En el Día del Seminario, los prelados alientan a los fieles a mostrar su apoyo a los sacerdotes
MADRID- Baja natalidad y una sociedad cada vez más secularizada, marcadamente materialista e individualista, son algunas de las causas del «alarmante déficit de seminaristas», según las cartas pastorales de los obispos españoles, con motivo del Día del Seminario que se celebra hoy.
Y es que, según las últimas estadísticas de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades, las vocaciones al sacerdocio han descendido un 30,55 por ciento en la última década. Frente a este «invierno» o «sequía» vocacional, los obispos aprovechan sus misivas, recogidas por Europa Press, para recordar el sentido del sacerdocio, instar a los párrocos y responsables de Pastoral Vocacional a que hagan una propuesta «clara y directa» a los jóvenes para que sean sacerdotes y recordar a las familias que tener un hijo sacerdote «no significa perder su cariño».
La mayoría de los obispos coinciden en señalar que «el bien escaso» en el que se han convertido hoy las vocaciones sacerdotales se debe «a la pérdida de valores que sufre la sociedad» y a que cada vez nacen menos niños.
En esta línea, el obispo de Osma-Soria, Vicente Jiménez Zamora, asegura que «a muchos padres, aun siendo buenos cristianos, les cuesta enviar a un hijo al Seminario para que sea sacerdote, pues muchas veces es el único». Para el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Millián, la falta de sacerdotes se debe a que en una sociedad «de ruidos y evasión no es fácil oír la llamada de Dios». El obispo de Tenerife afirma que la cultura actual «no favorece el espíritu de sacrificio y renuncia» y que, por ello, «no surgen muchas vocaciones de servicio y entrega generosa a una causa».
Madrid, récord de vocaciones
Frente a este panorama, los obispos españoles hacen hincapié en dos sectores: la pastoral vocacional y la familia. Así, el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, apela al apoyo familiar para detener la escasez de pastores y pide la ayuda espiritual y también económica para que los seminarios puedan seguir adelante, mientras que monseñor Jiménez asegura que si Dios llama a algún hijo para ser sacerdote, los padres deben respetar la vocación, «como respetan otras opciones legítimas para sus hijos».
A pesar de todo, muchos jóvenes españoles siguen escuchando la llamada al sacerdocio, y como expresa el cardenal Rouco Varela en su carta pastoral, «pese al clima social imperante, el Señor sigue llamando». Así, Madrid es la diócesis con más seminaristas, con 119 aspirantes en este curso, de los cuales 24 son nuevos. En Cataluña, un total de 105 seminaristas se preparan para ser sacerdotes en los 10 seminarios catalanes, y otros 16 más fueron ordenados durante el 2006. Los seminarios de Barcelona y de Terrassa son los que más aspirantes acogen, con 35 y 20 respectivamente.
Fuente: la Razón Digital
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