Hoy, 06 de octubre, la Iglesia conmemora el nacimiento para el cielo de la BEATA MARÍA ROSA EULALIA DUROCHER, quien muriera santamente en un día como hoy del año 1849, en Montreal, Canadá. Nacida en el pueblo de San Antonio, Québec, Canadá, fue la fundadora de la Comunidad de los Santos Nombres. El Papa Juan Pablo II, en el año 1982, le declaró digna de imitación y veneración proclamándola Beata. Unidos, pues, a la Iglesia de Canadá, brindemos nuestro cálido aplauso a la Beata María Rosa Eulalia Durocher.
Meditación
Mi vida transcurrió en gran paz. Cuando era joven, quise hacerme religiosa, pero mi precaria salud me impidió llevar a cabo mis proyectos. Fue entonces que decidí hacer de mi casa un santuario, viviendo consagrada al Señor y dedicando mi existencia a obras de caridad y de servicio a los demás. Ayudé a mi hermano, que era párroco de San Benito, dirigiendo las labores domésticas de la casa rural, acogiendo a sacerdotes y seminaristas que allí deseaban hospedarse y fomentando obras de caridad. Así serví a la Iglesia durante 13 años. En esa época, para atender la educación de los jóvenes, el arzobispo de Montreal había invitado a unas religiosas francesas a venir a Canadá. Era la Comunidad de los Santos Nombres de Jesús y María. Pero, antes de partir, muchas de ellas murieron y la comunidad se disolvió. Para superar esta dificultad, al arzobispo me alentó a que fundara una institución para la enseñanza. Fue entonces que, inspirándome en la fundación de los hermanos Lasallistas, junto con dos compañeras, establecí mi nueva fundación, llamada "Santos Nombres", en el pueblo de Longoeil. Y así, al frente de mi comunidad pasé los últimos años de mi existencia, consagrada a servir a los demás y a encausar a las religiosas por los caminos del evangelio, del servicio y amor en la educación.
Radio Vaticano
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