Este es un espacio para alimentar y vitalizar la dimensión espiritual y humana de las personas comprometidas con la construcción de una sociedad más humana, justa y solidaria. Todos somos peregrinos. "sal de tu tierra, de tu casa y vete a la tierra que yo te mostraré; haré de tí una gran nación y te bendeciré." (Gén. 12, 1 ss)
Thursday, January 28, 2010
Espacio Sagrado
Marcos 4:21-25
En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre: "¿Se trae el candil para meterlo debajo de un macetero o debajo de la cama, o para ponerlo más bien en el candelero? Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga." Les dijo también: "Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene."
En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre: "¿Se trae el candil para meterlo debajo de un macetero o debajo de la cama, o para ponerlo más bien en el candelero? Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga." Les dijo también: "Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene."
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
El dicho de Jesús sobre "la medida que uséis" parece ser una variante de esta otra: "recibirás tanto como entregues". Lo que Jesús nos dice es que la persona que desea crecer en su visión interior, se verá favorecida al escuchar sus parábolas; si no las escucha permanecerá en la ignorancia espiritual.
Necesito abrirme a ser intrigada(o) y desafiada(o) por las parábolas de Jesús.
Wednesday, January 27, 2010
Elie Wiesel acusa a Pío XII de silenciar el Holocausto
Es premio Nobel de la Paz y superviviente de Auschwitz y Buchenwald
"El silencio siempre ayuda al agresor"
El premio Nobel de la Paz y superviviente del Holocausto Elie Wiesel, en un importante discurso ante el Parlamento italiano, atacó al Papa Pío XII por su "silencio" durante la matanza de judíos a manos de los nazis.
Wiesel, superviviente de Auschwitz y Buchenwald, pronunció un emotivo discurso el Día Mundial de Recuerdo del Holocausto, que coincide con el 65 aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz.
Aproximadamente en el mismo momento, el Papa Benedicto XVI, de origen alemán, que ha defendido las acciones de su predecesor durante la II Guerra Mundial, también hizo declaraciones sobre el Holocausto en su audiencia general en el Vaticano.
"Ya sea en el nivel más bajo de la política o al más alto de espiritualidad, el silencio nunca ayuda a las víctimas. El silencio siempre ayuda al agresor", dijo Wiesel a los parlamentarios y a los más altos cargos italianos, entre ellos el primer ministro Silvio Berlusconi.
Una fuente del entorno de Wiesel dijo posteriormente a Reuters que las palabras "máximo nivel de espiritualidad" eran en referencia a Pío XII, que dirigió la Iglesia católica de 1939 a 1958.
La cuestión de lo que Pío XII hizo o no para ayudar a los judíos durante la guerra sigue siendo un tema candente entre católicos y judíos, y la referencia de Wiesel a Pío XII indicó que no hay muestras de que vaya a resolverse.
Hace diez días, el Papa Benedicto XVI hizo su primera visita pública a la sinagoga de Roma, donde un líder judío le dijo con aspereza que Pío XII debería haberse pronunciado más contundentemente contra el Holocausto, para mostrar solidaridad con los judíos que estaban siendo llevados a los "hornos de Auschwitz".
El Vaticano mantiene que Pío XII no mantuvo silencio durante la guerra, sino que eligió trabajar entre bambalinas, preocupado de que su intervención pública hubiera empeorado la situación tanto para judíos como para católicos en un período bélico dominado por Hitler.
En su audiencia general, Benedicto XVI, que perteneció a las Juventudes Hitlerianas y al Ejército alemán cuando era adolescente durante la Segunda Guerra Mundial, calificó el Holocausto de "disparate homicida" que no debería olvidarse nunca.
"Con el ánimo emocionado, pensamos en las incontables víctimas de odio ciego y religioso, aquellos que sufrieron la deportación, el encarcelamiento y la muerte en esos lugares inhumanos y aberrantes", dijo Benedicto XVI.
Los judíos han pedido que los archivos del Vaticano en tiempos de guerra sean abiertos a los intelectuales para que pueda aclararse el papel de Pío XII.
En su discurso, Wiesel volvió a pedir que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, que ha negado el Holocausto y pedido la destrucción de Israel, sea arrestado la próxima vez que salga de Irán.
"Debería ser llevado ante el Tribunal Internacional de Justicia para ser juzgado por incitación a crímenes contra la humanidad", dijo Wiesel.(RD/Agencias/Reuters)
Oración y recuerdo del Holocausto
Tú hablas también cuando callas, Padre
Hay que encontrarte, Señor, en todo: En el amor y en el odio, en el bien y en el mal
Dios y Padre nuestro:
No podemos ver claramente tu plan misterioso,
sólo vemos hechos aislados,
y nos equivocamos al ponernos como tus jueces y de la historia.
Así no defenderíamos al hombre
sino que contribuiríamos a su perdición.
Cuando todo está dicho y hecho,
Cuando hacemos memoria de tanto horror
y recordamos el holocausto judío,
te debemos seguir gritando con humildad e insistencia:
¡Levántate, Dios mío!
¡No te olvides de la humanidad, tu criatura!
Ahora que recordamos los seis millones de personas gaseadas
asesinadas, ahogadas o quemadas vivas,
torturadas, golpeadas o congeladas
mientras el mundo miraba -y mira-- en silencio
la crucifixión de un pueblo,
surge en nuestro corazón este interrogante:
¿Dónde estuviste, Señor, en esos días?
¿Por qué estuviste en silencio?
¿Cómo pudiste permitir esta masacre sin fin,
o este triunfo del mal entre los hombres?
Nuestro grito, Señor, es al mismo tiempo un grito
que penetra en nuestro mismo corazón
para que despierte en nosotros tu presencia escondida,
para que el poder que has depositado en nuestros corazones
no quede cubierto o sofocado en nosotros
por el fango del egoísmo,
por el miedo de los hombres,
por la indiferencia o el oportunismo".
Dachau, Buchenwald, o Sachsenhausen, en Alemania;
y Auschwitz o Lublin en Polonia, entre otros,
son los símbolos de la crisis de la fe ante la sinrazón humana;
alli se destruía toda tu obra creadora.
¿Cómo hablar desde Auschwitz de Ti como padre,
como creador y como señor de la historia?
¿Te tendremos que satanizar haciéndote
el último responsable del holocausto judío?
Todavía queda el recuerdo de tanto dolor inútil,
la memoria de las víctimas,
el luto ante un pasado que no se ve cómo puede quedar redimido.
¿Cómo experimentar tu actividad redentora
en y después de Auschwitz, Dachau o Lublin?
También estas preguntas conciernen a lo que vivió Hiroshima
actualizadas hoy en Indochina, en Yugoslavia o en Argelia
bajo los nombres de las hambrunas del África subsahariana
o las guerras del Oriente próximo. o en nuestros días Haití.
Algunos anuncian a bombo y platillo
la pregonada muerte de Dios
llevando a eliminar los viejos códigos morales,
a predicar la transvaloración de los valores,
según lo cual ya no existe ni el bien ni el mal,
y nos conducen a una moral sin culpa,
en la que se enaltece el olvido
más que la memoria de las víctimas.
Queremos creer y queremos preguntar: ¿Por qué?
Y no encontramos respuestas oportunas.
El "¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?"
pronunciado por tu Hijo en el Gólgota sobre la Cruz
forma parte irrenunciable de tu afirmación tras Auschwitz.
A veces solo nos queda preguntar y con ella,
la duda. porque sabemos de quienes nos hemos fiado.
Dios y Padre nuestro:
Tu no quieres ni eres la causa de lo que nos acaece en la historia.
Tu no eres el Dios que nos castiga ni el que nos recompensa
con los acontecimientos históricos.
La historia tiene su autonomía,
sus tendencias y dinamismo propio,
como la naturaleza sus leyes.
Tu no eres el agente de la historia humana
sino el hombre,
y Tu, Señor,
sólo puedes serlo en cuanto que
el ser humano se deja inspirar,
motivar y guiar por ti.
Desde dentro,
no desde la exterioridad del sujeto
sino desde la inmanencia subjetiva e histórica,
suscitas su acción liberadora.
Hay que encontrarte, Señor, en todo:
En el amor y en el odio, en el bien y en el mal.
Sólo dando sentido a lo que no lo tiene,
siendo testigos tuyos con las víctimas en Dachau o en Auschwitz,
y en los genocidios y asesinatos posteriores,
se puede creer en ti como Padre providente y creador.
Que los santos Nicolás Gross, Santiago Gapp,
Teresa Benedicta de la Cruz,
Maximiliano María Kolbe,
y los beatos María Teresa Kowalska o Tito Brandsma,
testigos en la vida y en la muerte de tu Hijo Jesucristo
en los campos de concentración nazis,
síntesis dramática de la historia de nuestro último siglo
nos enseñen a vivir nuestra vida
siendo fieles a Ti y a los hombres de nuestro tiempo.
Dios y Padre nuestro:
Que nunca nos olvidemos
que Tú hablas también cuando callas o guardas silencio.
Que te callas por amor,
y hablas por amor.
Tanto si te callas como si hablas,
Tú eres siempre el mismo Padre,
el mismo corazón paterno,
tanto si nos guías por tu voz,
como si nos enseñas por tu silencio.
Amén.
No podemos ver claramente tu plan misterioso,
sólo vemos hechos aislados,
y nos equivocamos al ponernos como tus jueces y de la historia.
Así no defenderíamos al hombre
sino que contribuiríamos a su perdición.
Cuando todo está dicho y hecho,
Cuando hacemos memoria de tanto horror
y recordamos el holocausto judío,
te debemos seguir gritando con humildad e insistencia:
¡Levántate, Dios mío!
¡No te olvides de la humanidad, tu criatura!
Ahora que recordamos los seis millones de personas gaseadas
asesinadas, ahogadas o quemadas vivas,
torturadas, golpeadas o congeladas
mientras el mundo miraba -y mira-- en silencio
la crucifixión de un pueblo,
surge en nuestro corazón este interrogante:
¿Dónde estuviste, Señor, en esos días?
¿Por qué estuviste en silencio?
¿Cómo pudiste permitir esta masacre sin fin,
o este triunfo del mal entre los hombres?
Nuestro grito, Señor, es al mismo tiempo un grito
que penetra en nuestro mismo corazón
para que despierte en nosotros tu presencia escondida,
para que el poder que has depositado en nuestros corazones
no quede cubierto o sofocado en nosotros
por el fango del egoísmo,
por el miedo de los hombres,
por la indiferencia o el oportunismo".
Dachau, Buchenwald, o Sachsenhausen, en Alemania;
y Auschwitz o Lublin en Polonia, entre otros,
son los símbolos de la crisis de la fe ante la sinrazón humana;
alli se destruía toda tu obra creadora.
¿Cómo hablar desde Auschwitz de Ti como padre,
como creador y como señor de la historia?
¿Te tendremos que satanizar haciéndote
el último responsable del holocausto judío?
Todavía queda el recuerdo de tanto dolor inútil,
la memoria de las víctimas,
el luto ante un pasado que no se ve cómo puede quedar redimido.
¿Cómo experimentar tu actividad redentora
en y después de Auschwitz, Dachau o Lublin?
También estas preguntas conciernen a lo que vivió Hiroshima
actualizadas hoy en Indochina, en Yugoslavia o en Argelia
bajo los nombres de las hambrunas del África subsahariana
o las guerras del Oriente próximo. o en nuestros días Haití.
Algunos anuncian a bombo y platillo
la pregonada muerte de Dios
llevando a eliminar los viejos códigos morales,
a predicar la transvaloración de los valores,
según lo cual ya no existe ni el bien ni el mal,
y nos conducen a una moral sin culpa,
en la que se enaltece el olvido
más que la memoria de las víctimas.
