La lujosa residencia del antiguo presidente ruandés Juvenal Habyarimana, cuyo asesinato contribuyó al comienzo del genocidio de 1994, será convertida en un museo. El ministro de cultura del Gobierno de Ruanda dijo que el palacio servirá para promover la reconciliación y evitar que se repita un incidente como el genocidio que acabó con la vida de cerca de 800.000 personas.
Entre los objetos expuestos se encontrarán los restos del avión en el murió Habyarimana, informó BBC.
Por otra parte, Alemania ha extraditado al antiguo ministro Augustin Ngirabatware que será juzgado en Tanzania por el Tribunal para crímenes de guerra perpetrados en Ruanda. Ngirabatware fue arrestado en Alemania el año pasado y se enfrenta a cargos que incluyen genocidio, conspiración para cometer genocidio, crímenes contra la humanidad y violación.
Cerca de 800.000 tutsis y hutus moderados fueron masacrados por milicias hutus en tan solo 100 días de 1994.
El ministro de cultura Joseph Habineza dijo que el antiguo palacio presidencial “mostrará Ruanda en su integridad”.
“Nuestros hijos deberían crecer sabiendo que lo que ocurrió fue horrible y nunca debería repetirse”, dijo Habineza durante una rueda de prensa.
La residencia de Habyarimana, de ocho dormitorios, permanece en el mismo estado que en 1994. “Todo permanecerá tal y como está, y en el interior de ese lujo queremos contar la historia y la cultura de Ruanda”, añadió John Butoto, que coordina el proyecto del museo.
El avión en el que viajaba Habyarimana fue derribado en 1994 cuando llegaba a una pista junto al palacio presidencial.
Jueces franceses y españoles han acusado al actual presidente ruandés Paul Kagame y a otros altos cargos de provocar el derribo del avión, cargos que los acusados han negado.
Desde que el Tribunal Penal Internacional para Ruanda se creó en 1997 para juzgar a los responsables del genocidio, se han completado 29 casos y cinco personas han sido absueltas.
Mundo Negro
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