La Iglesia hindú vive en una condición de sistemática discriminación y persecución: es el motivo por el cual surgen las dudas sobre la equidad de un proceso judicial en el cual está implicado un representante de las jerarquías eclesiásticas
GIACOMO GALEAZZICIUDAD DEL VATICANO
Un prelado hindú arrestado por vender un terreno de propiedad pública.Según la acusación que le ha llevado a la cárcel, monseñor Baiju Gavit, realizó con dos abogados una operación inmobiliaria ilegal. Habría cedido a un empresario un terreno de propiedad del ejército de la India,concedido en préstamo en 1953 a una asociación diocesana de Mumbai por 99 años. Un caso cuyos detalles no están muy bien definidos y sobre los cuales las autoridades no han dado ninguna aclaración oficial.
La Iglesia católica en India tiene una historia de dos mil años y bastante difícil. Actualmente se estructura como una comunión de tres Iglesias: latina, siro-malabar y siro-malankar. La estructura de la Iglesia siro-malabar en India tiene una jerarquía complicada: el Arzobispado Mayor de Ernakulam-Angalmay; la Metrópolis de Changanacherry, de la que dependen las eparquías de Kanjirapally Kottayam, Palai, Thuckalay; la Metrópolis de Ernakulam-Angamaly de la que depende la Eparquía de Kothamangalam; la Metrópolis de Tellicherry, con las Eparquías de Belthangady, Mananthavady, Thamarasserry; la Metrópolis de Trichur, con las Eparquías de Irinjalakida, Palghat. Las Eparquías de Adelabad, Bijnor, Chanda, Gorakhpur, Jagdalpur, Kalyan, Rajikot, Sagar, Satna, Ujjain, que dependen de otras metrópolis de rito latino. Y en los Estados Unidos de América, en Chicago, se encuentra la Eparquía de Santo Tomás Apóstol. La Iglesia siro-malabar está profundamente arraigada en la cultura hindú, como es evidente si se observan los matrimonios, la unción de enfermos, los ritos relacionados con el nacimiento y la muerte, la formación del clero y la construcción de iglesias.
Hasta las fiestas y los ayunos de los fieles católicos, que todavía son llamados "cristianos de Santo Tomás" siguen reglas locales. Recientemente el Sínodo de la Iglesia siro-malabar ha introducido algunos cambios: el color de la casulla (la vestimenta litúrgica del celebrante durante la Santa Misa) para los obispos ha pasado del blanco al color habana y las mitras (las clásicas tocas de los obispos) serán realizadas con formas y decoraciones más cercanas a la cultura local. El Sínodo ha decidido también que la cruz episcopal que llevan los obispos del rito siro-malabar sea modificada añadiendo la imagen de Santo Tomás Apóstol, el primer misionero de Oriente en el cual la iglesia encuentra sus orígenes. Además para el personal eclesiástico se instaurarán de nuevo los títulos de "archidiácono" y "archimandrita" típicos de la tradición oriental. Según el último informe publicado por el «Catholic Secular Forum», durante el 2011, 2141 cristianos fueron víctimas de violencia, perseguidos o discriminados. «La India es un País grande con varias regiones y los cristianos son perseguidos solo en algunas de ellas».
«Hay situaciones particulares en las cuales los fundamentalistas hindús se aprovechan para hacer daño a la Iglesia», ha denunciado ante el consistorio el cardenal Telesphore Placidus Toppo, arzobispo de 72 años del Kandhamal, en el Nordeste de la India; hace años que las autoridades asisten sin hacer nada a una situación trágica marcada por conversiones forzadas, prohibiciones de comprar mercancía en las tiendas, fieles obligados en vivir en casas medio derruidas sin techo y con los suelos de tierra. En el Estado de Orissa, las violentas persecuciones han provocado la muerte de numerosos cristianos y obligado a decenas de miles a huir abandonando sus casas. En el poblado de Gadaguda (jurisdicción de la policía de G. Udayagiri, ciudad de Tikabali) la violencia desencadenada contra los cristianos ha durado meses. En el poblado de Dakanaju los cristianos tienen prohibido ir a por agua al pozo público. En cuanto a lalibertad religiosa, el balance es dramático: solamente en el 2011 de hecho, la minoría cristiana ha sido víctima de 170 ataques por parte de nacionalistas hindús. Karnataka es el estado en el cual se da el número más alto, con 45 incidentes. Seguido por Orissa, con casi 25, Madhya Pradesh, 15; Kerala, 10; Tamil Nadu, Chhattisgarh, Uttar Pradesh, Andhra Pradesh y Maharastra con 6 cada uno.
A estos caso hay que añadir episodios aislados y agresiones no denunciadas. Según los datos del «Global Council of Indian Christians» (GCIC) dados a conocer por Asianews, se producen sistemáticamente ataques de todas clases:homicidios, mutilaciones, heridas en los ojos y las orejas, a menudo con daños permanentes; iglesias, Biblias, crucifijos y otros objetos religiosos destruidos, desacralizados o quemados; automóviles, motos y bicicletas destruidas; expropiaciones forzosas de casas y terrenos; tumbas profanadas.
Vatican Insider
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