Queremos creer y queremos preguntar: ¿Por qué?
Y no encontramos respuestas oportunas.
El "¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?"
pronunciado por tu Hijo en el Gólgota sobre la Cruz
forma parte irrenunciable de tu afirmación tras Auschwitz.
A veces solo nos queda preguntar y con ella,
la duda. porque sabemos de quienes nos hemos fiado.
Dios y Padre nuestro:
Tu no quieres ni eres la causa de lo que nos acaece en la historia.
Tu no eres el Dios que nos castiga ni el que nos recompensa
con los acontecimientos históricos.
La historia tiene su autonomía,
sus tendencias y dinamismo propio,
como la naturaleza sus leyes.
Tu no eres el agente de la historia humana
sino el hombre,
y Tu, Señor,
sólo puedes serlo en cuanto que
el ser humano se deja inspirar,
motivar y guiar por ti.
Desde dentro,
no desde la exterioridad del sujeto
sino desde la inmanencia subjetiva e histórica,
suscitas su acción liberadora.
Hay que encontrarte, Señor, en todo:
En el amor y en el odio, en el bien y en el mal.
Sólo dando sentido a lo que no lo tiene,
siendo testigos tuyos con las víctimas en Dachau o en Auschwitz,
y en los genocidios y asesinatos posteriores,
se puede creer en ti como Padre providente y creador.
Que los santos Nicolás Gross, Santiago Gapp,
Teresa Benedicta de la Cruz,
Maximiliano María Kolbe,
y los beatos María Teresa Kowalska o Tito Brandsma,
testigos en la vida y en la muerte de tu Hijo Jesucristo
en los campos de concentración nazis,
síntesis dramática de la historia de nuestro último siglo
nos enseñen a vivir nuestra vida
siendo fieles a Ti y a los hombres de nuestro tiempo.
Dios y Padre nuestro:
Que nunca nos olvidemos
que Tú hablas también cuando callas o guardas silencio.
Que te callas por amor,
y hablas por amor.
Tanto si te callas como si hablas,
Tú eres siempre el mismo Padre,
el mismo corazón paterno,
tanto si nos guías por tu voz,
como si nos enseñas por tu silencio.
Amén.
Antonio Díaz Tortajada, 27 de enero de 2010
RD
La Justicia alemana procesará a Williamson
Deberá comparecer el 16 de abril por negar el Holocausto
El Papa califica de "inaudita atrocidad" el Holocausto
El mismo día en que en toda Europa se celebra el Día en Recuerdo del Holocausto, la Justicia alemana ha confirmado que procesará al obispo tradicionalista Richard Williamson por un delito de negación del exterminio nazi contra los judíos. Un tribunal de primera instancia de Ratisbona (sur de Alemania) acaba de confirmar que han citado al seguidor de Lefebvre, quien tendrá que comparecer ante el magistrado el próximo 16 de abril.
"Está llamado a declarar. Otra cuestión es si va a comparecer", dijo el portavoz del tribunal de Ratisbona a Efe. En el caso de que Williamson, de 69 años, no atienda la citación, continuará el proceso en ausencia del interesado.
El proceso contra el obispo británico arranca tras una entrevista concedida a la televisión sueca desde Alemania hace mas de un año. En la misma, Williamson negó que hubiese habido un asesinato sistemático de judíos en las cámaras de gas durante el III Reich.
La negación del Holocausto en Alemania configura un delito penal y ya la fiscalía de Ratisbona impuso a Williamson una multa de 12.000 euros contra la que éste interpuso un recurso, forzando a que su caso fuese objeto de un proceso penal.
La negación del Holocausto por parte de Williamson generó un escándalo en todo el mundo puesto que se produjo casi simultáneamente con el anuncio del levantamiento por parte del Vaticano de la excomunión que pesaba sobre él y otros seguidores de Lefebvre. Precisamente, la pasada semana se produjo otro encuentro, esta vez secreto, entre autoridades vaticanas y seguidores del obispo cismático.
Por su parte, Benedicto XVI pidió hoy a Dios "que ilumine los corazones y las mentes" de los hombres "para que no se repitan más tales tragedias" en referencia al Holocausto judío, del que hoy se celebra la Jornada de la Memoria.
El Pontífice hizo estas declaraciones al término de la audiencia general de hoy que, como cada miércoles, se celebró en el Vaticano ante la presencia de miles de fieles procedentes de todo el mundo.
Benedicto XVI recordó estos hechos "con conmoción" evocando a las "innumerables víctimas de un ciego odio racial y religioso que sufrieron la deportación, el encarcelamiento, la muerte en esos lugares aberrantes e inhumanos".
"Que la memoria de tales hechos, en particular del drama de la Shoah, que ha golpeado al pueblo hebreo, suscite un cada vez más convencido respeto de la dignidad de cada persona, para que todos los hombres se perciban entre sí como una única gran familia", agregó. El Pontífice calificó de "inaudita atrocidad" el Holocausto.
Por lo que respecta al tema de la audiencia, el Papa la dedicó a san Francisco de Asís, que se convirtió en uno de los santos más revolucionarios del Medioevo al reproponer a los cristianos la austeridad y la pobreza que Jesucristo había predicado en su Evangelio.
En concreto, el Pontífice hizo hincapié en la habilidad que tuvo san Francisco para trazar lazos de amistad con el mundo islámico, en una época de duros enfrentamientos entre cristianos y musulmanes.
"Francisco, armado tan solo con su fe y su mansedumbre personal, recorrió con eficiencia las vías del diálogo" lo que le convierte en "un modelo en el que también hoy deberían inspirarse las relaciones entre cristianos y musulmanes" para "promover un diálogo en la verdad, en el respeto recíproco y en la comprensión mutua", señaló.
Por último, el Papa hizo referencia al respeto que san Francisco sentía por la naturaleza, lo que, en la actualidad, le convierte en un ejemplo también en este campo. "Es sostenible sólo un desarrollo que respete la creación y que no dañe el ambiente", remarcó el Pontífice.
Refiriéndose a la actitud con que deben vivir los fieles cristianos en particular, recordó que "del amor por Cristo nace el amor hacia las personas y hacia todas las criaturas de Dios". Según el Papa, éste es "el sentido de la fraternidad universal" que predica la Iglesia.
Jesús Bastante, 27 de enero de 2010
RD
“A los católicos en Turquía no nos dan derechos, pero nos toleran”
Entrevista con Louis Pelâtre, vicario apostólico de Estambul
(Fran Martínez – Estambul) Louis Pelâtre es vicario apostólico de Estambul desde 1992, con una misión “igual” que la de cualquier obispo diocesano: “Me encargo de las relaciones con otras religiones y con las autoridades locales, además de ser el responsable de los padres y fieles de esta comunidad”, explica.
Pertenece a la orden agustina de la Asunción y llegó a Turquía en 1970. La Iglesia católica en este país cuenta con cerca de 35.000 fieles, lo que representa un 0,05% de la población. La presencia del clero en todo el país se reduce a 64 sacerdotes y 95 religiosas, además de cinco obispos. Sólo hay una diócesis y parte de la comunidad católica sigue los ritos armenio, caldeo y siríaco. La escasa presencia de cristianos en estas tierras contrasta con el hecho de que aquí se establecieron las primeras comunidades después de la muerte de Jesús y la predicación de san Pablo. Este mes, Benedicto XVI volvió a pedir a las autoridades turcas el reconocimiento oficial de la Iglesia. Turquía es un país laico y las religiones no tienen ningún estatus reconocido.
- Hace 50 años que Ankara y el Vaticano mantienen relaciones oficiales. ¿Cómo es actualmente la situación de la comunidad católica de Turquía?
- El establecimiento de esas relaciones diplomáticas fue muy importante para nosotros. Aunque cómo lo logramos en su momento, es un misterio. Juan XXIII lo fraguó durante su estancia en Turquía, cuando era delegado apostólico. A pesar de que han pasado cincuenta años, la situación no ha cambiado mucho. Cuando intervengo en favor de la comunidad católica, las autoridades turcas me responden que no soy el representante de los católicos, sino el del Vaticano. El problema es que no hay un estatus jurídico que reconozca nuestros derechos, como el de registrar la propiedad. Es un reconocimiento de facto pero no de iuri, porque saben que estamos aquí y cuentan con nosotros. Así, las relaciones son útiles pero insuficientes. Pese a que no me gusta la palabra, Turquía es el país de la tolerancia. Vienen a decir: no os damos derechos, pero os toleramos. Otro gran problema es la disminución de la comunidad cristiana. Nosotros tenemos cinco escuelas francesas, una italiana y otra austríaca, con clérigos dirigiendo la escuela. Cuando fueron creadas había muchos cristianos en Turquía, ahora ya no.
- ¿Cómo se desarrolla el trabajo en esta situación incierta?
- En Turquía hay cierta libertad religiosa. Todo lo que pase dentro de la iglesia es libre, pero fuera, en la calle, es ilegal. Esto supone muchos problemas para todas las comunidades. Somos cuatro las comunidades católicas en Turquía. Yo represento a la latina, pero también están los armenios, los caldeos y los siríacos. A nosotros nos consideran extranjeros, lo que en parte es verdad. Los católicos latinos cada vez somos menos. Todos han emigrado y los que ahora van a las iglesias son los filipinos, los africanos… Ellos son nuestra gente ahora.
- ¿Ve posible el reconocimiento oficial de la Iglesia católica en Turquía a corto plazo?
- El Papa ha hablado recientemente sobre eso con el nuevo embajador turco en el Vaticano. Él estudió en un colegio nuestro y nos comprende, pero será muy difícil, porque tendrían que cambiar la Constitución. Con la actual laicidad de las leyes es imposible reconocer a la Iglesia. Yo les he propuesto varias veces que lleguemos a acuerdos prácticos, no sólo buenas palabras. Si reconocer a la Iglesia es demasiado para ellos, que nos apliquen un régimen excepcional que, al menos, nos permita registrar nuestras propiedades. También he propuesto crear una comisión para buscar una solución, pero no hacen nada. Creo que queda un camino muy largo todavía; por eso es importante avanzar, aunque sea en pequeños pasos.
Vida Nueva
Los que llenan las iglesias en Europa
El fin de semana pasado tuve el privilegio de ser padrino de un bautizo. Después de tantos años bautizando (desde 1985, para ser más exactos)no está mal cambiar de papel. Creo que en sólo una ocasión oficié el bautizo de unos niños españoles.
El resto, seguramente varios miles, fueron todos africanos. El bautizo en el que muy mujer y yo fuimos padrinos fue de una niña ugandesa, cuyos padres -unos viejos conocidos nuestros- viven en Londres. Lo que más me sorprendió (o quizás no tanto) fue que yo era el único europeo en aquella iglesia, dedicada a San Antonio por más señas, en el distrito de West Ham, en el Este de la capital británica, un mosaico de culturas de todo el mundo. A la entrada de la iglesia se invitaba a los feligreses a poner una chincheta de color en sus países de origen. Conté más de cuarenta.
Siendo así las cosas no debí sorprenderme tanto cuando me di cuenta de que de los seis niños que recibieron el baurtizo uno era de padres ugandeses y los otros cinco de padres nigerianos. Durante la ceremonia recordé un viaje anterior a Londres, a principios de diciembre del año pasado, en el que acudimos a misa a la parroquia St. Mary's, en el barrio de Battesea, en la que el párroco es un viejo compañero de estudios. Aquella liturgia fue una maravilla de cantos y participación, con un sabor de frescura y juventud. Los que llenaban la iglesia en aquella ocasión eran filipinos y africanos, y algún que otro británico o irlandés de los que ya peinan canas o lucen calvas, pero de estos últimos más bien pocos.
