Identidad y misión, trabajo con laicos, obediencia apostólica y gobierno
Dio, vieni a salvarmi...” “Signore, vieni presto in mio aiuto...” Así comenzamos hoy la oración matutina en el Aula de la CG. Unidos alrededor de la Palabra de Dios y de los documentos de la Compañía de Jesús, comenzamos los días pidiendo la ayuda del Señor para descubrir sus caminos en esta nueva etapa de trabajo que estamos recorriendo.
Los elegidos ayer fueron: Secretario de la Congregación, Padre Mark Rotsaert (Bélgica del
Norte) y dos Asistentes: PP. Ignacio Echarte (Loyola) y Thomas Smolich (California). La Comisión para tratar de los asuntos que se discutirán en el aula (Deputatio ad negotia) está compuesta de los siguientes miembros que representan las diez Asistencias: Jean-Roger Pascal Ndombi (África Occidental), Ernesto Cavassa (Perú), Arturo Sosa (Venezuela), George Pattery (Calcutta), Daniel P. Huang (Filipinas), János Lukács (Hungaría), Lluís Magriñá (Tarraconense), François-Xavier Dumortier (Francia), Frantisek Hylmar (Bohemia) y Thomas H. Smolich (California).
Entre estos, el P. General nombró como miembros de la Comisión Directiva de la Congregación a los PP. Ernesto Cavassa (Perú), François-Xavier Dumortier (Francia), George Pattery (Calcutta), Thomas Smolich (California). Y como moderadores de las asambleas generales fueron también nombrados por el Padre General: Lluis Magriñá (Tarraconense), Daniel Huang (Filipinas) y Jean-Roger Pascal Ndombi (África Occidental).
Hoy la ‘Deputatio ad negotia’ nos propuso la metodología para los días siguientes: nos organizamos en 21 grupos lingüísticos para trabajar los cuatro temas principales sobre los que queremos reflexionar: “Identidad y misión”, trabajo con otros (laicos/as), obediencia apostólica y gobierno. Todos los miembros de la CG habíamos elegido los temas que preferíamos abordar y las lenguas en las que estaríamos dispuestos a trabajar; las opciones eran inglés, castellano, francés e italiano… de manera que esta mañana recibimos la asignación de un tema y una lengua.
A mi me tocó el tema de la Identidad y misión y me asignaron un grupo de habla inglesa… El coordinador es un peruano, pero tenemos representantes de los Estados Unidos (Wisconsin), Rwanda, Holanda, India (3), Malta, Filipinas y Colombia, por supuesto… Diez en total, procedentes de trabajos apostólicos muy diversos…
Hay que tener en cuenta que hay diez grupos trabajando el tema de la identidad y misión, unos tres o cuatro el tema del trabajo con otros (laicos/as), tres o cuatro abordan el tema del gobierno y otros tantos, el tema de la obediencia apostólica. Los grupos comenzamos el trabajo con una pequeña presentación de cada uno de los participantes y luego hicimos una lectura de la manera como cada una de las asistencias propone que se trabaje el tema respectivo. En general hay una gran coincidencia entre lo que las asistencias plantean… sin embargo, hay acentos y diferencias que hay que tener en cuenta y que enriquecen la reflexión.
No voy a hacer una síntesis de un trabajo que todavía esta en ciernes… los grupos seguirán trabajando mañana y el viernes a mediodía ya deben tener una síntesis del material que se produzca. Cada grupo asignará dos redactores finales que tendrán la tarea de escribir un primer borrador…
Al final de la tarde la eucaristía la presidió Puerto Rico… Jorge Ambert, Superior regional del único Estado ‘libre asociado’ del mundo, tuvo una estupenda homilía y lo acompañaron Fernando Polanco, Maestro de novicios de República Dominicana y Benjamín González Buelta, Superior Regional de Cuba… Un comentario muy ameno a la primera lectura, dio pie a Jorge para hacer una reflexión sobre cómo Dios debe ser la única fortaleza de la que nos podemos fiar como Compañía de Jesús para enfrentar y vencer a los Goliat de hoy… Tenemos que ser muy concientes de nuestros límites y casi celebrarlos… Para esto, comenzó comentando cómo un sacerdote alguna vez tuvo un pequeño lapsus al comenzar la eucaristía, pues dijo: “Hermanas y hermanos, antes de recordar los sagrados misterios, celebremos nuestros pecados…”.
Después de la eucaristía y antes de la cena se organizó en la sala de comunidad de la Curia una ‘hora social’… para permitir a los congregados un rato de sano esparcimiento y comunicación. Los colombianos, sin embargo, no estuvimos en esta ‘hora social’, porque teníamos la invitación de las Hermanas de la Compañía de María para ir a cenar a la casa de ellas… La Madre General, Beatriz Acosta, es colombiana… de Medellín y la Secretaria General también es colombiana, de Cartagena de Indias… Desde luego, en la casa General encontramos hermanas de muchas nacionalidades: Albania, España, República Democrática del Congo, Estados Unidos… y seguramente alguno más que no recuerdo.
La verdad es que nos sentimos muy bien acogidos y compartimos fraternalmente el camino recorrido en la CG durante estas tres primeras semanas.
Un abrazo de hermano y amigo en el Señor,
Hermann Rodríguez Osorio, S.J.
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