Wednesday, January 07, 2009

Detened el baño de sangre en Gaza



Los Patriarcas, obispos y líderes de las Iglesias cristianas de Jerusalén seguimos con profunda preocupación, dolor y conmoción el conflicto que enfurece en la frontera de Gaza. Justo en los días que celebramos el nacimiento de Jesús, rey del amor y de la paz.

"Hemos celebrado aquí la Navidad. Estabamos felices...los discursos, las oraciones, los turistas, los peregrinos: era precioso. Pero ahora con la situación en Gaza, todos nuestros sueños, todas nuestras felicitaciones, toda nuestra felicidad ha desaparecido. Por el momento celebramos la Jornada de la Paz mientras vivimos una situación dramática, trágica, en Gaza, con centenares de muertes y miles de heridos. Volvemos a la Jornada de la Paz para rezar al Señor para que la paz no dependa de una sola persona. Son muchos los elementos que están en juego. En mi mensaje he pedido a las Iglesias del resto del mundo que recen por nosotros, que no nos dejen solos en esta misión. Pero es verdad que incumbe a todos los los hombres que se ocupan de política y de guerra, porque son ellos los primeros responsables de esta situación. Que el Señor convierta sus corazones para que sean corazones de carne y de amor y no de piedra".

Pedimos a la comunidad internacional que se haga cargo de sus responsabilidades y que intervenga inmediatamente y activamente para parar el baño de sangre.

"El mensaje de los líderes de las iglesias cristianas es una fuerte invitación personal a detener este baño de sangre que está arruinando y deteriorando cada vez más las relaciones internas del mundo palestino. Los puntos en los que hemos insistido son en primer lugar la llamada a la comunidad internacional a asumir las propias responsabilidades. Esta tierra tiene unos fuertes lazos con todo el mundo y necesita que el mundo esté atento no sólo con las palabras sino también con iniciativas concretas para detener o proponer una solución a esta situación. En segundo lugar una invitación a todos los palestinos para que antepongan el interés del pueblo a todas las demás circunstancias. El factor tiempo es muy importante y mientras más se prolonga esta situación, más se vuelve difícil resolverla, pues los ánimos se apesadumbran por el odio y el deseo de venganza. Por lo tanto, es importante interrumpirlos inmediatamente. Es verdad que la comunidad internacional tiene necesidad de tiempo pero también es verdad que si se quiere se pueden encontrar soluciones. Es importante activarse inmediatamente".

"Hoy, primero de enero, oramos por todos con el santo Padre por la paz y rezamos desde Jerusalén con todos los obispos y sacerdotes de la Iglesia. Hace una semana estuve en Belén y estos acontecimientos fueron una terrible noticia. Ha sido muy difícil para nosotros ver esta guerra en Gaza, por eso hoy, con todos los cristianos y obispos, he rezado verdaderamente con todo mi corazón por la paz en esta Tierra Santa, en Gaza, por todos los pueblos y por todo el mundo. Es necesario tener paz. Jesús vino por esta paz, para dar a conocer al Padre y para vivir junto a los hermanos. Continuamos orando. Continúen orando con nosotros".
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