No tengo mucho que comentar hoy. Sólo constatar una vez más que está claro quiénes llenan nuestras iglesias en Europa, y cada vez más. Y no solo las llenan, sino que las animan y las dan vida. Ya estamos en un momento de historia de la Iglesia en el que los que antaño recibían misioneros ahora nos transmiten a nosotros la fe. También siguen recibiendo misioneros, porque la misión es cada vez más un sano intercambio de Iglesias, y los que vivimos en países de vieja cristiandad escuchamos ahora el Evangelio de labios de los que un día eran meros receptores.
Se me olvidaba un detalle. El sacerdote que ofició el bautismo era de Kerala, un Estado del Sur de la India donde das una patada a una piedra y te salen debajo dos curas, tres monjas y diez o doce seminaristas. Y el mi amigo, el párroco de St. Mary's en Battersea es eritreo. Otro de los favores que nos hacen los inmigrantes a la Iglesia es que están empezando a ayudar a que nuestras parroquias no se queden sin asistencia religiosa por falta de sacerdotes.
José Carlos Rodríguez
En clave de África
RD
El cardenal de Caracas denuncia la "pretensión totalitaria" de Chávez
Condena el cierre de canales y la situación de los presos
"Nosotros no podemos simple y llanamente ver que las cosas pasen"
(Patricio Downes).- El cardenal Jorge Urosa criticó la decisión de suspender las transmisiones de Radio Caracas Televisión Internacional (RCTV), adoptada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Hace dos semanas, la Conferencia Episcopal de Venezuela, sostuvo que el régimen chavista autodenominado revolucionar tiene "pretensión totalitaria". El cierre de RCTV, un canal crítico del gobierno, fue un castigo porque no reprodujo los discursos de Chávez "en cadena". La medida fue rechazada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza; por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y por la oposición.
El episcopado venezolano había señalado que el totalitarismo de Chávez y su gobierno se basa en que "intenta reestructurar tanto lo socioeconómico como lo político-institucional, lo jurídico-constitucional y lo ético-cultural". "Por estas razones, su ambición no sólo toca el tejido material y organizativo del cuerpo social, sino también, y sobre todo, afecta el fondo íntimo, espiritual, del alma nacional. Todo esto, en su ideario y realizaciones, no sólo se presta a grandes ambivalencias y ambigüedades, sino que contradice elementos fundamentales de una auténtica cultura democrática", señaló la cúpula episcopal en un documento del 14 de este mes sobre el bicentanario del país.
El cardenal arzobispo de Caracas se solidarizó con la familia de los heridos y detenidos durante las protestas contra el gobierno en los últimos meses, según el diario El Universal de Caracas.
Las calificó como una "especie de arremetida y de criminalización de la protesta" y criticó que éstas están aparentemente "injustificadas", a la vez que no parecen cumplir lo que plantea el Código Orgánico Procesal Penal (COPP).
Las calificó como una "especie de arremetida y de criminalización de la protesta" y criticó que éstas están aparentemente "injustificadas", a la vez que no parecen cumplir lo que plantea el Código Orgánico Procesal Penal (COPP).
"El caso del joven Julio César Rivas (recluido en Yare III), de los 11 empleados de la Alcaldía Metropolitana (recluidos en La Planta) y del prefecto de Caracas, Richard Blanco, (recluido en Yare III), son casos que en cualquier hipótesis deberían estar siendo procesados en libertad y digo en cualquier caso por si se comprueba que hubo un delito", dijo.
En cuanto a la salida del aire y del cable del canal RCTV, señaló : "Deploro esa decisión porque va en la línea de restringir algo que es muy importante, que está consagrado en la Constitución, que es tanto la libertad de expresión, que debemos tener todos los venezolanos, como el derecho a la información".
"Creo que el cierre de emisoras, sacar del aire a televisoras, que no fue una sola, sino varias, entre ellas TVS de Aragua, que salió por otra razón, yo creo que eso no contribuye a fortalecer el Estado de Derecho, por el contrario, lo debilita y lesiona el ejercicio de las garantías constitucionales que tenemos todos los venezolanos", agregó.
Añadió que esa medida restringe la libertad de expresión y el derecho a la información. "Además que deja sin trabajo a una cantidad de personas. No se trata simplemente de aplicar la ley, se trata de que al aplicar leyes o providencias y reglamentos limitantes y restrictivos se está dejando a un gentío sin su fuente de trabajo", afirmó.
Urosa Savino llamó a "defender la Constitución Nacional y los derechos que están allí plasmados. Nosotros no podemos simple y llanamente ver que las cosas pasen. Creo que al gobierno no le conviene tener presos políticos lo cual no va en la línea de la Constitución Nacional, ahí hay algo que no es correcto (...) Las manifestaciones en Venezuela siempre las ha habido y no deberían ser reprimidas y sobre todo no se deberían saltar a la torera el Código Penal".
RD
La actualidad en 60 palabras: BERTONE EN LA PICOTA, por Juan Rubio
No debe extrañar que Bertone continúe como Secretario de Estado. Algunos cainitas se hubieran frotado las manos, embadurnados por la envidia y la maledicencia. Ahora hace un año que ablandó durezas en España. Su conocimiento de este país es mayor de lo que se cree y quizás sea eso lo que molesta y enciende el chisme sobre este cardenal sonriente.
Vida Nueva
Vida Nueva
Escuchad…
27 de enero
Miércoles III
Mc 4, 1-20 Escuchad…
Eso nos pides, Señor: escucha. Una escucha activa, atenta, paciente; una escucha que se deja interpelar por la Palabra que acoge; una escucha que trata de hacer vida la vida que recibe a través de Tu Palabra; una escucha que silenciosa, una escucha con el corazón, con la mente, con todo el ser. Escucharte, Señor, pues solo tú tienes Palabra de vida eterna.
Luis Fernando Crespo SM
Dime una palabra
Condonación de la deuda externa de Haití
DESPUÉS DE AÑOS DE SENSIBILIZACIÓN Y DENUNCIA, LA DEUDA EXTERNA DE HAITÍ PODRÍA LLEGAR A SU FIN
Tanto el FMI (Fondo Monetario Internacional) como el Club de París, han publicado estos días comunicados instando a países e instituciones a condonar la deuda contraída con Haití. Una deuda considerada por las plataformas de observatorio de la deuda y las ONGs como “ilegítima y odiosa” al haber sido contraída en su mayoría durante el régimen dictatorial de Duvalier. Por otro lado, Haití forma parte de la Iniciativa de alivio de la deuda para los países empobrecidos altamente endeudados (conocida como HIPC por sus siglas en inglés). En Junio de 2009 -y no tras el terremoto- Haití llegó al punto de culminación de dicha iniciativa, siendo beneficiario de una cancelación de deuda de 1.200 millones de dólares. La condonación de la deuda externa con Haití no es pues un acto de generosidad y solidaridad, sino de justicia.
HACE TAN SÓLO UNA SEMANA
En un intento por aliviar la situación límite que está viviendo Haití tras el seísmo que devastó Puerto Príncipe, Francia anunció su contacto con el Club de París para solicitar que se condene cuanto antes la deuda en Haití. El Club de París está presidido por Francia y formado por una veintena de acreedores públicos de países desarrollados. Pero el mismo Club de París ya había tomado la decisión el pasado mes de Junio de condonar la deuda haitiana que ascendía a 62,73 millones de dólares. El protavoz del Club de París, en una entrevista concedida a los medios de comunicación, declaraba: “los acuerdos bilaterales que ponen fin jurídicamente a la deuda han sido ya concluidos o están apunto de serlo”, “los acreedores que todavía no han firmado acuerdos bilaterales se han comprometido a acelerar el proceso”. Dicha resolución se concedió a Haití tras la aplicación de duros ajustes y reformas económicas.
A pesar de la importante reducción, Haití sigue teniendo una deuda externa de 641 millones de dólares. La mitad de esta deuda es con el Banco Interamericano de Desarrollo y con el FMI. La otra mitad es bilateral, destacando la deuda con Venezuela y Taiwan. En 2010 Haití tiene un pago de la deuda al FMI y al BID de unos 10 millones de dólares.
VULNERABILIDAD + TERREMOTO = CATÁSTROFE
La terrible situación en la que se encuentra hoy el país haitiano tras el terremoto del pasado 12 de Enero y sus réplicas, se debe en gran medida a la vulnerabilidad económica, política, social y estructural previa. Como causas que han agravado su vulnerabilidad se encuentran la deuda externa, las políticas de libre comercio, la imposición de un modelo agrícola industrial y exportador, el expolio de sus recursos naturales y las actuaciones en el país de empresas transnacionales. “La condición de vulnerabilidad del país a las tragedias naturales está conectada a la deuda externa y la ocupación militar”, explica Yolanda Fresnillo, del Observatorio de la Deuda en la Globalización.
Distintas plataformas y organizaciones, llevan años denunciando a los organismos internacionales y gubernamentales, y sensibilizando a la población civil a través de campañas como “Sin Duda sin Deuda”, “Quién debe a Quién”, “Deuda Externa, deuda eterna”. Hoy, siguen en marcha iniciativas de recogida de firmas para presionar a los países en el compromiso que han adquirido.
Organización ONE International: Aquellas personas que deseen sumarse a esta campaña pueden entrar en esta página Web y adherirse a ella, para ello visita: http://www.one.org/international/ac...
Organización AVAAZ: Aquellas personas que deseen sumarse a esta campaña pueden entrar en esta página Web y adherirse a ella, para ello visita: http://www.avaaz.org/es
Distintas plataformas y organizaciones, llevan años denunciando a los organismos internacionales y gubernamentales, y sensibilizando a la población civil a través de campañas como “Sin Duda sin Deuda”, “Quién debe a Quién”, “Deuda Externa, deuda eterna”. Hoy, siguen en marcha iniciativas de recogida de firmas para presionar a los países en el compromiso que han adquirido.
Organización ONE International: Aquellas personas que deseen sumarse a esta campaña pueden entrar en esta página Web y adherirse a ella, para ello visita: http://www.one.org/international/ac...
Organización AVAAZ: Aquellas personas que deseen sumarse a esta campaña pueden entrar en esta página Web y adherirse a ella, para ello visita: http://www.avaaz.org/es
CAMPAÑA DE EMERGENCIA FUNDACIÓN PROCLADE
Desde Fundación PROCLADE también se ha reactivado la campaña de emergencia comenzada tras la emergencia causada por los ciclones y huranes del 2008. Las donaciones se destinarán, en una primera fase, a la búsqueda de supervivientes y a proporcionarles agua, comida y ropa. Tras el primer periodo, el dinero se dedicará a la necesaria reconstrucción del país. Para recoger los donativos y enviarlos a la zona afectada por el terremoto, Fundación PROCLADE ha habilitado una cuenta:
Entidad Bancaria: Santander Central Hispano
Nº Cuenta BSCH: 0049 3283 56 2015006031
Sucursal: Capitán Haya, 37 Madrid
Nº Cuenta BSCH: 0049 3283 56 2015006031
Sucursal: Capitán Haya, 37 Madrid
Más información
Web: http://www.fundacionproclade.org
Web: http://www.fundacionproclade.org
Proclade Fundación
Un momento para la oración
CREDO
Creo en un Dios impotente,
en un Dios débil debilitado,
creo en un Dios que no puede,
que no triunfa. Derrotado.
Creo en un Dios tan vecino
que se vuelve un Dios humano,
que su vida entre nosotros,
es muerte que le entregamos.
Creo en un Dios sin poder,
hecho hombre y torturado,
y por corona: ¡espinas!,
y por respuesta: ¡insultado!.
