"Ética para una actitud responsable"

El teólogo Hans Küng llamó a la iglesia católica a no radicalizar la postura que tiene sobre el aborto, la eutanasia, la homosexualidad y la anticoncepción, cuatro problemas que son delicados, porque los mismos católicos tienen visiones diferentes y no es posible hacerlos parte de una ética mundial.

Sin debatir, admitió que México vive hoy un debate, y puntualizó acerca del aborto: “queremos respeto para la vida sin decidir cuándo empieza la vida humana y cuándo empieza la persona”.

Al presentar ayer su conferencia magistral “Ética para una actitud responsable” el también sacerdote, de 80 años de edad, condenó los abusos sexuales de niños y jóvenes que se cometieron en la Iglesia católica, pues dijo, pudieron ser evitados si se hubiera cumplido el principio de igualdad.

Kung reconoció no ser experto en la situación de México; más bien, dijo, “soy amigo”. Por ello, comentó, “no quiero hacer juicios sobre la situación actual, pero lo que es cierto es que se ve falta de confianza y visión.

“Estoy convencido de que se puede hacer algo más que leyes o más policías; no son la solución de los problemas. Más bien falta un impulso ético, es decir, un cambio de mentalidad para afrontar los problemas de violencia y pobreza en el país”.

Ante cerca de tres mil 300 personas, Küng delineó los cuatro principios fundamentales de la convivencia humana: en primer lugar, compromiso a favor de la no violencia, en el que se comprenden no matarás, no torturarás, no atormentarás; respeto a la vida. Este principio incluye a los policías y a las fuerzas armadas.

El segundo una cultura de la solidaridad, de orden económico justo, se relaciona con el no robarás, pero también con no explotar, no sobornar, ni corromper.

Tercero, cultura de la tolerancia. Aquí, dijo, los empresarios, gobernantes y políticos no deben engañar o manipular, sino actuar con veracidad. Y por último está la cultura de la igualdad.
Küng, presidente de la Fundación Ética Mundial, mencionó los principios que rigen esta organización que busca el cambio de mentalidad entre los hombres: de humanidad, en que toda persona, sin importar nacionalidad o creencia debe ser tratado dignamente.

Y destacó como regla de oro: “no hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”.
Durante la exposición el teólogo estuvo acompañado por el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz; el ombudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza; el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa Athenágoras; el presbítero anglicano Ricardo Blanco; el sacerdote Mario Ángel Flores.

Fuente: El periodista Digital