El religioso “rebelde” a Schönborn: «También usted desobedece»

Peter Paul Kaspar, capellán de la Academia y de los artistas de Linz, uno de los líderes de la “Pfarrer-Initiative”, escribe una carta al cardenal de Viena

ANDREA TORNIELLI
ROMA

Peter Paul Kaspar, capellán de la Academia y de los artistas de Linz, uno de los líderes de la “Pfarrer-Initiative”, escribe una carta abierta al cardenal de Viena, Cristoph Schönborn, citando el caso del joven homosexual elegido en el consejo pastoral de Stützenhofen. Y presentó este caso como un ejemplo de «desobediencia» o, mejor, de obediencia a la propia consciencia en lugar de seguir las «leyes romanas».

Como se recordará, la mañana del Jueves Santo, sorpresivamente, Benedicto XVI habló durante la Misa Crismal del llamado a la desobediencia suscrito por 400 párrocos austriacos. A los firmantes, que piden drásticas reformas como la abolición del celibato sacerdotal y la ordenación de las mujeres, el Papa había dicho que la desobediencia no es la vía adecuada para reformar a la iglesia, porque se corre el riesgo de transformarla según nuestros deseos y nuestras ideas.



Las palabras del Pontífice fueron acogidas positivamente por el arzobispo de Viena, el cardenal Cristoph Schönborn, pero fueron apreciadas también por el líder de la “Pfarrer-Initiative”, que a pesar de no estar totalmente de acuerdo con la decisión del Pontífice de declarar imposible la ordenación de las mujeres, se había dicho contento porque la homilía consistía el inicio de un diálogo.

Ahora, el padre Kaspar envió una carta abierta a Schönborn, después de que el cardenal hubiera contestado a los religiosos “rebeldes” de haber lanzado un “llamado a la desobediencia” con ocasión del Pentecostés de 2011. «El hecho de que usted -escribe- nos haya pedido que revisáramos el título del llamado, en lugar de discutir el contenido, dice mucho sobre cuál es su idea de autoridad: usted se refiere a la obediencia que nosotros debemos a Dios, a su enseñanza y a nuestra consciencia, más que a usted en persona o a su papel».

El sacerdote de la “Pfarrer-Initiative” después cita el caso del joven Florian Stangl. «Usted pidió un encuentro con un parroquiano gay, elegido en el consejo pastoral con una gran mayoría, porque vive en una unión registrada con su compañero. Y ha apoyado la decisión de la parroquia».

«Es posible -añade Kasper- que ahora usted sea acusado por un tribunal canónico romano. Usted, obviamente, ya ha tenido modo para pensar al respecto y ha decidido continuar apoyando su “desobediencia”. El hecho de que usted haya expuesto públicamente al ridículo al párroco obediente (que había invalidado inicialmente la elección de Stangl, declarando que no podía ser elegido, ndr.), sin embargo, es una pequeña pega».

«De cualquier forma -sigue el religioso rebelde- nosotros consideramos su decisión como un ejemplo positivo del hecho de que un obispo en el cargo obedezca a la propia consciencia aunque la Iglesia o la ley romana establezcan otra cosa. Nosotros aprobamos su “desobediencia” como una gratificante responsabilidad (en el sentido literal) de un oficial público “concienzudo”».

Vatican Insider