27 de diciembre, 2011. (Romereports.com) En marzo, Benedicto XVI recibió al presidente de Chile, Sebastián Piñera en el Vaticano. Durante el encuentro, el Papa le preguntó por la recuperación de los mineros que estuvieron atrapados durante más de dos meses a 700 metros de profundidad.
También el Papa se reunió con la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas con quien habló sobre la crisis humanitaria que atravesaba Libia.
Durante este mes asesinaron al único ministro católico de Pakistán. Se llamaba Shahbaz Bhatti, tenía 42 años y se ocupaba de las minorías religiosas. Había recibido amenazas de muerte tras intentar derogar la Ley contra la blasfemia de Pakistán, que prevé la pena de muerte contra quien insulte al Islam o al profeta Mahoma.
En marzo el cardenal Marc Ouellet presentó el segundo volumen del libro del Papa “Jesús de Nazaret” escrito por el Papa. En esta obra reflexiona sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Como primera tirada se publicaron 1.200.000 ejemplares en 7 idiomas.
Para preparar la Semana Santa, el Papa y los cardenales de la Curia hicieron sus ejercicios espirituales. Los predicó el sacerdote y carmelita descalzo François-Marie Lethel. El hilo conductor fue uno de los grandes eventos del año en el Vaticano.
P. François-Marie Lethel
Predicador de ejercicios espirituales del Papa
“Había que plantear estos ejercicios espirituales como una preparación para el gran acontecimiento del año, la beatificación de Juan Pablo II”.
Casi al final del mes, Benedicto XVI visitó las Fosas Ardeatinas, donde el ejército alemán fusiló en 1944 a 335 civiles italianos. En esta visita histórica le acompañó el Rabino Jefe de Roma. Benedicto XVI calificó la masacre como una “ofensa gravísima a Dios”.
Benedicto XVI
“Lo que ocurrió aquí el 24 de marzo de 1944 fue una ofensa gravísima a Dios porque es violencia deliberada del hombre contra el hombre”.
Para terminar el mes, el Papa bendijo la nueva parroquia de Roma de San Corbiniano all'Infernetto. La iglesia está situada en el Sur de la ciudad en una zona llamada “infernetto” porque aquí antes se hacía el carbón. La parroquia tiene el nombre del santo patrón de la tierra del Papa ya que es un regalo a Roma de los obispos alemanes.
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