Creo en un Dios impotente,
un Dios de brazos atados,
un Dios distinto a los hombre,
poderosos, soberanos...
Creo en un Dios que no sabe
negar lo que ha declarado,
creo en un Dios impotente,
¡impotente de enamorado!
Creo en un Dios novedoso,
de novedad siempre a mano
que genera a cada instante
lo que el amor va dictando.
Creo en un Dios generoso,
del amor crucificado,
creo en un Dios también pobre,
que tiene a los pobres al lado.
Creo en un Dios que no puede,
¡es el amor quien lo ha atado!
Creo en un Dios sin poder,
pobre... ¡resucitado!
E. De la Serna
Contemplando el Evangelio de hoy
Texto del Evangelio (Mc 4,1-20): En aquel tiempo, Jesús se puso otra vez a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a Él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar. Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción: «Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar. Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó enseguida por no tener hondura de tierra; pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó. Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto. Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento». Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga».Cuando quedó a solas, los que le seguían a una con los Doce le preguntaban sobre las parábolas. El les dijo: «A vosotros se os ha dado comprender el misterio del Reino de Dios, pero a los que están fuera todo se les presenta en parábolas, para que por mucho que miren no vean, por mucho que oigan no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone». Y les dice: «¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis todas las parábolas? El sembrador siembra la Palabra. Los que están a lo largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos. De igual modo, los sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la reciben con alegría, pero no tienen raíz en sí mismos, sino que son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumben enseguida. Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra, pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto. Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento».
El sembrador siembra la Palabra
Hoy escuchamos de labios del Señor la “Parábola del sembrador”. La escena es totalmente actual. El Señor no deja de “sembrar”. También en nuestros días es una multitud la que escucha a Jesús por boca de su Vicario —el Papa—, de sus ministros y... de sus fieles laicos: a todos los bautizados Cristo nos ha otorgado una participación en su misión sacerdotal. Hay “hambre” de Jesús. Nunca como ahora la Iglesia había sido tan católica, ya que bajo sus “alas” cobija hombres y mujeres de los cinco continentes y de todas las razas. Él nos envió al mundo entero (cf. Mc 16,15) y, a pesar de las sombras del panorama, se ha hecho realidad el mandato apostólico de Jesucristo.
El mar, la barca y las playas son substituidos por estadios, pantallas y modernos medios de comunicación y de transporte. Pero Jesús es hoy el mismo de ayer. Tampoco ha cambiado el hombre y su necesidad de enseñanza para poder amar. También hoy hay quien —por gracia y gratuita elección divina: ¡es un misterio!— recibe y entiende más directamente la Palabra. Como también hay muchas almas que necesitan una explicación más descriptiva y más pausada de la Revelación.
En todo caso, a unos y otros, Dios nos pide frutos de santidad. El Espíritu Santo nos ayuda a ello, pero no prescinde de nuestra colaboración. En primer lugar, es necesaria la diligencia. Si uno responde a medias, es decir, si se mantiene en la “frontera” del camino sin entrar plenamente en él, será víctima fácil de Satanás.
Segundo, la constancia en la oración —el diálogo—, para profundizar en el conocimiento y amor a Jesucristo: «¿Santo sin oración...? —No creo en esa santidad» (San Josemaría).
Finalmente, el espíritu de pobreza y desprendimiento evitará que nos “ahoguemos” por el camino. Las cosas claras: «Nadie puede servir a dos señores...» (Mt 6,24).
Comentario: Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Carmelitas Descalzas de Antequera
Espacio Sagrado
Marcos 4:2-8,13-20
Jesús les enseñó muchas cosas por medio de ejemplos o parábolas. Les enseñaba en esta forma: "Escuchen esto: El sembrador salió a sembrar. Al ir sembrando, una parte de la semilla cayó a lo largo del camino, vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó entre piedras, donde había poca tierra, y las semillas brotaron en seguida por no estar muy honda la tierra. Pero cuando salió el sol, las quemó y, como no tenían raíces, se secaron. Otras semillas cayeron entre espinos: los espinos crecieron y las sofocaron, de manera que no dieron fruto. Otras semillas cayeron en tierra buena: brotaron, crecieron y produjeron una treinta, otras sesenta y otras cien. Jesús les dijo: ¿No entienden esta parábola? Entonces, ¿cómo comprenderán las demás? Lo que el sembrador siembra es la Palabra de Dios. Los que están a lo largo del camino cuando se siembra, son aquellos que escuchan la Palabra, pero en cuanto la reciben, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos. Otros reciben la Palabra como un terreno lleno de piedras. Apenas reciben la Palabra la aceptan con alegría; pero no se arraiga en ellos y no duran más que una temporada; en cuanto sobreviene alguna prueba o persecución por causa de la Palabra, al momento caen. Otros la reciben como entre espinos; éstos han escuchado la Palabra, pero luego sobrevienen las preocupaciones de esta vida, las promesas engañosas de la riqueza y las demás pasiones, y junta ahogan la Palabra, que no da fruto. Para otros se ha sembrado en tierra buena. Éstos han escuchado la Palabra, le han dado acogida, y dan fruto: unos el treinta por uno, otros el sesenta y otros el ciento."
Jesús les enseñó muchas cosas por medio de ejemplos o parábolas. Les enseñaba en esta forma: "Escuchen esto: El sembrador salió a sembrar. Al ir sembrando, una parte de la semilla cayó a lo largo del camino, vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó entre piedras, donde había poca tierra, y las semillas brotaron en seguida por no estar muy honda la tierra. Pero cuando salió el sol, las quemó y, como no tenían raíces, se secaron. Otras semillas cayeron entre espinos: los espinos crecieron y las sofocaron, de manera que no dieron fruto. Otras semillas cayeron en tierra buena: brotaron, crecieron y produjeron una treinta, otras sesenta y otras cien. Jesús les dijo: ¿No entienden esta parábola? Entonces, ¿cómo comprenderán las demás? Lo que el sembrador siembra es la Palabra de Dios. Los que están a lo largo del camino cuando se siembra, son aquellos que escuchan la Palabra, pero en cuanto la reciben, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos. Otros reciben la Palabra como un terreno lleno de piedras. Apenas reciben la Palabra la aceptan con alegría; pero no se arraiga en ellos y no duran más que una temporada; en cuanto sobreviene alguna prueba o persecución por causa de la Palabra, al momento caen. Otros la reciben como entre espinos; éstos han escuchado la Palabra, pero luego sobrevienen las preocupaciones de esta vida, las promesas engañosas de la riqueza y las demás pasiones, y junta ahogan la Palabra, que no da fruto. Para otros se ha sembrado en tierra buena. Éstos han escuchado la Palabra, le han dado acogida, y dan fruto: unos el treinta por uno, otros el sesenta y otros el ciento."
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
La semilla es el símbolo de la Palabra de Dios. La acción de Dios dirigida a cada ser humano, puede ser ahogada por los cuidados y preocupaciones de la vida, por la atracción de la riqueza o por otros apetitos irracionales. Examino los cuidados y preocupaciones que me impiden escuchar lo que Dios desea decirme.
En el Nuevo Testamento, el hecho de dar fruto es una metáfora para el arrepentimiento, la conversión y las buenas obras. Recuerdo y reconozco con gratitud, las buenas obras que Dios me ha preparado para llevar adelante.
Traditional Gregorian chant - Veni Creator Spiritus
Un poco tarde inciamos este contacto diario con quienes ingresan a este blog.
La invitación inicial es a tener en este rato un encuentro con el Señor de la Vida, dar gracias por este día que llega a su término e ir descubriendo su presencia en cada una de las situaciones que iremos presentando.
Que el señor los acompañe y cuide
Roberto y Ruth
Tuesday, January 26, 2010
¿Está Dios en Haití?. Juan A. Estrada
DESDE la perspectiva científica el terremoto tiene una doble explicación. Por un lado, una zona sísmica, siempre amenazada por terremotos y maremotos, que se suceden con frecuencia.
Sábado 23 de enero de 2010.
Fuente: Diario de Cádiz
Por otra, que se ha practicado una deforestación masiva del país, que contrasta con la superficie de la República Dominicana, la otra parte de la isla.
Además se ha dado una sobreexplotación del suelo, un agotamiento de los recursos naturales, en parte por empresas que han sido pan para hoy y hambre para mañana, y una fuerte explosión demográfica bajo gobiernos corruptos y dictatoriales, como los Duvalier, cuyo heredero se gasta hoy su fortuna en Francia. Cuando el terremoto llegó casi todo se vino abajo, incluido el centro histórico y las instalaciones estatales. Pero el barrio rico y moderno de Pétion Ville, en Puerto Príncipe, apenas ha sufrido daños. Es una isla segura, sólida y bien librada del azote natural.
La conclusión es evidente: con otra política y gobierno, otra distribución de la riqueza y otro tipo de construcciones se hubiera amortiguado mucho la violencia de la naturaleza en el país más pobre de América. Antes que preguntarse por Dios, ¿por qué permite esto?, hay que preguntar al hombre ¿cómo consentimos que tantos seres humanos vivan en la miseria, indefensos ante la naturaleza?
La tragedia de Haití sigue al tsunami de Indonesia y vendrán muchos más, porque tres cuartas partes de la humanidad viven en la pobreza, sin medios para controlar la naturaleza. Tenemos los recursos técnicos y materiales para reducir al mínimo estos desastres, pero la distribución internacional de la riqueza los invalida.
¿Y dónde está Dios? Seguimos esperando milagros divinos que cambien el curso de la naturaleza; apelamos a la Providencia para que intervenga en las catástrofes naturales; rezamos y pedimos prodigios y señales. Y Dios guarda silencio y no actúa como esperamos. No aprendemos de la historia. No paró la cruz en el Gólgota; no intervino para evitar Auschwitz; no es el Dios relojero de Newton, que ajusta el reloj natural de vez en cuando; no modifica las leyes de la creación, descubiertas por la ciencia.
El hombre y el universo son obra de un creador que respeta la libertad humana y el dinamismo de la naturaleza. Si buscamos al Dios milagrero, siempre a la escucha de los deseos del hombre, busquémoslo en otra religión, no en la del Dios crucificado. Es inconcebible que los cristianos sigamos esperando intervenciones prodigiosas, como en tiempos de Jesús, sin asumir la mayoría de edad del hombre y la autonomía del universo, cuyas leyes conocemos mejor y cada vez más.
En cambio, encontraremos a Dios, si lo buscamos identificándose con las víctimas y llamando a los hombres de buena voluntad a la solidaridad y la justicia; si esperamos que Dios nos inquiete, nos provoque y nos llame a colaborar de mil maneras para mitigar el dolor en Haití; si creemos que Dios no es neutral y que el contraste entre el gran mundo pobre y la minoría de países ricos clama al cielo. Hay que ayudar a Dios para que se haga presente en Haití, porque necesita de los hombres para que llegue ahí el progreso y la justicia. Los muertos y refugiados de la catástrofe tienen hambre de justicia, la de las bienaventuranzas, y Dios necesita testigos suyos para hacerse presente.
Nadie puede hablar en nombre de las víctimas sin experimentar sus sufrimientos ni padecer su forma de vida, sólo hacernos presentes a ellos. El protagonismo corresponde al ser humano: Dios es autor de la historia, en cuanto inspira, motiva y envía para la solidaridad y la justicia. El Dios cristiano no es la divinidad griega que siente celos del hombre y castiga a Prometeo, sino el que se enorgullece de la capacidad para generar vida con la ciencia y el progreso, sólo exigiendo que los recursos naturales se pongan al servicio de todos.
