Fue en el Parque O´Higgins de Santiago de Chile donde, el día 3 de abril de 1987, el Papa Juan Pablo II beatificó a la joven Juanita Fernández Solar (nombre vida seglar), Teresa de Jesus (nombre de religiosa), para convertirse así, en la primera Beata Chilena, y posteriormente la primera Santa de nuestro país, primera Santa Carmelita Descalza fuera de las fronteras de Europa y cuarta Santa Teresa del Carmelo tras las Santas Teresa de Ávila, de Florencia y de Lisieux.
Ni los episodios de violencia que pretendieron empañar esa reunión multitudinaria impidieron las hermosas manifestaciones de piedad y fervor de los miles de fieles que acompañaron este histórico momento, muchos de ellos venidos desde la diócesis de San Felipe.
En su homilía durante la Misa de beatificación, el Papa Juan Pablo II llamó a Teresita "hija predilecta de la Iglesia chilena" y afirmó que "el Pueblo de Dios peregrino encuentra en ella un guía para su caminar hacia la meta de la Jerusalén celestial".
"Éste es su mensaje: Sólo en Dios se encuentra la felicidad; sólo Dios es alegría infinita. ¡Joven chilena, joven latinoamericana, descubre en Sor Teresa la alegría de vivir la fe cristiana hasta sus últimas consecuencias! ¡Tómala como modelo!", manifestó entonces el Mensajero de la Vida.
Hoy, 20 años después de esta memorable ceremonia, se invita a todo el mundo católico y peregrinos en general a recordar y celebrar dicha bendición, el próximo sábado 31 de Marzo a una Eucaristía en el Templo de su Santuario a las 12:00 horas, que será presidida por Mons. Cristián Contreras Molina, Obispo de San Felipe.
Fuente: iglesia.cl
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