabajar con renovada esperanza por el porvenir de nuestra patria".


Por este motivo, concluye el documento, "hacemos nuestro el clamor del papa Francisco: 'no es la cultura de la confrontación, la cultura del conflicto, la que construye la convivencia en los pueblos y entre los pueblos, sino esta: la cultura del encuentro, la cultura del diálogo; este es el único camino para la paz' (Angelus 1 septiembre 2013)".

Vatican Insider

El rol de la Iglesia Católica durante la dictadura




Más de 45 mil carpetas posee la institución, con un registro de personas que fueron socorridas.



La historia de Villa Grimaldi






40 años después del golpe de Estado: tareas pendientes 

Mensaje del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile.

  1. Recordamos los 40 años del golpe de Estado, un momento doloroso de la historia chilena cuyas heridas no han terminado de cicatrizar.
  2. En estas últimas semanas, las causas y las consecuencias de la acción militar de 1973 han sido objeto de diversos análisis. En el actual contexto pre-electoral, lamentablemente parecieran más fuertes las recriminaciones y acusaciones que la necesaria autocrítica y gestos de encuentro que el país agradece y valora.
  3. Más allá de las diversas y legítimas lecturas de los hechos, como Pastores de la Iglesia queremos recordar esta fecha desde una mirada a la dignidad de la persona humana. Precisamente motivada por este valor fundamental, la Iglesia católica junto a otras Iglesias cristianas debieron asumir, en un momento en que se abandonó el diálogo razonable, un rol preponderante en la defensa de los derechos humanos y el amparo a compatriotas perseguidos. Nada justifica los atropellos a la dignidad de las personas cometidos a partir del 11 de septiembre de 1973.        
  4. Verdad, justicia y reconciliación: es el camino que hemos propuesto para una vida digna y una convivencia humanizante. Más que nunca, seguimos creyendo en esta vía, a pesar de las dificultades que se le oponen. Es el camino que Jesús ofrece para alcanzar una Patria grande de hermanos y hermanas. La reconciliación no se impone por decreto sino que brota de un corazón misericordioso. Es nuestra convicción que pequeños gestos personales e institucionales pueden ser vitales para ayudar a sanar heridas y contribuir a una verdadera reconciliación.
  5. Nos duelen las lágrimas de todos estos años, como dolía a los Obispos el 13 de septiembre de 1973. Ellos pedían respeto. También lo hacemos hoy, 40 años después. Sólo desde el respeto al otro podremos construir de un modo fraterno la memoria, para desde ella poder levantar la mirada y trabajar  con renovada esperanza por el porvenir de nuestra patria.
  6. Hacemos nuestro el clamor del papa Francisco: “no es la cultura de la confrontación, la cultura del conflicto, la que construye la convivencia en los pueblos y entre los pueblos, sino esta: la cultura del encuentro, la cultura del diálogo; este es el único camino para la paz” (Angelus 1 septiembre 2013).
EL COMITÉ PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE
† Ricardo Ezzati Andrello                     † Alejandro Goic Karmelic
Arzobispo de Santiago                                 Obispo de Rancagua
   Presidente                                                     Vicepresidente

        † Gonzalo Duarte García de Cortázar           † Horacio Valenzuela Abarca                  
Obispo de Valparaíso                                       Obispo de Talca

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