Hay que actuar como "si Dios no existiera" y todo dependiera de nosotros, universalizar la solidaridad y cambiar las estructuras internacionales que condenan a pueblos enteros a la miseria. Desde ahí podemos esperarlo todo de Dios y pedirle que fortalezca, inspire y motive a los que luchan por un mundo más justo y solidario.
Dentro de pocos meses Haití será un mero recuerdo, excepto para los que siguen allí, y los habremos olvidado, como a Indonesia o las hambrunas del África subsahariana. La gran tragedia del siglo XXI es la de una humanidad que tiene recursos para acabar con el hambre y mitigar las catástrofes naturales, pero prefiere emplearlos en armamento, para defenderse de los pobres; en policías, para evitar que lleguen a nuestras islas de riqueza y en los despilfarros consumistas de una minoría de países.
Del mal de Haití somos todos responsables y la solidaridad no puede quedarse en el acontecimiento puntual, aunque sea necesaria, sino que exige otra forma de vida.
MOCEOP
Sábado 23 de enero de 2010.
Fuente: Diario de Cádiz
Por otra, que se ha practicado una deforestación masiva del país, que contrasta con la superficie de la República Dominicana, la otra parte de la isla.
Además se ha dado una sobreexplotación del suelo, un agotamiento de los recursos naturales, en parte por empresas que han sido pan para hoy y hambre para mañana, y una fuerte explosión demográfica bajo gobiernos corruptos y dictatoriales, como los Duvalier, cuyo heredero se gasta hoy su fortuna en Francia. Cuando el terremoto llegó casi todo se vino abajo, incluido el centro histórico y las instalaciones estatales. Pero el barrio rico y moderno de Pétion Ville, en Puerto Príncipe, apenas ha sufrido daños. Es una isla segura, sólida y bien librada del azote natural.
La conclusión es evidente: con otra política y gobierno, otra distribución de la riqueza y otro tipo de construcciones se hubiera amortiguado mucho la violencia de la naturaleza en el país más pobre de América. Antes que preguntarse por Dios, ¿por qué permite esto?, hay que preguntar al hombre ¿cómo consentimos que tantos seres humanos vivan en la miseria, indefensos ante la naturaleza?
La tragedia de Haití sigue al tsunami de Indonesia y vendrán muchos más, porque tres cuartas partes de la humanidad viven en la pobreza, sin medios para controlar la naturaleza. Tenemos los recursos técnicos y materiales para reducir al mínimo estos desastres, pero la distribución internacional de la riqueza los invalida.
¿Y dónde está Dios? Seguimos esperando milagros divinos que cambien el curso de la naturaleza; apelamos a la Providencia para que intervenga en las catástrofes naturales; rezamos y pedimos prodigios y señales. Y Dios guarda silencio y no actúa como esperamos. No aprendemos de la historia. No paró la cruz en el Gólgota; no intervino para evitar Auschwitz; no es el Dios relojero de Newton, que ajusta el reloj natural de vez en cuando; no modifica las leyes de la creación, descubiertas por la ciencia.
El hombre y el universo son obra de un creador que respeta la libertad humana y el dinamismo de la naturaleza. Si buscamos al Dios milagrero, siempre a la escucha de los deseos del hombre, busquémoslo en otra religión, no en la del Dios crucificado. Es inconcebible que los cristianos sigamos esperando intervenciones prodigiosas, como en tiempos de Jesús, sin asumir la mayoría de edad del hombre y la autonomía del universo, cuyas leyes conocemos mejor y cada vez más.
En cambio, encontraremos a Dios, si lo buscamos identificándose con las víctimas y llamando a los hombres de buena voluntad a la solidaridad y la justicia; si esperamos que Dios nos inquiete, nos provoque y nos llame a colaborar de mil maneras para mitigar el dolor en Haití; si creemos que Dios no es neutral y que el contraste entre el gran mundo pobre y la minoría de países ricos clama al cielo. Hay que ayudar a Dios para que se haga presente en Haití, porque necesita de los hombres para que llegue ahí el progreso y la justicia. Los muertos y refugiados de la catástrofe tienen hambre de justicia, la de las bienaventuranzas, y Dios necesita testigos suyos para hacerse presente.
Nadie puede hablar en nombre de las víctimas sin experimentar sus sufrimientos ni padecer su forma de vida, sólo hacernos presentes a ellos. El protagonismo corresponde al ser humano: Dios es autor de la historia, en cuanto inspira, motiva y envía para la solidaridad y la justicia. El Dios cristiano no es la divinidad griega que siente celos del hombre y castiga a Prometeo, sino el que se enorgullece de la capacidad para generar vida con la ciencia y el progreso, sólo exigiendo que los recursos naturales se pongan al servicio de todos.
Hay que actuar como "si Dios no existiera" y todo dependiera de nosotros, universalizar la solidaridad y cambiar las estructuras internacionales que condenan a pueblos enteros a la miseria. Desde ahí podemos esperarlo todo de Dios y pedirle que fortalezca, inspire y motive a los que luchan por un mundo más justo y solidario.
Dentro de pocos meses Haití será un mero recuerdo, excepto para los que siguen allí, y los habremos olvidado, como a Indonesia o las hambrunas del África subsahariana. La gran tragedia del siglo XXI es la de una humanidad que tiene recursos para acabar con el hambre y mitigar las catástrofes naturales, pero prefiere emplearlos en armamento, para defenderse de los pobres; en policías, para evitar que lleguen a nuestras islas de riqueza y en los despilfarros consumistas de una minoría de países.
Del mal de Haití somos todos responsables y la solidaridad no puede quedarse en el acontecimiento puntual, aunque sea necesaria, sino que exige otra forma de vida.
MOCEOP
El Papa denuncia la «creciente aversión» hacia el cristianismo
Pide un "testimonio común" a los desafíos actuales
Denuncia una sociedad marcada por "la secularización, la indiferencia, el relativismo, el hedonismo"
Benedicto XVI denunció hoy la "creciente aversión" hacia el cristianismo en la sociedad actual y dijo que este mundo, "marcado por la indiferencia religiosa, la secularización, la indiferencia, el relativismo y el hedonismo", necesita una nueva evangelización.
El Papa así lo manifestó en la basílica de San Pablo Extramuros, en las afueras de Roma, donde clausuró la Semana de Rezos por la Unidad de los Cristianos, y en la que, ante representantes católicos, ortodoxos y protestantes, volvió a hacer un llamamiento en favor de la unidad de los cristianos.
El Papa Ratzinger, cuyo Pontificado tiene como uno de sus ejes la promoción de la unidad de los cristianos, afirmó que en el anuncio del Evangelio se ve la contradicción de la división de los seguidores de Cristo y se preguntó: ¿Como podrán los incrédulos acoger el anuncio del Evangelio si los cristianos están en desacuerdo entre ellos?".
El Obispo de Roma agregó que la unidad y comunión de todos los discípulos de Cristo es imprescindible para dar una mayor credibilidad de su testimonio.
"En un mundo marcado por la indiferencia religiosa e incluso por una creciente aversión hacia la fe cristiana es necesario una nueva,intensa, actividad de evangelización, no sólo entre los pueblos que jamás han conocido el Evangelio, sino también en aquellos donde el cristianismo es parte de su historia", subrayó el Papa.
El Pontífice agregó que, "por desgracia", no faltan temas que dividen a los cristianos y que espera que puedan superarse a través del rezo y del diálogo.
"Mientras recorremos ese camino hacia la plena unidad, tenemos que ofrecer un testimonio común ante los desafíos de nuestro tiempo, como son la secularización, la indiferencia, el relativismo, el hedonismo, los delicados temas éticos sobre el principio y el fin de la vida, los límites de la ciencia y de la tecnología y el diálogo con las otras religiones", aseguró. (RD/Efe)
PARA PENSAR. Reflexiones de actualidad: Temblor y temor
H(ay)tí: llorar sobre llorado
12 de enero de 2010: La gente que vive en Haití es muy pobre e Invisible.
13 de enero de 2010: La gente que no murió en Haytí es Muy pobre e invisible.
14 de enero de 2010: La gente que no murió en Haytí es Muy pobre y protagonista de la solidaridad internacional.
13 de enero de 2011: La gente que aún vive en Haytí es Muy pobre y protagonista de un sentido memorial en el telediario.
14 de enero de 2011: La gente que vive en Haytí es Muy pobre e Invisible.
15 de enero de 2011: La gente que viv…
15 de enero de 20…15 d…
Luis Carlos
Pastoralsj
Algo para pensar y orar en esta semana
Oración de un ermitaño irlandés.
Me avergüenzo de mis pensamientos; cómo me llevan a extraviarme!
Temo un gran peligro para mí en el día del Juicio Final.
Durante los Salmos, ellos caminan por una senda equivocada: corren, distraen, se comportan mal frente al Señor.
Cruzan a través de asambleas impacientes, a través de la compañía de mujeres lascivas, a través de bosques y ciudades - son más rápidos que el viento.
En instantes siguen vías amorosas, y en luego siguen caminos vergonzosos - no es mentira!
Oh amado, verdaderamente casto Jesucristo, para quien todo ojo es transparente, que la Gracia de tu Espíritu acuda para contenerlos.
Dirige este corazón mío, Oh Dios de los elementos, para que Tú seas mi amor, y que yo pueda hacer Tu Voluntad!
Que yo pueda alcanzar a Cristo junto a sus elegidos; que podamos estar juntos: ellos no son inconstantes ni volubles - ellos no son como soy yo.
(Irlandés, siglo noveno)
Espacio Sagrado
Meditando con el santo del día: S. TIMOTEO Y TITO
Hoy, 26 de enero, la Iglesia con gran alegría conmemora a SAN TIMOTEO quien muriera probablemente apedreado en el año 97 en la ciudad de Éfeso, en Grecia. Originario de la ciudad de Listra, hoy Konya en Turquía, fue convertido a la fe cristiana por San Pablo, llegando a ser su "verdadero hijo en la fe" y compañero de sus viajes misioneros. El historiador Eusebio afirma que llegó a ser obispo de Éfeso. Sus restos se veneran en la catedral de Termoli, después del hallazgo de su cuerpo en el año 1945.
Hoy también la Iglesia conmemora a SAN TITO, quien muriera santamente en la ciudad de Creta en Grecia, hacia el año 96, a la edad de 94 años. Igualmente compañero y ayudante de Pablo, nació en el seno de una familia pagana y probablemente, llegó a ser Obispo de Creta. Sus restos se veneran en la Iglesia metropolitana de Heraclea (antigua Creta) en Grecia. En 1854 la fiesta de ambos santos fue unificada y se celebra hoy 26 de enero.
Radio Vaticano
Meditación
QUERIDOS SAN TIMOTEO Y SAN TITO: recordar sus vidas, es ver aquellos momentos llenos de fulgor y esperanza de los albores de la Iglesia en los cuales resonaron con gran fuerza los discursos llenos de fe y entusiasmo de San Pablo. Sus palabras no fueron estériles, sino que cayeron en buena tierra. Ustedes, como Pablo, se sintieron movidos a dar el paso adelante y convertirse en apóstoles y evangelizadores. No podemos olvidar el papel importante que en ti, Timoteo, jugaron tu madre Eurice, y tu abuela Loide. Ellas fueron colocando en ti desde muy pequeño principios religiosos, y por eso, cuando escuchaste las prédicas de Pablo, el terreno estaba ya preparado. Por eso, llegaste a ser no solo un seguidor sino un fiel amigo, que supo estar junto a él en los momentos difíciles como la primera vez que estuvo prisionero en Roma. Pablo recordará con verdadera emoción tu fidelidad, y las lágrimas que derramó cuando se despidió de ti muestran el fuerte vínculo de amistad que los unía. Cosa semejante ocurrió contigo Tito, ya que el mismo Pablo llegó a llamarte "mi hermano" lo que indica el grado de confianza que tenía en ti, como discípulo y como intermediario con la Iglesia de Corinto ya que restableciste la concordia entre esa Iglesia y el Apóstol. Fue el mismo Pablo quien te confió la evangelización de la Isla de Creta. Qué hermoso es, pues, descubrir en Uds. esa aureola de amistad y confianza que fue la base sobre la cual se construyó la Iglesia que llega hasta nuestros días.
