Cuaresma: ZIMBABUE

Mthandazo, cabeza de familia

Su nombre significa "Oración". Y va a necesitar unas pocas para salir adelante. Mthandazo tiene 18 años y es huérfano. Vive con otros tres primos -en Ndebele dicen "hermanos"- de 15, 14 y 12, también huérfanos y también como consecuencia del SIDA. Como tantos en Zimbabue.

Recogidos por su abuela materna, mas pobre que las ratas, sin ayuda de ningún otro familiar.
No está claro quién cuida de quién: si la abuela de los nietos o al revés. Digamos que mutuamente, con Mthandazo como "cabeza de familia". Él no pudo completar la enseñanza primaria; sus hermanos sí siguen en la escuela.

Viven en Dete, pequeña ciudad que ha perdido la poca vida o posibilidades económicas que ofrecía; siguiendo el declive catastrófico de todo el país en los últimos años. Y si Dete es pobre, Mtuya es el barrio mas pobre de Dete. Hay que trampear como se pueda, vender esto o lo otro (para no caer en la desesperanza del robo o la prostitución). En las pequeñas huertas hay que vigilar de día y sobre todo de noche para ahuyentar a los elefantes, que pasan del vecino Parque Nacional.

¿De que viven Mthandazo y familia? Pues, de milagro. Hace dos años pasó clandestinamente a Sudáfrica, como tantos miles, para probar fortuna. Logro traer algunos rands, pero la experiencia duró poco. También se enroló temporalmente en la milicia juvenil del Partido. Prometen, aparte del entrenamiento paramilitar, formación profesional. Esa formación, desgraciadamente, casi se queda en expediciones de "intimidación" (a base de porrazos) de los partidarios del partido de la oposición… pero al menos te dan comida diaria y un flamante uniforme verde.

En ocasiones hay distribución de alimentos, hecha por el Gobierno, pero para recibirla suelen exigir el carné del Partido. Más efectiva es la distribución hecha por Cruz Roja y otras ONGs, incluida Caritas.

La reciente operación "Limpieza General", emprendida por el Gobierno, ha demolido muchas "estructuras ilegales" (casitas, casetas, chamizos, cobertizos que albergaban pequeños talleres) y ha dejado a mucha gente en la calle. Después se ha lanzado una operación de reconstrucción, y algo se nota ya, hasta en Mtuya. Mthandazo busca empleo en alguna brigada de albañiles. O cualquier trabajillo que se presente. El dinero siempre es poco, insuficiente ni de lejos para comprar lo más básico (por la inflación superdisparada), pero mayor que nada. Por otra parte, ni teniendo dinero se encuentra mucho que comprar.

Mthandazo acude a la Hna. Rosa, que es toda una institución en Dete. La Hna. Rosa (burgalesa, de Gamonal) lleva la residencia de ancianos, en su mayoría sin familia. Su cariño y mano providente se extiende a la larga cola que cada día llama a su puerta. Ella a menudo refunfuña, pero al final siempre ayuda. Cómo se arregla para encontrar lo que no se encuentra por ningún sitio, otro milagro.

Gracias a la hermana Rosa, Mthandazo tiene zapatos nuevos, y sus hermanos, uniformes escolares. Comida suficiente… y una nueva sonrisa y esperanza de vivir. Mthandazo-Oracion sobrevive y ayuda a otros a sobrevivir.

Agustin Moreno Muguruza (misionero del IEME)
Dete, Zimbabue, setiembre de 2005.


Ampliando miras: ADOLESCENTES MADUROS

En Zimbawe, en 1999 ya había 623.000 huérfanos de SIDA. Más de 10 millones de niños menores de 15 años en todo el mundo son huérfanos (han perdido a su madre o ambos padres) por el SIDA, una cifra que sigue creciendo.

Muchos de estos niños y adolescentes deben luchar para sobrevivir por sí mismos, trabajar para mantener a sus hermanos, ganarse la vida en la calle… y cumplir funciones de cabeza de familia sin el apoyo de ningún adulto.

Así como la desgracia es negativa para la maduración personal, una excesiva indolencia y comodidad también puede perjudicar el desarrollo integral del ser humano.


Gesto para hoy:

Pasa un rato esta tarde con algún adolescente. Llévale de compras o a tomar un chocolate.

Pídele que te cuente algún problemilla y bríndale todo tu apoyo de adulto.


Oración:

Suscita, Señor en nuestro mundo

hombres y mujeres generosos y solidarios

capaces de acoger en su casa y en su corazón

a tantos niños y adolescentes

huérfanos de padres y de cariño.

Amén.

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Fuente: Ágora Marinista