La justicia nicaragüense, controlada por el presidente Daniel Ortega, reanudó un caso legal contra el poeta y sacerdote Ernesto Cardenal, a quien este viernes le fue notificado, a través de un edicto judicial publicado en el diario del Estado, que debe pagar 800 mil dólares en concepto de “daños y perjuicios” por una disputa relacionado a terrenos localizados en la isla Solentimane, donde el poeta fundó una comunidad de artesanos y creó su famosa obra El evangelio de Solentiname. Cardenal ha catalogado este caso como una “persecución política” en su contra.
Ernesto Cardenal es uno de los más destacados representantes de la llamada Teología de la Liberación, pero sobre todo un hombre comprometido en la lucha contra las injusticias en América Latina. Su compromiso político lo hizo apoyar la lucha armada contra la dictadura de Somoza, una dinastía que gobernó Nicaragua por más de cuarenta años, y más recientemente plantar cara al Gobierno del presidente Daniel Ortega, cuyos desmanes y arbitrariedades denuncia allá donde viaja a presentar su poesía.
Cardenal se ha opuesto abiertamente contra el proyecto del Canal Interoceánico que el presidente Daniel Ortega planea construir en Nicaragua con apoyo del empresario chino Wang Jing. El poeta ha catalogado esa enorme obra de ingeniería como una “monstruosidad” y ha escrito varios alegatos en su contra.
Ernesto Cardenal nació en Granada (Nicaragua), el 20 de enero de 1925. Heredero de una sólida tradición poética –con poetas prominentes como Rubén Darío–, Cardenal estudió literatura en Managua y México y realizó otros estudios en Estados Unidos y Europa. En 1965 fue ordenado sacerdote y más tarde se asentaría en el Archipiélago de Solentiname, localizado en el Gran Lago de Nicaragua, donde fundó una comunidad de pescadores y artistas primitivistas que se hizo mundialmente famosa. Fue ahí donde escribió su célebre El Evangelio de Solentiname. El archipiélago es un sitio de peregrinación de los fieles lectores y seguidores del poeta. Cardenal pasaba sus vacaciones en esas islas, donde leía las obras completas de Darío, escribía o dirigía la misa de Semana Santa en la pequeña iglesia de la localidad.
El caso reanudado este viernes comenzó en la década de los ochenta, cuando Cardenal recibió fondos de un organismo alemán para construir en Solentiname una escuela para formar líderes campesinos. En la década del noventa del siglo pasado, la llamada Asociación para el Desarrollo de Solentiname decidió convertir las instalaciones de la escuela en un hotel, administrado por Alejandro Guevara, un campesino formado por Cardenal. Guevara murió en un accidente y la asociación decidió nombrar a Nubia del Socorro Arcia Mayorga como administradora del hotel. Fuentes cercanas a Cardenal dijeron que años después la mujer reclamó el hotel como una herencia y en 2002 decidió demandar al poeta. La propiedad quedó en un limbo legal, pero Arcia Mayorga mantuvo la administración del inmueble. La mujer exige que legalmente la propiedad pase a su nombre. Años después la mujer volvió a demandar a Cardenal por daños y perjuicios y un juez falló a su favor, con lo que ahora se le exige el pago de los 800 mil dólares. Arcia Mayorga es representada por el abogado José Ramón Rojas Méndez, quien defendió a Daniel Ortega cuando este fue acusado por violación por su hijastra, Zoilamérica Narváez.
El poeta Cardenal vive solo en Managua, en su casa del barrio Los Robles, aunque bajo los cuidados de su cocinera, Ana, y su chófer, Pedro. Cardenal asiste casi a menudo a la sede de la Asociación de Escritores de Nicaragua, donde tiene una modesta oficina y desde la que responde correos y aceptaba entrevistas. Ahí se mantienen en exposición parte de su obra literaria, así como de sus esculturas, la mayoría representaciones de la fauna tropical del Lago de Nicaragua, uno de sus grandes amores.
El escritor Sergio Ramírez, amigo cercano del poeta, ha dicho de él que es uno de los grandes innovadores de la lengua española, al crear una nueva forma lírica, la de la narración en la poesía, que convirtió a Cardenal en un cronista de su tiempo. “Mido a Ernesto primero por su don de innovación”, dijo Ramírez.
