La parábola que nos narra Jesús este domingo es impresionante. Los ricos y potentados no acuden al banquete de bodas a que les invita su Señor. Su negativa sirve para que sean excluidos del Reino y el Señor manda a buscar a todos los pobres y necesitados, a todos esos que no quiere nadie. Y así se llena el salón del banquete. Pero uno de los nuevos invitados no ha sabido ponerse el traje de fiesta, no tiene el corazón limpio y preparado para esa gran fiesta del amor…
Betania
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