Las preocupaciones sobre la pobreza y la persecución en varios países del mundo está teniendo eco en el Sínodo de Obispos. Hablando de América del Norte y del Sur, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga se ha interrogado sobre si una formación bíblica mejor podría prevenir la corrupción política entre agentes públicos que han ido a instituciones católicas.“Todos estamos preocupados por este problema, y la pobreza no es propiedad de América Latina sino lamentablemente todo el mundo. En la palabra de Dios encontramos claramente que Dios tiene una opción preferencial por los pobres”.
El cardenal Joseph Zen-Ze-kiun se ha preocupado mucho de llevar la voz de la Iglesia subterránea en China, donde los clérigos tienen restricciones en su ministerio y a veces persecuciones. Pekín y el Vaticano no han llegado a un acuerdo para permitir ir al Sínodo a los obispos de la China continental.
“El tema del Sínodo es la Biblia. Creo que todo el mundo sabe cuál es nuestro deseo para la libertad religiosa, pero creo que la ausencia de obispos de la China continental habla por sí sola. Por tanto todos tenemos que rezar por la libertad, por la libertad religiosa en China. Pero hablaré de algo fundamental, sobre escuchar la voz de la conciencia. Creo que es un tema muy importante para China, para la gente de China”.
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