Muchos de los chin que buscan refugio son niños que llegan del estado Chin en Birmania, o que ya han nacido en el estado de Mizoram, en la India. Carecen de estatuto legal y a menudo no tienen cubiertas sus necesidades básicas en un momento crítico de su desarrollo a nivel mental, físico y psicológico. Muchos jóvenes chin han huido a la India sin la compañía de sus padres o de su familia, escapando del reclutamiento en el ejército birmano. Aparte, los niños chin nacidos en el estado de Mizoram corren el riesgo de convertirse en apátridas. (foto: Steven Rubin) Washington DC, 1 de abril de 2012 – El pueblo chin en el estado de Mizoram, India, vive en una prolongada situación de refugio urbano y se enfrenta a sobrecogedores problemas relacionados con la protección, los medios de subsistencia, la salud y la educación. Si bien muchos de ellos han estado viviendo allí durante años, los recién llegados siguen huyendo a Mizoram. Entre estos, muchos jóvenes que escapan del reclutamiento forzoso por parte del ejército birmano.
Desde 1988, decenas de miles de personas de la etnia chin huyeron del estado Chin, en Birmania, buscando refugio en el vecino Mizoram, India. Huyendo de la generalizada y persistente persecución étnica, política y religiosa por parte del ejército birmano, la cifra de estos ha subido hasta unos 100.000. Los chin que buscan refugio son casi el 10% de la población de Mizoram, que es en un 95% cristiana.
ZA, un recién llegado, es un joven varón soltero de 18 años que huye del reclutamiento forzoso por parte del ejército birmano.
A pesar de su juventud, el ejército birmano ha sometido a ZA en varias ocasiones a trabajos forzosos como porteador de suministros del ejército. Ha sido testigo de la brutalidad del ejército contra otros porteadores, especialmente los mayores y los enfermos que no podían seguir al grupo. Ya sabía de la brutalidad de los militares contra los líderes de una aldea vecina después de que miembros de un grupo pro-democrático chin pasara por el pueblo. Él huyó porque no quería formar parte de un ejército conocido por la brutalidad contra su gente.
VE, una madre de 26 años, tiene problemas renales por haber tenido que beber agua contaminada durante mucho tiempo y a veces desfallecía de dolor.
Cuando su esposo estaba empleado como trabajador manual en Saiha, ella no podía trabajar para ayudar a su familia por culpa del dolor. El hospital local la refirió a Aizawl para que la tratasen de sus problemas en el riñón, pero no tenía dinero para el transporte. Cuando le preguntaron qué iba a hacer, respondió que seguiría viviendo con ese dolor porque no podía permitirse estos cuidados. Su hijo de siete meses, también enfermó gravemente porque no podía pagarle las medicinas que precisaba.
Desde 1988, decenas de miles de personas de la etnia chin huyeron del estado Chin, en Birmania, buscando refugio en el vecino Mizoram, India. Huyendo de la generalizada y persistente persecución étnica, política y religiosa por parte del ejército birmano, la cifra de estos ha subido hasta unos 100.000. Los chin que buscan refugio son casi el 10% de la población de Mizoram, que es en un 95% cristiana.
ZA, un recién llegado, es un joven varón soltero de 18 años que huye del reclutamiento forzoso por parte del ejército birmano.
A pesar de su juventud, el ejército birmano ha sometido a ZA en varias ocasiones a trabajos forzosos como porteador de suministros del ejército. Ha sido testigo de la brutalidad del ejército contra otros porteadores, especialmente los mayores y los enfermos que no podían seguir al grupo. Ya sabía de la brutalidad de los militares contra los líderes de una aldea vecina después de que miembros de un grupo pro-democrático chin pasara por el pueblo. Él huyó porque no quería formar parte de un ejército conocido por la brutalidad contra su gente.
VE, una madre de 26 años, tiene problemas renales por haber tenido que beber agua contaminada durante mucho tiempo y a veces desfallecía de dolor.
