miércoles, 02 de febrero de 2011
"No he experimentado un clima de fanatismo, sino de alegría y de fiesta"
“Las conexiones a Internet se han restablecido en estos momentos", dice a la Agencia Fides el p. Luciano Verdoscia, misionero comboniano que trabaja desde hace años en el Cairo, en contacto con los niños que viven en Mansheya, el barrio de los chicos que recogen la basura (llamados "zabbaleen”).
El p. Luciano ha estado en la Plaza Tahrir, los últimos días, para captar el clima de los acontecimientos, que describe a Fides.
“El ambiente ha sido alegre y festivo, excepto el viernes pasado (28 de enero), cuando se produjeron enfrentamientos justo debajo de las ventanas de nuestra casa", dice el misionero.
"Más tarde, cuando el ejército se ha posicionado, se ha restablecido el orden, respetando la libertad de las personas a manifestarse. No he visto más actos de violencia, de hecho, se distribuyeron panfletos instando a la gente a no reaccionar a las provocaciones al mismo tiempo que se organizaba un servicio de orden. Los jóvenes insistieron en que desean crear una nueva realidad, con acciones concretas. Incluso trataban de mantener la plaza limpia, recogiendo los papeles del suelo”.
No he experimentado un clima de fanatismo -prosigue el p. Luciano-. Había gente rezando y otros no.
He visto pequeños signos que nos hacen entender que no estamos ante una revolución de carácter religioso. Son los jóvenes los que han organizado el levantamiento y no los hermanos Musulmanes”.
Después del discurso televisivo pronunciado anoche por el presidente Mubarak, con el que el Jefe de Estado ha anunciado que no será un candidato en las elecciones presidenciales de septiembre, Egipto está a la espera de los acontecimientos.
Hoy el Ministerio de Defensa ha emitido un comunicado con el que se invita a los manifestantes a regresar a casa. "Después del discurso del Presidente se ha levantado la voz de aquellos que, al mismo tiempo que piden su dimisión, piden que se de tiempo al Presidente para dejar el cargo de la manera adecuada. Estas personas argumentan que no se deben volcar todas las responsabilidades de la situación actual del país en el Presidente ", dice el misionero.
“Lo que puede suceder nadie lo sabe. Sabemos que la oposición más organizada está representada por los Hermanos Musulmanes, que tiene varias ramas, hay partes más violentas y otras más moderadas que buscan el diálogo y otros que buscan la confrontación. Los jóvenes con quienes he hablado dicen que quieren un gobierno democrático no un gobierno islámico. Veremos como evolucionan los acontecimientos, esperando y trabajando por lo que sea mejor", concluye el padre Luciano
(L.M.) (Agencia Fides 2/2/2011)
Ecclesia
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