Hoy, 14 de octubre, la Iglesia conmemora a SAN CALIXTO I, quien muriera martirizado en el año 222 en Roma. Nacido en esta ciudad, en el Siglo II, fue esclavo de un cristiano. Es nombrado diácono por el Papa Zeferino y a la muerte de éste, en el año 217, es elegido Papa, siendo el 16 sucesor de San Pedro. Sus restos se veneran en la Iglesia de Santa María, que muy probablemente fuera construIda por él, en el pintoresco barrio de Trastevere en Roma. Pasó a la historia como uno de los Papas más importantes y positivos de los primeros años del cristianismo por sus proyectos innovadores. Unidos, pues, a todos los Papas que dieron su vida por la Iglesia, brindemos nuestro sincero aplauso a San Calixto.
Meditación
Te encontramos en la segunda mitad del Siglo II, en una época en que la esclavitud se había ampliamente difundido. Los esclavos en el Imperio romano, fueron quienes construían las grandes obras que ahora admiramos. Tú eras esclavo de un cristiano y habrías sido trasladado a Cerdeña en donde sufres un largo período de esclavitud y destierro. Pero el Emperador te concede la gracia de la clemencia y regresas a Roma. Aquí llegas a ser diácono del Papa Zeferino, quien te encarga la administración del cementerio cristiano de Roma en la Vía Appia. Te dedicas con gran empeño a esta tarea, logras recoger los restos de los mártires cristianos que estaban esparcidos en distintos lugares, y así este cementerio se convierte en el más importante. Desde el Papa Zeferino hasta Eusebio, muerto en el 309, todos los Papas fueron aquí sepultados. Hoy se le conoce como las catacumbas de S. Calixto, meta de muchos turistas. En el año 217 ocurrió lo que jamás hubieras imaginado: a la muerte del Papa Zeferino, eres llamado para sucederle. Era increíble pensar, que en la cátedra de Pedro se sentara un ex-esclavo. Por eso, el ala más conservadora de Roma y del clero, te crean una gran oposición, y eligen un antipapa, Hipólito, originándose el primer cisma de la historia de la Iglesia. Hipólito empieza a jugar una política de desprestigio, acusándote de haber llevado una vida inadecuada e inmoral. Aunque sufres mucho por el cisma, no dejas que en ningún momento esto comprometa tu acción papal. Incluyes innovaciones en la práctica de la penitencia y del matrimonio. San Calixto Papa, siempre te recordaremos con tus brazos benignos, abiertos a los pecadores, pero severo e intransigente con los herejes.
Radio Vaticano
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