Luis Garza, número dos de la Legión, en el Osservatore romano

En la Iglesia valen más los gestos que las palabras

Algunos dicen que Luis Garza es el auténtico jefe en la sombra

En la Iglesia, valen más los gestos que las palabras. Sobre todo, cuando los gestos se producen en la alta política vaticana. El gesto es el siguiente: El Osservatore romano publica, en su última número, un artículo de Luis Garza Medina, el número dos de la Legión de Cristo. Un artículo sobre el sacerdocio. En términos, como es lógico, totalmente previsibles. Y sin aportar nada realmente significativo, más que pías consideraciones. De ahí que lo importante del caso no sea el qué ni el cómo, sino el dónde, el quién y el por qué.

Uno de los máximos dirigentes de la Legión en el periódico del Papa. Algunos dicen que Luis Garza es el auténtico jefe en la sombra, por encima del propio Corcuera. No en vano es el que tiene acceso a los grandes capitales mejicanos, especialmente a Petromed. También dicen que Garza lo sabía todo de Maciel y que, por lo tanto, fue su cómplice o, al menos, su encubridor.

¿Por qué el órgano de comunicación del Vaticano le ofrece sus páginas a un dirigente legionario, cuando su institución está siendo "visitada" e investigada? En vísperas de la decisión definitiva del Papa sobre la Legión, ¿significa este gesto que la visita ha sido totalmente cosmética y que la Legión, tras ese tirón de orejas público, seguirá como siempre y dirigida por los de siempre? ¿No se va a atrever el vaticano ni siquiera a obligarles a cambiar de cúpula y elegir a otros dirigentes menos "contaminados"?

¿Se trata de una "bendición" indirecta no sólo de la Legión sino tamibén de sus actuales dirigentes? ¿Es una forma de decir que están limpios y que el único "sucio" fue Maciel?

¿Qué opinan ustedes al respecto? ¿Alguien tiene más claves para clarificar el caso? Porque lo que está claro es que el Osservatore no da puntada sin hilo.

José Manuel Vidal

RD