Radio Vaticano
Meditación
QUERIDOS SAN TIMOTEO Y SAN TITO: recordar sus vidas, es ver aquellos momentos llenos de fulgor y esperanza de los albores de la Iglesia en los cuales resonaron con gran fuerza los discursos llenos de fe y entusiasmo de San Pablo. Sus palabras no fueron estériles, sino que cayeron en buena tierra. Ustedes, como Pablo, se sintieron movidos a dar el paso adelante y convertirse en apóstoles y evangelizadores. No podemos olvidar el papel importante que en ti, Timoteo, jugaron tu madre Eurice, y tu abuela Loide. Ellas fueron colocando en ti desde muy pequeño principios religiosos, y por eso, cuando escuchaste las prédicas de Pablo, el terreno estaba ya preparado. Por eso, llegaste a ser no solo un seguidor sino un fiel amigo, que supo estar junto a él en los momentos difíciles como la primera vez que estuvo prisionero en Roma. Pablo recordará con verdadera emoción tu fidelidad, y las lágrimas que derramó cuando se despidió de ti muestran el fuerte vínculo de amistad que los unía. Cosa semejante ocurrió contigo Tito, ya que el mismo Pablo llegó a llamarte "mi hermano" lo que indica el grado de confianza que tenía en ti, como discípulo y como intermediario con la Iglesia de Corinto ya que restableciste la concordia entre esa Iglesia y el Apóstol. Fue el mismo Pablo quien te confió la evangelización de la Isla de Creta. Qué hermoso es, pues, descubrir en Uds. esa aureola de amistad y confianza que fue la base sobre la cual se construyó la Iglesia que llega hasta nuestros días.
Contemplando el Evangelio de hoy
Texto del Evangelio (Mc 3,31-35): En aquel tiempo, llegan la madre y los hermanos de Jesús, y quedándose fuera, le envían a llamar. Estaba mucha gente sentada a su alrededor. Le dicen: «¡Oye!, tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan». Él les responde: «¿Quién es mi madre y mis hermanos?». Y mirando en torno a los que estaban sentados en corro, a su alrededor, dice: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Éstos son mi madre y mis hermanos. Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre
Hoy contemplamos a Jesús —en una escena muy concreta y, a la vez, comprometedora— rodeado por una multitud de gente del pueblo. Los familiares más próximos de Jesús han llegado desde Nazareth a Cafarnaum. Pero en vista de la cantidad de gente, permanecen fuera y lo mandan llamar. Le dicen: «¡Oye!, tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan» (Mc 3,31).
En la respuesta de Jesús, como veremos, no hay ningún motivo de rechazo hacia sus familiares. Jesús se había alejado de ellos para seguir la llamada divina y muestra ahora que también internamente ha renunciado a ellos: no por frialdad de sentimientos o por menosprecio de los vínculos familiares, sino porque pertenece completamente a Dios Padre. Jesucristo ha realizado personalmente en Él mismo aquello que justamente pide a sus discípulos.
En lugar de su familia de la tierra, Jesús ha escogido una familia espiritual. Echa una mirada sobre los hombres sentados a su alrededor y les dice: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre» (Mc 3,34-35). San Marcos, en otros lugares de su Evangelio, refiere otras de esas miradas de Jesús a su alrededor.
¿Es que Jesús nos quiere decir que sólo son sus parientes los que escuchan con atención su palabra? ¡No! No son sus parientes aquellos que escuchan su palabra, sino aquellos que escuchan y cumplen la voluntad de Dios: éstos son su hermano, su hermana, su madre.
Lo que Jesús hace es una exhortación a aquellos que se encuentran allí sentados —y a todos— a entrar en comunión con Él mediante el cumplimiento de la voluntad divina. Pero, a la vez, vemos en sus palabras una alabanza a su madre, Maria, la siempre bienaventurada por haber creído.
Comentario: Rev. D. Josep GASSÓ i Lécera (Corró d'Avall, Barcelona, España)
Carmelitas Descalzas de Antequera
Espacio Sagrado
Marcos 3: 31-35
Entonces llegaron su madre y sus hermanos, se quedaron afuera y lo mandaron a llamar. Como era mucha la gente sentada en torno a Jesús, le transmitieron este recado: "Tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y preguntan por ti".Él les contestó: "¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?". Y mirando a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de Dios es hermano mío, y hermana y madre".
Entonces llegaron su madre y sus hermanos, se quedaron afuera y lo mandaron a llamar. Como era mucha la gente sentada en torno a Jesús, le transmitieron este recado: "Tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y preguntan por ti".Él les contestó: "¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?". Y mirando a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de Dios es hermano mío, y hermana y madre".
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
La solidaridad grupal ha sido siempre importante para el pueblo judío. En el tiempo de Jesús, la familia incluía a todos los familiares, los que no sólo se veían como hermanos, hermanas, padres o madres, sino que se identificaban tanto con cada uno, que cualquier cosa que afectara a un miembro los afectaba a todos. La vergüenza de uno los afectaba a todos. Por eso, cuando los familiares de Jesús escucharon a la gente decir que Jesús estaba "mal de la cabeza", de inmediato dejaron sus hogares de Nazaret y se fueron a Cafarnaúm, para evitar que trajera la vergüenza a la familia.
Jesús dijo que "todo el que hace la voluntad de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre." ¿Realmente veo a los miembros de otras Iglesias Cristianas como mis hermanos y hermanas?
Monday, January 25, 2010
"El Dios del obispo Munilla es el que hay en muchas cabezas episcopales"
José María Castillo denuncia el "miedo" que hay en la Iglesia católica
"Hoy en día el Vaticano es la única monarquía absoluta que queda en Europa"
La práctica de la teología sin censuras le ha acarreado problemas a José María Castillo (Granada, 1929): la salida de la Compañía de Jesús y el cese como profesor en la Universidad de Granada en 1988. Desde entonces, escribe libros, mantiene un blog e imparte conferencias en las que pone en tela de juicio la jerarquía eclesiástica. Mañana y los próximos 27 y 28 visitará a las 20 horas CaixaFòrum, donde ya se pueden ir a buscar las invitaciones, con el fin de analizar la relación entre la religión y los Derechos Humanos. Lo entrevista M. Elena Vallés en Diario de Mallorca.
-¿En qué ha fallado la Iglesia?
-La Iglesia somos el conjunto de todos los cristianos, y entre ellos hay gente espléndida. Pero si por Iglesia entendemos los dirigentes eclesiásticos, sí que soy muy crítico. Yo no digo que no tenga que existir una organización, pero debería funcionar de manera distinta. Por supuesto, lo que no casa con los orígenes de esta institución es lo que tenemos ahora: un sistema de tipo monárquico, vertical, absolutista... Hay una gran diferencia entre el primer milenio y éste. Gregorio VII centralizó en el siglo XI toda la Iglesia en Roma e hizo que todo dependiera de su obispado. Así fue como adquirimos este modelo, inspirado en el imperial. El mal es que hoy en día el Vaticano es la única monarquía absoluta que queda en Europa. Abogo por una recuperación de lo que fue el origen de la Iglesia.
-¿Cómo está la Santa Sede en Derechos Humanos?
-El estado Ciudad del Vaticano, asociado a la ONU, no ha firmado todavía los pactos internacionales de Derechos Humanos. Los papas, desde Juan XXIII en adelante, han hablado mucho de ellos. Pero lo que se callan es que el Vaticano no ha firmado dos grandes pactos que se cerraron en 1966. En cuanto a las cerca de 120 convenciones, convenios y protocolos, el Vaticano está a la cola, pues habrá firmado poco más de diez.
-¿Es válida una religión que no se ampare en los Derechos Humanos?
-No. Cuando una religión se ampare en el derecho divino, éste no puede estar por encima de los
Derechos Humanos. Un derecho divino que no los reconoce no es ningún derecho. Invocar a Dios en situaciones en que se ven comprometidos los Derechos Humanos le viene bien a aquella gente que no quiere aceptar determinadas cosas cívicas como la democracia. Mire, uno de los primeros Derechos Humanos, aquel que reza que todos somos iguales, ya va en contra del derecho canónico, según el cual las mujeres no pueden gobernar en la Iglesia ni acceder a cargos. Y eso no está bien.
-Le dedica un artículo escrito en color rojo al obispo Munilla por declarar el pasado día 14: "Nuestra pobreza espiritual es un mal mayor que la tragedia de Haití".
-Munilla es un ejemplo claro y provocativo de todos esto que estoy diciendo: antepone un presunto derecho divino a la dignidad humana. En lo que ha dicho reside la idea de que es más grave agredir a la divinidad que agredir a la humanidad. Pero la vida no es teoría. Un dios que entra en conflicto con lo humano no puede ser Dios. Munilla tendría que haber pedido perdón por el disparate y el daño que ha hecho a la causa que pretende defender. El Dios de Munilla es el que hay en muchas cabezas episcopales.
-¿Hay muchos más que piensan como usted?
-El tema está muy dividido en la institución eclesiástica. Lo que pasa es que toda postura crítica al dogma oficial trae consecuencias. Hay muchos que piensan como yo, pero se lo callan. Hay mucho miedo. Para que la Iglesia de ahora siga funcionando lo fundamental es la sumisión. Como no hay policía, se basan en crear una conciencia sumisa.
RD
Haití resquebrajado y la vida consagrada herida
(Luis Alberto Gonzalo-Díez, cmf) Héctor es un buen amigo, además de hermano de congregación y buen misionero. Es superior mayor de su organismo. Un grupo pequeño de claretianos en las Antillas. Está al final de su servicio como superior de la delegación… Creo que ni en sus noches más oscuras se imaginó lo que podía ocurrir en Haití… Va enviando noticias o, mejor, reflexiones de urgencia. Va viviendo, pensando, orando y actuando con vértigo. En sus correos se nota que faltan palabras y no acaba de concebir la tragedia… Pero lo cierto es que sus textos hablan en síntesis de desolación, hambre, debilidad y muerte…
No tengo datos nuevos para aportar sobre el desastre ocasionado por el terremoto. Estamos ya llenos de información. Nos falta saber qué… y cómo. Los estados, las ONG, las organizaciones eclesiales y las congregaciones religiosas se están moviendo. Y lo están haciendo rápidamente, con silencio y efectividad; con conciencia y responsabilidad… Hay muchos brazos dispuestos y clamor en los coros de las comunidades consagradas. Sospecho que a las congregaciones la tragedia nos ha centrado. Nos ha recordado la necesidad de estar con las lámparas encendidas, con poca seguridad y en itinerancia. Ha traído a nuestras agendas repletas la luz de lo inesperado y la muerte, nos ha recordado que este tiempo del Señor no es de parcelas privadas o seguridades ingenuas: es un tiempo de provisionalidad e intercongregacionalidad (¡qué palabra!).
