El Domingo de la Transfiguración es una gran fiesta dentro de la Cuaresma. Jesús de Nazaret ha querido mostrar su gloria a tres de sus discípulos para prepararlos mejor para los hechos terribles que vendrían después. Pero los discípulos –y sobre todo Pedro—solo demuestran aturdimiento.
Y es que no era fácil asumir con ojos humanos la belleza y transcendencia que se produjo en el Monte Tabor. Para nosotros debe significar una ayuda más del Señor Jesús para que caminemos con serenidad y dicha hacia los días más grandes de la realidad cristiana: la Semana Santa y la Pascua
De Betania
No comments:
Post a Comment