Paraguachón (Agencia Fides) - Más de 700 personas de Colombia y Venezuela, junto con delegaciones de la Pastoral Social de ambos países, se reunieron en Paraguachón, a 8 km al este de Maicao, en el Departamento de La Guajira, el último lugar colombiano en la frontera con Venezuela, junto con los habitantes de los pueblos aledaños, para el Encuentro Binacional en la frontera colombiano-venezolana, en el marco del 108º Día Mundial del Migrante y del Refugiado. También asistieron la primera dama de Maracaibo, Vannesa Linares, y el alcalde de Maicao, Mohamad Dasuki, quienes tuvieron palabras de agradecimiento por estos actos de hermandad coordinados por la Iglesia Católica.
Al inicio del encuentro, Monseñor José Luis Azuaje, Arzobispo de Maracaibo (Venezuela) y Monseñor Francisco Antonio Ceballos, Obispo de Riohacha (Colombia), trajeron un cirio pascual encendido y un poco de sal, que tras ser bendecidos, intercambiaron como signo de hermandad y respuesta común a la llamada de nuestro Señor Jesucristo a ser "sal de la tierra y luz del mundo".
Posteriormente, las delegaciones de Venezuela y Colombia se reunieron para hablar del lema de este año 'Caminando juntos' y así preparar la Eucaristía, que fue presidida por el Obispo de Riohacha, Monseñor Francisco Ceballos. El Obispo señaló que este encuentro se realizó en el espacio conocido como "tierra de nadie" y agregó: "Estamos aquí en Paraguachón, particularmente en la línea de frontera, para celebrar el 108º Día Mundial del Migrante y del Refugiado. Hemos venido a este lugar, que es emblemático, para traer las palabras del Papa Francisco, que hablan de la acogida y el acompañamiento al mundo de los migrantes y refugiados. Son muchos los que han venido buscando en Colombia encontrar una oportunidad y poder vivir, pero no sólo vivir, sino vivir con dignidad".
Monseñor Ceballos destacó que estamos llamados a construir -como dijo el Papa- la Jerusalén terrenal, para llegar a la Jerusalén del cielo, que es “una ciudad donde hay paz, concordia, amor y solidaridad, donde todos los seres humanos se reconocen como hermanos”.
El padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombia, destacó este signo de unidad entre los dos pueblos hermanos: "Qué hermoso es hoy poder dar gracias a Dios por ser un pueblo en camino, una comunidad en camino, y el mensaje del Santo Padre para la Jornada 'Construir el futuro con los migrantes y refugiados', trae luz, verdad y esperanza a nuestros pueblos".
En el marco de las relaciones entre ambos países, se destaca la reapertura del Puente Internacional Simón Bolívar, tras 7 años de cierre. Se trata de la principal arteria terrestre que conecta Colombia y Venezuela, marcando la frontera, que tiene una enorme importancia desde el punto de vista económico. El acto simbólico, celebrado el 26 de septiembre, contó con la presencia del presidente colombiano, Gustavo Petro, y del gobernador del estado de Táchira, Freddy Bernal, así como de los ministros de Transporte e Industria.
El 19 de agosto de 2015, el presidente venezolano Maduro ordenó el cierre de la frontera con Colombia para evitar la entrada de paramilitares colombianos y combatir el contrabando, al tiempo que expulsó a un millar de colombianos y militarizó la frontera. El mismo presidente autorizó posteriormente la apertura del puente orlo durante unas horas, lo que permitió a miles de venezolanos llegar a los centros más cercanos para comprar alimentos, medicinas y productos de primera necesidad, que ahora escasean en su país.
La Presidencia del CELAM y las Conferencias Episcopales de los dos países, comprometidas con la paz en sus respectivas naciones, han recordado en numerosas ocasiones que los dos pueblos siempre se han distinguido por su fraternidad, solidaridad y unidad, lamentando que las medidas adoptadas estén afectando a los sectores más pobres y vulnerables tanto en Colombia como en Venezuela. En varias ocasiones, han instado públicamente a los presidentes de ambas naciones a reunirse para entablar un diálogo que permita alcanzar compromisos concretos y a largo plazo (véase Fides 1 y 5/09/2015).
