Uds deben recordar la lectura del Evangelio (Marcos 10:13), donde Jesús se encuentra frente a niños bulliciosos. Ellos interrumpen su prédica, y los Apóstoles tratan de alejarlos de Jesús. Estos niños eran indisciplinados, llenos de energía, disfrutaban de la vida y corrían instintivamente hacia alguien que también la disfrutaba. Los Apóstoles hablaron duramente con aquellos que los trajeron ("Estos niños son maleducados. Estamos aquí para escuchar el Sermón de la Montaña, y con este bullicio no podemos oír bien"). Jesús interviene, invita a los niños a que se acerquen a Él, y les impone sus manos. Les entregó dos obsequios que no cuestan dinero: tiempo y cariño.
En estos días, los padres a menudo sufren por la falta de tiempo, y sus hijos sufren la falta de atención de sus padres. La preocupación por la seguridad de los niños lleva a que los niños sufren por no recibir cariño - y profesores demasiado cuidadosos evitan esa responsabilidad. Pero la necesidad de los niños sigue siendo la misma.
Espacio Sagrado
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