RD/Reuters)- El Vaticano pidió tanto a católicos como a judíos que dejen de ejercer "presión" sobre el Papa Benedicto XVI con respecto a si debe o no debe promover la santidad de su controvertido predecesor durante la Segunda Guerra Mundial, Pío XII.
Pío XII, quien fue Papa desde 1939 a 1958, ha sido acusado por algunos judíos de hacer vista gorda del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, una acusación que sus seguidores y el Vaticano niegan.
El portavoz jefe del Vaticano, el padre Federico Lombardi, divulgó el sábado un comunicado poco habitual, después que una agencia de noticias italiana publicara una entrevista con el padre Peter Gumpel, principal juez del Vaticano que analiza la causa de la santidad de Pío XII.
Gumpel, importante impulsor de la santidad de Pío XII, fue citado diciendo que Benedicto XVI había suspendido el proceso de santidad de Pío XII porque éste dañaría las relaciones con los judíos.
El año pasado, el departamento del Vaticano encargado de las beatificaciones votó a favor de un decreto reconociendo las "virtudes heroicas" de Pío XII, un paso en el largo proceso hacia la posible santidad, que comenzó en 1967.
Benedicto XVI hasta ahora no ha aprobado el decreto - que se requiere para la beatificación, último paso antes de la santidad - optando por lo que el Vaticano ha llamado un periodo de reflexión.
"En esta situación, no es oportuno ejercer presión sobre él (el Papa) de un lado u otro", dijo Lombardi.
El Vaticano parece estar esforzándose por distanciarse de los comentarios atribuidos a Gumpel, incluyendo uno de que Benedicto XVI no visitaría Israel, a menos que se cambie una leyenda de la fotografía de Pío XII en el museo del Holocausto Yad Vashem de Jerusalén, que es el punto de partida de todas las visitas oficiales al estado judío.
La leyenda dice que Pío XII "se abstuvo de firmar la declaración de los Aliados que condenaba el exterminio de los judíos" y "mantuvo su postura neutral durante la guerra".
La declaración del Vaticano decía que si bien la Iglesia Católica había dejado en claro a las autoridades israelíes que consideraba cuestionable la leyenda, no es cierto que ésta fuera "un factor determinante" en la decisión sobre el viaje papal.
Algunos dicen que Pío XII no hizo lo suficiente para salvar a los judíos. El Vaticano y sus defensores judíos dicen que él trabajó en secreto para ayudar, porque la intervención directa habría empeorado la situación.
El rabino en jefe de Haifa, Shear-Yashuv Cohen, se dirigió al sínodo de obispos de Roma este mes y expresó que: "Los judíos no podían perdonar y olvidar" que uno de los más importante líderes religiosos del momento no denunció el Holocausto.
Cohen, el primer judío que se dirige al sínodo del Vaticano, dijo a los periodistas que Pío XII "no debería ser visto como un modelo y que no debería ser beatificado".
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