(SL) (Agencia Fides 29/09/2022)
Al inicio del encuentro, Monseñor José Luis Azuaje, Arzobispo de Maracaibo (Venezuela) y Monseñor Francisco Antonio Ceballos, Obispo de Riohacha (Colombia), trajeron un cirio pascual encendido y un poco de sal, que tras ser bendecidos, intercambiaron como signo de hermandad y respuesta común a la llamada de nuestro Señor Jesucristo a ser "sal de la tierra y luz del mundo".
Posteriormente, las delegaciones de Venezuela y Colombia se reunieron para hablar del lema de este año 'Caminando juntos' y así preparar la Eucaristía, que fue presidida por el Obispo de Riohacha, Monseñor Francisco Ceballos. El Obispo señaló que este encuentro se realizó en el espacio conocido como "tierra de nadie" y agregó: "Estamos aquí en Paraguachón, particularmente en la línea de frontera, para celebrar el 108º Día Mundial del Migrante y del Refugiado. Hemos venido a este lugar, que es emblemático, para traer las palabras del Papa Francisco, que hablan de la acogida y el acompañamiento al mundo de los migrantes y refugiados. Son muchos los que han venido buscando en Colombia encontrar una oportunidad y poder vivir, pero no sólo vivir, sino vivir con dignidad".
Monseñor Ceballos destacó que estamos llamados a construir -como dijo el Papa- la Jerusalén terrenal, para llegar a la Jerusalén del cielo, que es “una ciudad donde hay paz, concordia, amor y solidaridad, donde todos los seres humanos se reconocen como hermanos”.
El padre Rafael Castillo Torres, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombia, destacó este signo de unidad entre los dos pueblos hermanos: "Qué hermoso es hoy poder dar gracias a Dios por ser un pueblo en camino, una comunidad en camino, y el mensaje del Santo Padre para la Jornada 'Construir el futuro con los migrantes y refugiados', trae luz, verdad y esperanza a nuestros pueblos".
En el marco de las relaciones entre ambos países, se destaca la reapertura del Puente Internacional Simón Bolívar, tras 7 años de cierre. Se trata de la principal arteria terrestre que conecta Colombia y Venezuela, marcando la frontera, que tiene una enorme importancia desde el punto de vista económico. El acto simbólico, celebrado el 26 de septiembre, contó con la presencia del presidente colombiano, Gustavo Petro, y del gobernador del estado de Táchira, Freddy Bernal, así como de los ministros de Transporte e Industria.
El 19 de agosto de 2015, el presidente venezolano Maduro ordenó el cierre de la frontera con Colombia para evitar la entrada de paramilitares colombianos y combatir el contrabando, al tiempo que expulsó a un millar de colombianos y militarizó la frontera. El mismo presidente autorizó posteriormente la apertura del puente orlo durante unas horas, lo que permitió a miles de venezolanos llegar a los centros más cercanos para comprar alimentos, medicinas y productos de primera necesidad, que ahora escasean en su país.
La Presidencia del CELAM y las Conferencias Episcopales de los dos países, comprometidas con la paz en sus respectivas naciones, han recordado en numerosas ocasiones que los dos pueblos siempre se han distinguido por su fraternidad, solidaridad y unidad, lamentando que las medidas adoptadas estén afectando a los sectores más pobres y vulnerables tanto en Colombia como en Venezuela. En varias ocasiones, han instado públicamente a los presidentes de ambas naciones a reunirse para entablar un diálogo que permita alcanzar compromisos concretos y a largo plazo (véase Fides 1 y 5/09/2015).
(SL) (Agencia Fides 29/09/2022)
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