La poesía de Cardenal está fuertemente ligada a la Revolución Sandinista, que en 1979 derrocó a la dictadura de Somoza. En poemas como Hora Cero o El Canto Nacional el poeta destacó las proezas de Augusto Sandino y los guerrilleros sandinistas. Esa íntima vinculación a la política hizo que la nomenclatura de Iglesia católica lo rechazara, a tal punto que el Papa Juan Pablo II lo amonestó públicamente cuando visitó Nicaragua en 1983, en plena era sandinista.
Cardenal, sin embargo, ha mantenido un profundo amor cristiano, expresado a través de obras como Los Salmos, versos que demuestran su compromiso con la fe, pero también su crítica contra las injusticias, la opresión y el sufrimiento de los más desprotegidos.
El poeta es un creador incansable, un hombre comprometido políticamente y una voz profética, combativa e incómoda para el poder. El Gobierno del presidente Daniel Ortega ha perseguido al poeta durante años. “Mi poesía tiene un compromiso social y político, mejor dicho, revolucionario. He sido poeta, sacerdote y revolucionario. He utilizado la poesía para llevar mi mensaje social, revolucionario”, dijo el poeta en 2012, cuando fue galardonado con el Premio Iberoamericano de Poesía Reina Sofía.
El País
El escritor nicaragüense Ernesto Cardena lleva el cristianismo y el marxismo en su poesía, porque el primero predica un reino nuevo en la Tierra
y el segundo plantea una sociedad perfecta sin desigualdades, sin clases sociales
, define en entrevista con La Jornada
La mía es una ciencia poética
, enuncia Ernesto Cardenal
La Jornada, 25 de noviembre de 2016
Jamás me arrepentiré de mi conversión a Dios y a la revolución, expresa a La Jornada
La poesía siempre ha significado el arte del lenguaje, el primero de la humanidad; también es profecía, aunque no para anunciar el futuro, sino para denunciar la injusticia, señala
Acudió a la sala Miguel Covarrubias, donde lo esperaban muchos jóvenes; luego irá a la FIL de Guadalajara
El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal (Granada, 1925) puede arrepentirse de muchas cosas, pero no de lo más importante que ha habido en mi vida: mi conversión a Dios y al pueblo y a la revolución
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La voz de Cardenal es clara y firme, la misma que minutos después de que terminó esta charla con La Jornada se escuchó en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario durante un encuentro con Eduardo Lizalde, su par mexicano.
La entrevista con Cardenal, Premio Reina Sofía de Poesía, se efectuó en el vestíbulo del hotel Radisson Paraíso. Apenas unos minutos para que pueda llegar a tiempo a Ciudad Universitaria. Este viernes viajará a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara para otro encuentro poético con el escritor Jaime Labastida. El de ayer y el que se desarrollará el domingo a las 17 horas en el salón 3 de la FIL son dos de los actos con los Siglo XXI Editores festeja 50 años de su fundación.
Por la fraternidad en las Américas
La charla con Ernesto Cardenal fue breve. El tema principal fue la poesía, género que no sólo escribe sino que compila y traduce. Precisamente Siglo XXI Editores publica ahora Antología de la poesía norteamericana, en la que Cardenal trabajó durante muchos años al lado de José Coronel Urtecho. Ambos trajeron al castellano a los mejores poetas de Estados Unidos.
Al final del prólogo, Cardenal escribió: Creo que estas traducciones podrán enriquecer nuestra poesía. Y también que podrán contribuir a estrechar más las relaciones de los pueblos de las dos Américas
, una unión que no representa la dominación de una sobre las otras, sino una unión fraterna
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Lo creo, dice durante la plática, porque la poesía significa en este momento lo que ha significado siempre: la poesía es el lenguaje, es el arte del lenguaje, fue el primer lenguaje de la humanidad, los primeros escritos fueron en verso. Esa es la importancia que tiene la poesía
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–Muchos dicen que la literatura en general puede ayudarnos a ser mejores. ¿Cómo?
–Con la profecía. Los grandes profetas de la Biblia también fueron poetas. La profecía fue también poesía y puede seguir siéndolo y en muchos casos lo ha sido la poesía estadunidense –también mi poesía–, porque es una poesía de profecía, pero esto no significa anunciar lo que va a pasar en el futuro. No quiere decir esto el poeta, sino denunciar la injusticia y anunciar un reino nuevo de justicia y de amor.
La poesía que se encuentra en esta antología, que estuvo agotada durante muchos años, es en gran medida una poesía que se entiende, que transmite, con mensaje. Es una poesía de la democracia, una poesía social y de justicia y puede servir mucho para el mundo.
