Meditando con los santos y beatos del día: S. LUCAS, EVANGELISTA

Hoy, 18 de Octubre, la Iglesia con gran júbilo celebra la fiesta de SAN LUCAS, quien muriera santamente en el Siglo I en Beozia, Grecia. Nacido en Antioquia, Siria, antes del nacimiento de Cristo, fue médico y compañero de Pablo durante 17 años, hasta el martirio de éste en Roma. Es autor del tercer evangelio, como también, de los Hechos de los Apóstoles, y es portavoz privilegiado de la Virgen María. Santo muy querido y popular en la Iglesia Católica, es patrono de los médicos y de los carniceros. En el siglo IV sus restos habrían sido trasladados a la Iglesia de los Apóstoles en Constantinopla. Hoy, los campesinos piden buen tiempo y buena cosecha y engalanan sus ganados con multicolores cintas en medio de gran fiesta. La iconografía lo representa con un buey, que es el símbolo de su evangelio. Muchas asociaciones de médicos cristianos llevan actualmente su nombre. Unidos, pues, a quienes dedican su existencia a salvar la vida de sus hermanos con espíritu de fe, brindemos nuestro sincero aplauso a San Lucas.


Meditación

SAN LUCAS, te encontramos en tu ciudad natal, Antioquía, en donde ejercitabas la profesión de médico. Eras pagano y aún no se sabe cómo es que abrazas la fe cristiana. El hecho es que hacia el año 50-51 te unes al apóstol Pablo, que trabajaba en Troade. Fiel compañero, vas contagiándote de su mística y de su amor incondicional a Cristo. Vas haciendo tuya su máxima de vida: "para mi, el vivir es Cristo". Le acompañas a Roma y estás junto a él en sus últimos días y presente en su martirio. Luego te habrías trasladado al Peloponeso, en Grecia, en donde escribes el Evangelio y los Hechos de los Apóstoles. Dios te escogió para revelar en ellos el Amor de Dios por los pobres, su rostro misericordioso. En las páginas de tu evangelio vemos a un Jesús amigo de publicanos, pecadores y prostitutas. En los Hechos de los Apóstoles presentas la vida de la primera comunidad cristiana cuyo valor central es la Koinonía o comunión de los bienes. Para atraer a otros, viven con un solo corazón. Eres también portavoz privilegiado de María, la primera entre los pobres, la dócil al Espíritu. A ella dedicas las primeras páginas de tu Evangelio, y según parece, habrías pintado un cuadro de ella. Habrías muerto serenamente a los 84 años de edad. San Lucas, evangelista, hoy junto a los campesinos te decimos salud!

Radio Vaticano