Desarrollo local
Los hombres y mujeres de Msipazi (Zambia), se están construyendo un futuro más digno. El señor Nkhoma, maestro retirado, es un hombre clave; desde los cimientos está levantando al pueblo hacia una vida más digna. No tiene máquinas, pero posee la sabiduría de lo pequeño. Ha sabido caminar al ritmo de su gente, contento con su suerte de promotor y animador.
El proyecto se llama Msekhocika. Es para jóvenes que han dejado la escuela primaria o secundaria y no pueden continuar los estudios. Está hecho con el mínimo coste en cons-trucción y la máxima productividad. Se emplean sólo materiales locales, cosas viejas, chatarra, que adquieren su valor al ser puestas en manos creadoras. De hierros viejos y coches estropeados se han montado instrumentos "nuevos" de carpintería y metalurgia. Una fragua hace de máquina soldadora y allí se manufacturan a mano carros, sillas, arados, máquinas de hilar, sembrar y desgranar el maíz.
Jóvenes agrupados en torno a unas herramientas fabricadas por ellos van creando un nuevo estilo de vida, allí donde reinaba la apatía y la pasividad. Chicas y mujeres casa-das, sentadas en la hierba, van hilvanando los hilos de su historia. No necesitan ayuda europea para hacerse sus vestidos. Serán ellas las "expertas", allí, en la inmensidad del bosque que las vio nacer y crecer. El progreso viene de ellas.
No hay ruidos, a no ser los del yunque y del viento. Los chicos trabajan en silencio y armonía. Se quedan en el poblado; porque es allí donde está el pueblo, y no se les arranca a otro sitio "artificial" para aprender.
Quizá esta sencillez sea el éxito del desarrollo. Desarrollo sí, pero allí donde están ellos, con ellos, en su mismo ambiente, con sus mismas dificultades y posibilidades. Echándoles una mano muy ajena al paternalismo, para que sean ellos los interesados, los constructores, los labradores que produzcan una "tierra nueva".
Hermoso ejemplo de verdadero progreso. Nadie huirá a la ciudad, si un día aquello no funciona o pierde interés. Aquí todo es sencillo, asequible, práctico, al nivel de ellos, que lo hicieron y lo mantuvieron.
Y ahora, el examen para mí, en la misión de Mishikishi. ¿Por qué no funciona mi curso de labores domésticas? Hicimos casa nueva, hay ya máquinas de coser… y el personal no viene ¿Por qué? Falta la motivación. Se hizo la casa en la misión y no fuimos al encuentro de esos chicos y chicas en sus mismos poblados....
P. Silesio R. Santamaría, Mundo Negro, diciembre 1983.
23 años después de ser escrito este artículo, la revista Mundo Negro (enero 2007) publica otro en el que se cuenta cómo, por falta de Sacerdotes Operarios Diocesanos, esta misión se devuelve a la diócesis de Ndola: La Iglesia local va madurando. Poco a poco y con tropiezos, pero camina. Por eso estamos jubilosos y con optimismo esperanzado. Ahora es cuando empieza a ser verdad eso de “ser protagonistas de nuestra Iglesia y desarrollo” (P. Carlos Comendador. Adiós a la misión de Mishikishi. Mundo Negro, enero 2007).
Ampliando miras: LLEVAR EL DESARROLLO DONDE ESTÁN LAS PERSONAS
P. Silesio R. Santamaría, Mundo Negro, diciembre 1983.
23 años después de ser escrito este artículo, la revista Mundo Negro (enero 2007) publica otro en el que se cuenta cómo, por falta de Sacerdotes Operarios Diocesanos, esta misión se devuelve a la diócesis de Ndola: La Iglesia local va madurando. Poco a poco y con tropiezos, pero camina. Por eso estamos jubilosos y con optimismo esperanzado. Ahora es cuando empieza a ser verdad eso de “ser protagonistas de nuestra Iglesia y desarrollo” (P. Carlos Comendador. Adiós a la misión de Mishikishi. Mundo Negro, enero 2007).
Ampliando miras: LLEVAR EL DESARROLLO DONDE ESTÁN LAS PERSONAS
A veces, cuando los misioneros se van es cuando empieza a ser verdad eso de “ser protagonistas del propio desarrollo”. Hermoso examen para todos los misioneros y los que trabajan en “cooperación al desarrollo”.
Gesto para hoy:
Piensa en algún conocido que trabaje por el desarrollo de alguna comunidad y llámale para darle ánimos y apoyo en su labor. Si no conoces a nadie, busca una ONG para el desarrollo y haz una aportación económica.
Oración:
Oración:
omo nosotros queremos y a toda velocidad.
Y así nos las llevamos por delante con nuestras prisas.
Ayúdanos a ayudar respetando y a respetar ayudando.
Y danos ojos para descubrir con sencillezla sabiduría de lo pequeño.
Amén.
Para conocer más de Zambia, ver aquí
Fuente: Ágora marianista
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