Cuando su esposo estaba empleado como trabajador manual en Saiha, ella no podía trabajar para ayudar a su familia por culpa del dolor. El hospital local la refirió a Aizawl para que la tratasen de sus problemas en el riñón, pero no tenía dinero para el transporte. Cuando le preguntaron qué iba a hacer, respondió que seguiría viviendo con ese dolor porque no podía permitirse estos cuidados. Su hijo de siete meses, también enfermó gravemente porque no podía pagarle las medicinas que precisaba.
Reflexiones para la oración
Si bien Mizoram es conocido en la India por su belleza natural y sus altos índices de alfabetización, el estado es menos conocido por la gente de fuera de la India. Mizoram no tiene salida al mar, es un estado montañoso de entre los siete estados del noreste de la India. Los estados del noreste están conectados al resto del país por una estrecha franja de tierra entre Nepal, al norte, y Bangladesh al sur. La mayoría de los chin del estado de Mizoram son unos desconocidos para la comunidad internacional.
Nos conmueve la valentía, la inventiva, y la profunda fe de los chin a la vez que nos alienta la compasión, la hospitalidad y la profunda fe de la gente de Mizoram. Nuestra esperanza es ser catalizadores para que gobiernos, iglesias y organizaciones preocupadas por este asunto se unan de buena fe para responder a los desafíos de protección y humanitarios de los chin en Mizoram y reducir la carga humanitaria al estado de Mizoram y a la India.
El enfoque de una mesa redonda es una solución. La gente implicada se habla y se escucha con amplitud de miras y respeto, se conoce, construye relaciones y confianzas que funcionan, pone los retos que les preocupan sobre la mesa y trabaja hacia una comprensión de estos desafíos y de cómo responder a estos juntos.
Adaptado de Buscando Refugio: El Pueblo Chin en el Estado de Mizoram, India por Matthew Wilch y Zo Tum Hmung.
Si hay algún pobre entre tus hermanos, en alguna de las ciudades del país que el Señor, tu Dios, te da, no endurezcas tu corazón ni le cierres tu mano.
Ábrele tu mano y préstale lo que necesite para remediar su indigencia.
Nos conmueve la valentía, la inventiva, y la profunda fe de los chin a la vez que nos alienta la compasión, la hospitalidad y la profunda fe de la gente de Mizoram. Nuestra esperanza es ser catalizadores para que gobiernos, iglesias y organizaciones preocupadas por este asunto se unan de buena fe para responder a los desafíos de protección y humanitarios de los chin en Mizoram y reducir la carga humanitaria al estado de Mizoram y a la India.
El enfoque de una mesa redonda es una solución. La gente implicada se habla y se escucha con amplitud de miras y respeto, se conoce, construye relaciones y confianzas que funcionan, pone los retos que les preocupan sobre la mesa y trabaja hacia una comprensión de estos desafíos y de cómo responder a estos juntos.
Adaptado de Buscando Refugio: El Pueblo Chin en el Estado de Mizoram, India por Matthew Wilch y Zo Tum Hmung.
Lectura sugerida para la Oración
Deuteronomio 15:7-11Si hay algún pobre entre tus hermanos, en alguna de las ciudades del país que el Señor, tu Dios, te da, no endurezcas tu corazón ni le cierres tu mano.
Ábrele tu mano y préstale lo que necesite para remediar su indigencia.
No abrigues en tu corazón estos perversos pensamientos: "Ya está cerca el séptimo año, el año de la remisión", mirando por eso con malos
ojos a tu hermano pobre, para no darle nada. Porque él apelaría al Señor y tú te harías culpable de un pecado.
Cuando le des algo, lo harás de buena gana. Así el Señor te bendecirá en todas tus obras y en todas las empresas que realices.
Es verdad que nunca faltarán pobres en tu país. Por eso yo te ordeno: abre generosamente tu mano el pobre, al hermano indigente que vive en tu tierra.
JRS
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