Estos días sí nos llegan testimonios de pasión allí donde se da, entre los sencillos y desheredados… No quiero hacer un elenco de familias religiosas porque injustamente omitiré algunas… Pero todas, ellas y ellos, están donde tienen que estar: en los centros de pasión… Esos colegios de los salesianos y redentoristas convertidos en tumbas de la inocencia; esas iglesias de reparto de auxilios espirituales y materiales convertidas en ruinas… seminarios diocesanos y religiosos que eran fraguas de esperanza para una sociedad pobre, se han convertido hoy en escombros llenos de cadáveres… Ni siquiera aludir a los más de cien consagrados que hasta el momento han perdido la vida al lado de sus hermanos…
La vida consagrada estaba en Haití previamente al terremoto, y seguirá allí… Porque su sitio es donde la vida está cuestionada, debilitada o destruida. Los consagrados están mano a mano con infinidad de humanos, hermanos que, allí y aquí, saben/sabemos que el valor primero, que el Señor quiere, es el cuidado de la vida humana.
lagonzalez@vidanueva.es
Congreso nacional del clero en Filipinas
Plus de 5.000 prêtres catholiques se réunissent lundi 25 janvier à Manille, à l’occasion du deuxième congrès national du clergé organisé par la Conférence épiscopale des Philippines. (Bullit Marquez/AP/SIPA)
Más de 5.000 sacerdotes católicos se reúnen el lunes, 25 de enero en Manila, con ocasión del segundo congreso nacional del clero organizado por la Conferencia episcopal de los filipinos. (Bullit Marque / AP / SIPA)
Más de 5.000 sacerdotes católicos se reúnen el lunes, 25 de enero en Manila, con ocasión del segundo congreso nacional del clero organizado por la Conferencia episcopal de los filipinos. (Bullit Marque / AP / SIPA)
Le Figaro
El legado profético de Zilda Arns
Leonardo Boff, 22-Enero-2010
Se han hecho ya todos los elogios debidos a la médica brasilera, Zilda Arns —hermana del Cardenal de los derechos humanos, Paulo Evaristo Arns—, que sucumbió bajo las ruinas del terremoto de Haití. Tal vez la opinión pública mundial no se haya dado cuenta de la importancia de esta mujer que en 2006 fue propuesta como candidata al premio Nóbel de la Paz. Y bien que lo merecía, pues dedicó toda su vida a velar por la salud de las personas más vulnerables.
Durante 25 años coordinó la Pastoral del Niño acompañando a más de un millón ochocientos mil menores de cinco años y a más de un millón cuatrocientas mil familias pobres. Con medios sencillos, como el suero casero, la alimentación a base de un preparado de nutrientes y otros recursos mínimos, salvó a millares de niños que antes fatalmente morían. A partir de 2004 inició la Pastoral de la Persona Mayor que llega a cien mil personas de edad avanzada.
Sería largo contar su extraordinario trabajo, difundido ya en más de 20 países pobres del mundo. Lo que pretendo es enfatizar los valores del capital espiritual que sustentaron su práctica. En esto iba en contra del sistema dominante y sirve de inspiración para el momento actual.Hay una convicción creciente de que no saldremos de la crisis de civilización actual si continuamos con los mismos hábitos y los mismos valores consumistas e individualistas que tenemos. La dra. Zilda mostró como puede ser diferente y mejor.
Ella honró el cristianismo, viviendo una mística de amor a la humanidad que sufre, de esperanza en que siempre se puede hacer alguna cosa para salvar vidas, de fe en la fuerza de los débiles que se organizan y en escuchar a todos, hasta a los niños que no hablan todavía.
Tenía clara conciencia de que la solución viene de abajo, de la sociedad, sin que con eso se dispense al Estado de su deber. Los problemas sociales se resuelven a partir de la sociedad. Para eso suscitó la sensibilidad humanitaria que se esconde en cada persona e inauguró la política de la buena voluntad. Más de 250 mil personas voluntarias, sin retribución económica alguna, asumieron los trabajos junto a ella.
Copiada de la práctica de Jesús, una idea-generadora movía su acción: multiplicar. No sólo panes y peces como hizo Él, sino, en las condiciones de hoy, multiplicar el saber, la solidaridad y los esfuerzos.
Multiplicar el saber implica trasmitir a las personas sencillas los rudimentos de higiene, el cuidado con el agua, la toma periódica del peso del niño y la alimentación adecuada. Este saber refuerza la autoestima de las personas y confiere autonomía a la sociedad civil.
Multiplicar la solidaridad que, para ser universal, debe partir de los últimos, buscando llegar a las personas que viven en los rincones donde nadie va, tratando de salvar al niño más desnutrido y casi agonizante. Esta solidaridad es la que más escasea en el mundo actual.
Multiplicar esfuerzos, implicando a las políticas públicas, las ONGs, los grupos de base, las empresas en su responsabilidad social, en fin, todos los que ponen la vida y el amor por encima del lucro y el provecho. Pero sobre todo multiplicar la buena voluntad generosa.
Estos son los contenidos del capital espiritual que deben estar en la base de la nueva sociedad mundial que hay que gestar. El siglo XXI será el siglo del cuidado de la vida y de la Tierra o será el siglo de nuestra autodestrucción. Hasta ahora hemos globalizado la economía y las comunicaciones. Tenemos que globalizar la conciencia planetaria y multiplicar el saber útil a la vida, la solidaridad universal, los esfuerzos para construir lo que todavía no ha sido ensayado. Amor y solidaridad no entran en las estadísticas ni en los cálculos económicos, pero es lo más buscado y lo que nos puede salvar.
La médica Zilda Arns seguramente sin saberlo, pero proféticamente, nos mostró en miniatura que este mundo no sólo es posible, sino que ya ahora es realizable.
Leonardo Boff es autor de El cuidado esencial: ética de lo humano, compasión por la Tierra,
Trotta, Madrid, 2002.
[Traducción de MJG]
ATRIO
Se han hecho ya todos los elogios debidos a la médica brasilera, Zilda Arns —hermana del Cardenal de los derechos humanos, Paulo Evaristo Arns—, que sucumbió bajo las ruinas del terremoto de Haití. Tal vez la opinión pública mundial no se haya dado cuenta de la importancia de esta mujer que en 2006 fue propuesta como candidata al premio Nóbel de la Paz. Y bien que lo merecía, pues dedicó toda su vida a velar por la salud de las personas más vulnerables.
Durante 25 años coordinó la Pastoral del Niño acompañando a más de un millón ochocientos mil menores de cinco años y a más de un millón cuatrocientas mil familias pobres. Con medios sencillos, como el suero casero, la alimentación a base de un preparado de nutrientes y otros recursos mínimos, salvó a millares de niños que antes fatalmente morían. A partir de 2004 inició la Pastoral de la Persona Mayor que llega a cien mil personas de edad avanzada.
Sería largo contar su extraordinario trabajo, difundido ya en más de 20 países pobres del mundo. Lo que pretendo es enfatizar los valores del capital espiritual que sustentaron su práctica. En esto iba en contra del sistema dominante y sirve de inspiración para el momento actual.Hay una convicción creciente de que no saldremos de la crisis de civilización actual si continuamos con los mismos hábitos y los mismos valores consumistas e individualistas que tenemos. La dra. Zilda mostró como puede ser diferente y mejor.
Ella honró el cristianismo, viviendo una mística de amor a la humanidad que sufre, de esperanza en que siempre se puede hacer alguna cosa para salvar vidas, de fe en la fuerza de los débiles que se organizan y en escuchar a todos, hasta a los niños que no hablan todavía.
Tenía clara conciencia de que la solución viene de abajo, de la sociedad, sin que con eso se dispense al Estado de su deber. Los problemas sociales se resuelven a partir de la sociedad. Para eso suscitó la sensibilidad humanitaria que se esconde en cada persona e inauguró la política de la buena voluntad. Más de 250 mil personas voluntarias, sin retribución económica alguna, asumieron los trabajos junto a ella.
Copiada de la práctica de Jesús, una idea-generadora movía su acción: multiplicar. No sólo panes y peces como hizo Él, sino, en las condiciones de hoy, multiplicar el saber, la solidaridad y los esfuerzos.
Multiplicar el saber implica trasmitir a las personas sencillas los rudimentos de higiene, el cuidado con el agua, la toma periódica del peso del niño y la alimentación adecuada. Este saber refuerza la autoestima de las personas y confiere autonomía a la sociedad civil.
Multiplicar la solidaridad que, para ser universal, debe partir de los últimos, buscando llegar a las personas que viven en los rincones donde nadie va, tratando de salvar al niño más desnutrido y casi agonizante. Esta solidaridad es la que más escasea en el mundo actual.
Multiplicar esfuerzos, implicando a las políticas públicas, las ONGs, los grupos de base, las empresas en su responsabilidad social, en fin, todos los que ponen la vida y el amor por encima del lucro y el provecho. Pero sobre todo multiplicar la buena voluntad generosa.
Estos son los contenidos del capital espiritual que deben estar en la base de la nueva sociedad mundial que hay que gestar. El siglo XXI será el siglo del cuidado de la vida y de la Tierra o será el siglo de nuestra autodestrucción. Hasta ahora hemos globalizado la economía y las comunicaciones. Tenemos que globalizar la conciencia planetaria y multiplicar el saber útil a la vida, la solidaridad universal, los esfuerzos para construir lo que todavía no ha sido ensayado. Amor y solidaridad no entran en las estadísticas ni en los cálculos económicos, pero es lo más buscado y lo que nos puede salvar.
La médica Zilda Arns seguramente sin saberlo, pero proféticamente, nos mostró en miniatura que este mundo no sólo es posible, sino que ya ahora es realizable.
Leonardo Boff es autor de El cuidado esencial: ética de lo humano, compasión por la Tierra,
Trotta, Madrid, 2002.
[Traducción de MJG]
ATRIO
Conversión de san Pablo
25 de enero
La conversión de Pablo
Hech 9, 1-22 Soy Jesús
Soy Jesús, a quien tú persigues. Es tu respuesta a Saulo que, caído en tierra por obra de tu gracia, te interroga, pregunta tu identidad. Soy Jesús. Soy el principio y el final de tu existencia, soy el centro de tu vida, soy tu deseo y tu anhelo desconocido, soy el que te lleva a la plenitud, soy quien te llama para que vayas al mundo entero y proclames el evangelio a toda la creación. Como a Pablo, también nos llamas hoy. Y te haces presente: soy Jesús.
Pedimos hoy por la unidad de todos los cristianos en una sola Iglesia.
Luis Fernando crespo SM
Dime una palabra
"La vida se abre camino entre la muerte"
Una visión esperanzada ante la catástrofe de Haití
"La vida es más grande y sorprendente de lo que podemos imaginar"
Crónica desde Rep. Dominicana: "La vida se abre camino entre la muerte"
Por David Pizarro Poblador (Cooperante de CESAL en República Dominicana).-
Acabo de regresar de un intenso y bello viaje con mis ahora amigos Juan Carlos, Luigi y Leonardo que me han acompañado a Puerto Príncipe a apoyar las labores de CESAL y acompañar a Jordi Bach, Director en Haití. Lo que hemos visto estos días ha supuesto un cambio en mi vida y creo que también en la de mis amigos. He podido experimentar que la realidad es mucho más grande y sorprendente de lo que podemos imaginar y de lo que otros nos dicen.
¡Qué grandeza la del hombre! No hay nada que nos pueda quitar la esperanza, esa promesa de bien y de vida plena que llevamos impresa, nada ni nadie es capaz de arrebatarnos el deseo de vivir, no de sobrevivir, sino de vivir y ser felices. Cada uno de nosotros estamos llamados al mismo destino, efectivamente nuestras existencias pueden ser diferentes, nuestras circunstancias no son las mismas, pero sí nuestro destino. Todos deseamos que nuestra vida se cumpla, deseamos alcanzar aquello para lo que estamos hechos.