Ernesto Cardenal comenzó escribiendo poesía desde pequeño. Su primer poema, recuerda, fue sobre Rubén Darío, quien junto con Federico García Lorca y Rafael Alberti fueron sus grandes influencias. Me costó mucho liberarme de esa influencia. De ellas me liberó la poesía estadunidense, que es bastante diferente, y transformó mi poesía y me ayudó a ayudar a transformar la poesía de muchos otros en América Latina
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Hoy su poesía se ocupa de las ciencias naturales, el cosmos, la física, la cuántica, la evolución; todas estas cosas son las que me inspiran. Estuve en la mañana en una librería y compré bastantes libros acerca de estos temas cósmicos. Los leo porque eso me inspira para nuevos poemas. Mi poesía, que es la que voy a leer ahora (ayer por la tarde), es una poesía científica, o una ciencia poética, y está escrita en buena medida también en un lenguaje científico, pero entendible, porque me esfuerzo mucho en hacer una poesía que se entienda, una poesía en el lenguaje común
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Cristiano marxista
–Sin embargo, no podemos separar su poesía de su compromiso social
–Así es. Me di cuenta de que era necesario ese compromiso porque tuve una conversión religiosa, una conversión a Dios, una de las más rigurosas, que es la trapense. Entré a ese monasterio en Estados Unidos.
“Más tarde por mi conversión a Dios, también tuve una conversión al pueblo y a la revolución, sobre todo en mi primera visita a Cuba y conocí la revolución cubana. Entonces me hice socialista y marxista, pero al mismo tiempo seguí siendo cristiano y he sido –se puede decir– que algo bastante raro y poco frecuente: un cristiano marxista.”
–¿No fue difícil?
–No, porque al convertirme a la revolución me convertí al marxismo que no se ha puesto en práctica nunca; ha fracasado, se puede decir, porque no se ha puesto en práctica.
“Un escritor inglés decía que el cristianismo no ha fracasado porque no se ha puesto en práctica, yo digo que el marxismo no ha fracasado porque no se ha puesto en práctica, y vienen a ser lo mismo.
Llevo a ambos en mi poesía porque el cristianismo predica un reino nuevo en la Tierra. El marxismo plantea una sociedad perfecta sin desigualdades, sin clases sociales, que viene a ser el mismo que el reino de Dios en la Tierra.
Termina la entrevista, porque Cardenal debe acudir al Centro Cultural Universitario, donde lo esperan sus lectores, muchos de ellos son jóvenes. Me agrada mucho que estén. Me parece que confirma entonces el hecho de que haya dedicado mi vida a esta tarea de ayudar a la transformación del mundo, a un mundo mejor
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La Jornada
Multa millonaria para el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal
Managua. El poeta y sacerdote trapense nicaragüense Ernesto Cardenal ha sido notificado del pago de una millonaria demanda luego de un proceso judicial invocado en su contra por incumplimiento de pago a una antigua socia en la Asociación para el Desarrollo de Solentiname.
La comunidad contemplativa fue fundada por Cardenal a finales de la década de los 60.
Según confirmó su asistente, Luz Marina Acosta, se trata de una sentencia que ordena el pago de más de medio millón de dólares en concepto de indemnización por daños y perjuicios por el incumplimiento de pago a una antigua socia en la asociación.
Acosta dijo a Dpa que la orden judicial fue notificada en la oficina de Cardenal en la capital nicaragüense, pero el sacerdote no ha sido informado del hecho, dado su estado precario de salud y su edad avanzada.
"Con esto va a matar a Ernesto, esto es una verdadera felonía, es indignante, esto no tiene nombre, el poeta cumplió 92 años el pasado 20 de enero, es una persona de edad avanzada, sumamente vulnerable por su estado de salud y sin mayores recursos" dijo la asistente.
Ella recordó que la sentencia es producto de una antigua disputa por la administración del Hotel Mancarrón, ubicado en la isla de Solentiname, que pertenece a la Asociación para el Desarrollo de Solentiname, creada por Cardenal, y del que se apropió irregularmente la demandante, quien lo administra.
"Me he quedado paralizada. ¿Cómo le pueden hacer esto a una persona que ha puesto tan en alto el nombre de Nicaragua, que creó la comunidad de Solentiname con contribuciones económicas de sus amigos, que fundó ese hotel para que sirviera a la comunidad? Esto es indignante, una felonía y un crimen", subrayó Acosta.
La Jornada