El recorrido del Huracán Katrina a través del Golfo de México.
Lo vimos venir como vemos venir todas las cosas en nuestra miedosa sociedad, asustada de sí misma. Desde detrás de los diques.
En Guatemala no hay diques, ni portadas de medios de comunicación ni cobertura en directo de la CNN y ellos esperan a cuerpo limpio las calamidades que se avecinan.
Mientras las aguas estuvieron altas en Nueva Orleans una nave cargada de locos recorrió las calles anegadas culpándose mutuamente.
Al bajar el agua aparecieron la desigualdad, el desamparo de tantos y la vergüenza de que podamos llegar a ser así y los locos volvieron a sus edificios oficiales.
Frente a un huracán de fuerza cinco no hay diques que valgan. Sin embargo no estamos desprotegidos. Llamadlo Estado, si fuese tal y como lo soñaron hace doscientos años; llamadlo Sociedad Civil, Hábitos del Corazón, como los llamó Tocqueville, solidaridad, justicia, fraternidad.
Volverán los huracanes, al norte y al sur, pero no siempre habremos de comportarnos igual.
Podemos hacerlo mejor, con huracanes y sin ellos. Especialmente sin ellos.
John Q. Adams
pastoralsj
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