El Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago, presidió el domingo 12 de octubre la Eucaristía con que miles de fieles, peruanos y chilenos, celebraron la devoción del Señor de los Milagros en la Catedral Metropolitana. La Misa estuvo concelebrada por el Obispo de Tacna-Moquehua, Monseñor Marco Antonio Cortéz; el Padre Isaldo Bettin, párroco de la Iglesia Latinoamericana y el Padre Algacir Munhak, vicepresidente de Incami. Entre los asistentes se encontraba el Ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo y su esposa, María Teresa Chadwick; el embajador de Perú en Chile, Hugo Otero, el cónsul peruano y también el embajador de Colombia. El principal templo capitalino se llenó de fieles que llevaban la imagen del Señor de los milagros o que usaban alguna prenda morada en signo de devoción a la centenaria imagen peruana.
“Con mucha alegría celebramos esta Eucaristía que da inicio a la procesión del Señor de los Milagros”, indicó el Cardenal. Dijo a los asistentes, “este año los estuve recordando en el mismo santuario, en Lima, así como en otras oportunidades en la Catedral, ante Santa Rosa de Lima y en tantos lugares que son tan queridos por ustedes”. Añadió que la presencia delicada y profundamente religiosa de los peruanos en Chile es ciertamente un aporte para nuestro país.
Durante la homilía, a cargo del Obispo de Tacna, Monseñor Cortéz destacó que en esta celebración no son válidas las fronteras. Explicó que cada devoto “reconoce al Señor de los Milagros como al Hijo de Dios, Hijo de María, Nuestro Redentor y Salvador” y que la procesión es un grito de reconocimiento a Jesús. Contó que cada mes de octubre, desde distintos lugares dentro y fuera de Perú, se realizan celebraciones que manifiestan la cercanía del Señor con su pueblo: “Dios, que se ha hecho presente en medio de nosotros, se une a su pueblo”, indicó. Luego se preguntó “¿Por qué abarrotamos la sede del Arzobispo? Porque esa fe brota de la cruz. En el centro de ese entusiasmo están estas realidades. Tanto amó Dios al mundo que envió a su Hijo no para condenar al mundo, sino para salvarlo. He ahí la prueba fehaciente de ese testimonio de Dios”. Finalmente Monseñor Cortéz pidió al Señor que acompañara y protegiera a los peruanos residentes en Chile y agradeció a las autoridades chilenas por la segunda etapa de regularización definitiva de los inmigrantes ilegales.
Por su parte el Padre Isaldo Bettin destacó el aporte de la migración “es una riqueza que aporta a todos los países sea por la fe, sea por los aportes culturales y religiosos, sea por el aporte económico. Por distintas formas la migración es siempre una riqueza y la celebración de hoy muestra que la fe une y reúne a los pueblos de Chile y Perú”, como también lo señala el documento de la V Conferencia Episcopal de Aparecida.
El embajador Hugo Otero aprovechó la oportunidad para agradecer la fe de chilenos y peruanos. “Todos somos hermanos ante la imagen del Señor de los Milagros”, sostuvo el diplomático, “la procesión que lo acompaña en Santiago es cada vez más masiva y fervorosa. Se siente la misma emoción que en el Perú donde millones de personas siguen su paso”. Vestido de morado para luego cargar sobre sus hombros el altar, explicó que la imagen es patrona de los migrantes y que es símbolo de integración entre los miembros de ambas naciones.
Multitudinaria Procesión
Más de 5 horas duró la procesión en honor al Señor de los Milagros, la que se estima congregó a alrededor de ocho mil personas.
Sin importar cansancio ni calor, los fieles devotos llevaron en andas la venerada imagen, desde la puerta de la Catedral Metropolitana, a las 14 horas aproximadamente, hasta la parroquia Latinoamericana Nuestra Señora de Pompeya, donde llegaron pasadas las 19.30 horas. Allí le despidieron con pañuelos, aplausos y ritmos de marinera y huayno.
Los miembros de la Hermandad del Señor de Los Milagros y los devotos peregrinaron por calles Catedral, Estado, Huérfanos, Cerro Santa Lucía, Diagonal Paraguay y Bustamante. Fueron acompañados por el Obispo de Tacna y Moquegua, Mons. Marco Antonio Cortez Lara, durante gran parte del trayecto, y durante toda la procesión estuvo el padre Isaldo Bettin, párroco de la Iglesia Latinoamericana y asesor religioso de la hermandad. Cabe destacar de igual forma la participación del embajador y del cónsul en Chile del Perú.
En el camino, los fieles se detuvieron en estaciones preparadas por distintas agrupaciones y comunidades, como por ejemplo, la pastoral migratoria de la Comunidad San Miguel Arcángel de la Parroquia Cristo Nuestro Redentor de Peñalolén, la Capilla de la Posta Central, la Comunidad Santa Rosa de la Parroquia Latinoamericana y la Comunidad del Santuario Nuestra Señora del Carmen de Maipú.
“Ha sido muy emocionante, no creía que participaba tanta gente. La religiosidad popular es en Latinoamérica un gran aporte a los pueblos porque no es aislada de la realidad, está integrada en la vida de la gente y aquí lo vemos”, señaló el Obispo Cortez Lara, quien por primera vez participó de esta fiesta en Santiago.
Comentó además con alegría que esta costumbre está sumando más adeptos, lo que une a los pueblos. “Esta tradición del Señor de los Milagros está cayendo con mucho agrado también entre los chilenos y personas de otros países; la fe es un gran factor de unidad de pueblos, esta fiesta ha unido en una sola fe a personas que hemos nacido en distintos países: un solo corazón y una sola alma”, dijo.
Norte Grande y Valparaíso
Así como en Santiago, esta antigua devoción de origen peruana está creciendo en el resto del país. Tradicionalmente la festividad es el último domingo de octubre, sin embargo, este año debido a las elecciones municipales han variado las fechas.
Así como en Santiago, esta antigua devoción de origen peruana está creciendo en el resto del país. Tradicionalmente la festividad es el último domingo de octubre, sin embargo, este año debido a las elecciones municipales han variado las fechas.
En la diócesis de Arica, la misma se realizará el próximo día viernes 17 de octubre. La procesión comenzará desde frente al Terminal Internacional de Arica, para ir con la imagen del Cristo Morado hasta la Capilla San Eduardo, donde se celebrará la santa misa a partir de las 19 horas.
En Valparaíso se realizará en la Parroquia de los Migrantes Corazón de María, el domingo 19 de Octubre. Comenzará con una solemne eucaristía, a las 12.15 hrs., para luego realizar la tradicional procesión por los alrededores del centro de Valparaíso finalizando su recorrido en calle Uruguay.
Posteriormente se efectuará una velada en los salones "Obreros Municipales", ubicados en calle Retamo del Barrio Almendral. Esta última actividad es organizada por la Hermandad del Señor de los Milagros de Valparaíso.
En Iquique, será celebrada el día 22 de octubre. La actividad comenzará en la Catedral con una misa solemne, tras la cual se irá en procesión hasta la capilla San Patricio, donde está ubicada la ermita de la imagen. En Antofagasta, en tanto, la hermandad ha organizado la fiesta para el 5 de noviembre.
Fuente: DOP – Incami
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