Exponen el retrato que Caravaggio hizo al Papa que le condenó a muerte

19 de febrero, 2011. Roma acoge una exposición con el 'Retrato de Pablo V Borghese', el Papa que condenó a muerte a Caravaggio. Este lienzo sólo se ha expuesto al público una vez, en 1951. El director de la exposición explica que acaban de restaurar el lienzo y le han "devuelto la profundidad y la novedad que lo hace casi un anticipo del gran Velázquez".

Eugenio Losardo
Director de la exposición
“Es un cuadro que ni siquiera podía verse en la casa donde se conservaba porque no se había limpiado en cientos de años. Los pigmentos estaban muy oxidados. Los blancos se habían transformado en amarillos. Hemos devuelto la profundidad y la novedad de este cuadro que es casi un anticipo del gran Velázquez”.

Además, la muestra cuenta con unos 70 documentos inéditos y lienzos de la etapa en Roma del maestro Micheangelo Merisi da Caravaggio.

La exposición, que se realiza con motivo del IV Centenario de su muerte, se podrá visitar hasta el próximo 15 de mayo.

También pueden verse libros donde se recogen anécdotas, testimonios, denuncias, informes o contratos de alquiler. Documentos que ayudan a reconstruir el ambiente en que se encontraba el pintor lombardo durante su estancia en Roma.

Eugenio Losardo
Director de la exposición
“Pueden verse documentos inéditos y no inéditos de la vida de Caravaggio. Son muy importantes porque reescriben parte de su biografía. Pueden verse también retratos de todos los pintores que él consideraba buenos y de los que no le gustaban”

Los documentos que se han recuperado muestran que Caravaggio llegó a Roma con 25 años, y no con 20 como se pensaba hasta ahora.

Para preparar la exposición, un grupo de historiadiores de Arte, paleógrafos y archiveros ha escudriñado los más de 60 kilómetros de estanterías que conforman el Archivo de Estado Italiano.

Una tarea difícil porque Caravaggio no databa ni firmaba sus obras, lo que dificulta su clasificación.

Gracias a la muestra, los visitantes podrán conocer mejor el ambiente en el que se movía el gran maestro del claroscuro durante su estancia en Roma.