En medio de la mayor destrucción que jamás haya podido ver, en el interior del más fuerte dolor que haya podido imaginar, delante de este gran sufrimiento, el hombre no puede negar que es para la vida para lo que está hecho. Esto es lo que evidencia una ciudad de la que antes nadie hablaba y últimamente se habla mucho, Puerto Príncipe, una ciudad que ahora recuerda a esas imágenes de las películas bélicas después de un gran bombardeo, una ciudad destruida por completo. Ya todo el mundo ha podido ver las imágenes que nos muestran los medios, ya todo el mundo ha escuchado y leído los cientos de análisis y lecturas que los "expertos" han hecho, pero ¿quién se ha parado a mirar el drama que viven los haitianos actualmente?
Pues bien, yo lo he intentado y estoy absolutamente conmovido por lo que he visto en Puerto Príncipe estos días, y no precisamente por la ciudad en ruinas y todas esas escenas de supuesta desesperación y violencia que nos muestran por televisión. Estoy conmovido por las caricias recibidas de los cientos de niños que viven en la calle, por sus sonrisas, por sus miradas que me dicen quiero jugar; estoy conmovido por el orden y el equilibrio que existe en los improvisados campamentos donde ahora vive toda la ciudad; estoy conmovido por los cantos profundos de un pueblo que da gracias a Dios por lo que tiene, por la muestras de fraternidad entre personas que no se conocían, por las muestras de caridad de las personas que han entendido que lo mejor que podemos hacer con nuestra vida es donarla a los demás; estoy conmovido por el amor al destino de los hombres que he podido ver en algunos de mis amigos e incluso en mí.
Realmente este viaje me ha enseñado muchas cosas. Los haitianos me han dado un ejemplo con sus pobres pero grandes vidas. Ahora estoy más abierto y quiero dejarme sorprender por la realidad, que es misteriosa pero que está cargada de un bien y una esperanza inextirpables. En estos momentos difíciles en los que parece que todo carece de sentido y que se apodera de nosotros la confusión, yo os invito a todos a viajar a Puerto Príncipe, y si no podéis hacerlo, creedme: Haití es un testimonio de cómo la vida se abre camino de entre la muerte.
David Pizarro Poblador, es cooperante de CESAL en República Dominicana. Más información en www.cesal.org
En Cristiano
Blog de Luis Javier Moxo Soto
RD
Haití, ¿qué te queda?
Por Juanjo Aguilar, SJ
Haití, ¿qué te queda? La tierra se ha tragado las vidas de tus hijos e hijas. Los cadáveres se cuentan a miles; cuerpos rotos bajo restos de edificios desgajados. Entre la humareda de polvo, un hombre saliendo de entre los escombros, un niño desnudo en sus brazos. El niño, aterrado, se aferra al hombre que le ha salvado la vida.
Sus ojos, exhaustos por la angustia de las horas enterrado bajo los bloques de hormigón, apenas cuentan con lágrimas en las que hablarnos de su miedo y su dolor ante esta vida que le ha sido ahora devuelta.
Los periodistas nos hacen llegar la desesperación y el vacío de los que han sobrevivido. Una niña de 15 años no se despega noche ni día de la montaña de piedras en la que se ha visto convertida su casa. Su familia yace enterrada bajo las pesadas planchas destrozadas de paredes, tejado y columnas de hormigón. Junto a uno de los hospitales descansa una niña con una venda manchada de sangre seca cubriendo la herida de su cabeza. Salvó su vida, pero no le queda nadie. Sus vecinos le han confirmado que su madre, tía y hermana no sobrevivieron, y que no se sabe nada de su padre.
¿Qué queda de ti, Haití? Quedan más de 100.000 familias rotas por la pérdida irremplazable de hijos, hijas, padres o madres. Quedan 3 millones de personas golpeadas por las heridas del terremoto. Quedan noches de pesadillas sin techo que los proteja, días de espera en los hospitales sin analgésicos que alivien el dolor, la anarquía y el pillaje amenazando las calles de Puerto Príncipe. El silencio ante lo inexplicable y lo impensable es arrebatado por los gritos de desesperación y de dolor. ‘La vida se nos ha ido, la vida de los que más queríamos’.
Entre las imágenes que más me han impactado estos días, me queda en la retina la de un hombre con el rostro roto por las lágrimas y el duelo ante el frágil cuerpo sin vida de un niño de 3 años que carga consigo. Al fondo un edificio derrumbado. La gente paralizada; no hay palabras con las que describir el dolor de un padre por la pérdida de un hijo. Y la fe en que Dios está ahí, de alguna manera tiene que estar ahí: ¡¡el Señor de la vida tiene que estar ahí, donde la vida de sus hijos e hijas está siendo amenazada!! Haití, contigo han de estar en estos días Sus ojos y Sus manos.
¿Qué queda de ti, Haití? Deseo que a ti quede la fuerza suficiente para luchar, y que nosotros tengamos corazón para unirnos como sea a vosotros en esta lucha
pastoralsj
"Yo nunca dije que el Holocausto es un invento de los judíos"
El obispo de Cracovia, en el ojo del huracán
En una polémica entrevista, recalcó que "robaron la tragedia en nombre de la propaganda"
"Yo nunca dije que el Holocausto es un invento de los judíos", aseguró el obispo de Cracovia, Tadeusz Pieronek, en declaraciones a la radio pública polaca, en las que ha señalado que jamás autorizó la publicación de la polémica entrevista aparecida el pasado domingo en el portal Pontifex.Roma.
El obispo de Cracovia lamenta que en el texto hay muchas afirmaciones vagas y sacadas de contexto, que ponen en boca del entrevistado críticas a la buena prensa de la que gozan los judíos o el hecho de que el Holocausto, como memorial, sea una invención que a menudo es usada como arma política.
"El holocausto, como tal, es una invención judía. También podríamos establecer un día de recuerdo para las numerosas víctimas del comunismo, cuando los católicos y cristianos eran perseguidos", habría dicho Pieronek en la polémica entrevista de Pontifex.Roma.
"Indudablemente la mayoría de los que perecieron en los campos de concentración eran judíos, pero en esas listas de muerte también había polacos, gitanos, italianos y católicos, así que no se debe robar esta tragedia en el nombre de la propaganda", añade el obispo, según lo publicado por el portal italiano.
"Pero ellos, los judíos, tienen buena prensa por el poder de sus recursos financieros, apoyados incondicionalmente por Estados Unidos. Esto promueve una especie de arrogancia que considero insoportable", se recogía en el texto.
En la entrevista, Tadeusz Pieronek también habría criticado el trato que recibe el pueblo palestino a manos de Israel, que comparó con el que se da a los animales y calificó de "injusticia".
La polémica llega dos días antes de la celebración del 65 aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz, en el sur de Polonia, donde perecieron más de un millón de personas, la mayoría judíos.
El próximo 27 de enero, líderes de todo el mundo se encontrarán en Auschwitz para recordar el horror vivido entre sus alambradas durante la II Guerra Mundial.
(RD/Agencias)
PARA PENSAR. Reflexiones de actualidad: La última palabra
Quién le va a explicar a un padre que ha perdido a su familia, que no es el final,que todo tendrá sentido.
Quién le hablará de esperanza a quien con su casa, también se han arruinado sus sueños.
Quién se atreverá a responder al miedo de un niño que perdió a sus padres.
Quién anunciará fortaleza, cuando de pronto todo se adivina tan frágil.
Ese es tu misterio. Y tu promesa. Como una flor crece en mitad del asfalto, la última palabra es una palabra de Vida.
Miguel
Espacio Sagrado
Hechos 22:6-10
Iba de camino, y ya estaba cerca de Damasco, cuando a eso de mediodía se produjo un relámpago y me envolvió de repente una luz muy brillante que venía del cielo. Caí al suelo y oí una voz que me decía: "Saulo, Saulo, ¿porqué me persigues?". Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y Él me dijo: Soy Jesús el Nazareno a quien tú persigues". Lo que me acompañaban vieron la luz y se asustaron pero no oyeron al que me hablaba. Entonces yo pregunté: ¿Qué debo hacer, Señor?"
Iba de camino, y ya estaba cerca de Damasco, cuando a eso de mediodía se produjo un relámpago y me envolvió de repente una luz muy brillante que venía del cielo. Caí al suelo y oí una voz que me decía: "Saulo, Saulo, ¿porqué me persigues?". Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y Él me dijo: Soy Jesús el Nazareno a quien tú persigues". Lo que me acompañaban vieron la luz y se asustaron pero no oyeron al que me hablaba. Entonces yo pregunté: ¿Qué debo hacer, Señor?"
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
En el camino a Damasco, Pablo escucha una voz que le dice: "Saulo, Saulo, ¿porqué me persigues?" Cuando Pablo pregunta :"¿Quién eres, Señor?", la respuesta que llega es: "yo soy Jesús, a quien tú persigues", y, asombrosamente, Pablo experimenta una conversión inmediata.
Cuando abuso o trato mal a otros, reparto falsos rumores o pelambres maliciosos, yo también estoy persiguiendo a Jesús.
¡Hola a todos!
Un afectuoso saludo a todos los que ingresan a este blog.
El fin de semana estuvimos ausente de la blogósfera ya que lo dedicamos a la familia. Fueron momentos muy agradables y ha sido muy bueno ver como nuestras hijas e hijo están creciendo como personas, como familia.
Como anécdota, ayer estuvimos en Viña del Mar y a la vuelta nos tocó un "taco", de modo que nos demoramos en llegar a la casa unas cuatro horas. Y al llegar, para colmo, tuvimos problema con la llave del departamento, por lo que hubo que llamar a un cerrajero pasada la 1 de la mañana.
En fin, ya estamos de nuevo y comenzando una semana con mucha actividad y considerando esta situación, la iniciamos con una oración, tomada del libro de José Correa, "Oraciones para gente ocupada"
"No hay amor más grande que el de dar la vida"
Juan 15, 13
Señor, quisiera ser
de los que arriesgan la vida,
de los que dan su vida.
¿Para qué sirve la vida si no es para darla?
Pero yo soy un burgués,
un producto de la época del confort.
Yo busco para mi familia y para mi dinero,
una cosa: la seguridad.
Señor, Tú naciste en ocasión de un viaje,
y has muerto como un impostor
después de haber recorrido sin dinero
muchos caminos.
Señor, arráncame de mi egoismo
y de mi comodidad.
Que, marcado con tu cruz
no tenga miedo a las dificultades
de la vida, a los trabajos
en los que se arriesga la vida.
Haz que esté dispuesto
para la gran aventura a la que me llamas.
Tengo que comprometerme,
tengo que jugarme la vida, Señor, por tu amor.
Los demás dicen que debemos
ser prudentes;
Túdijiste que hay que ser locos.
Los demás creen en la riqueza.
Tú me has dicho que crea en el amor.
Los demás piensan que hay que acumular;
Tú me has dicho que hay que compartir
Los demás se instalan
Tú me has dicho que hay que caminar
y estar preparado para la alegría,
el sufrimiento, el fracaso y el éxito;
Tú me exhortas
a no poner la confianza en mí, sino en Tí;
a vivir el cristianismo sin preocuparme
de las consecuencias.
Y, finalmente, a arriesgar mi vida,
contando con tu amor.
Que tengan un buen día y que el señor los cuide y acompañe
Roberto y Ruth
Friday, January 22, 2010
Haitian families leave chaos of Port-au-Prince
Jean Samson, a Haitian lawyer, stands in front of the building where his office was housed
Photograph: David Levene
The Guardian
Haitian families leave chaos of Port-au-Prince
A looter carrries a pair of jeans from a wrecked building
Photograph: David Levene
Un saqueador lleva un par de vaqueros de un edificio arruinado
Fotografía: David Levene
The Guardian
Subscribe to:
Posts (Atom)